Una nueva edición de Top One en la que traemos 5 juegos que no son precisamente los más populares del catálogo de Xbox 360, aunque visto lo visto, lo mismo nos lo encontramos retrocompatible el día menos pensado. ¡Cuidado con estos!
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Mientras esperamos nuevas tandas de juegos retrocompatibles de títulos de Xbox 360 a Xbox One, es probable que existan lectores que recuerden el ranking de los 5 juegos más indignos de retrocompatibilizarse (o como se diga eso) que os trajimos el verano pasado. Si eres uno de los “afortunados” que no lo leyó, puedes torturar tus retinas leyendo el susodicho ranking aquí.
El artículo versaba sobre los juegos de 360 que, en nuestra opinión, no merecían que se retrocompatibilizasen en One bajo ningún concepto. Pues bien, meter solo cinco títulos en el ranking nos supo a poco. Tened en cuenta que el ciclo de vida de Xbox 360 ha alcanzado el lustro y, desde que se lanzara la máquina, su catálogo se ha nutrido de un montón de joyas, sí, pero también de muchas aberraciones que, como no, también merecen la atención de los usuarios… ¡para que estén alerta y no se acerquen a ellos ni con un palo!
Pues bien, llegado este punto, hemos decidido contribuir con un nuevo ranking, por el bien de la humanidad jugona, en el que señalaremos con el dedo otros cinco juegos malos, malísimos de la muerte, que se convertirían en una mancha en el curriculum de Xbox One si llegasen a retrocompatibilizarse.
Sin más preámbulos, os presentamos los cinco nuevos miembros que entran a formar parte de nuestro circo de los horrores. ¡Que dé comienzo el espectáculo! ¡Pasen y lean!
Pimp My Ride
Abrimos el ranking con este juego de coches que entra directamente, y por méritos propios, al puesto número cinco de la lista. Como juego de conducción no es que sea un asco, si no que lo es como juego en sí mismo. Pero, ¿qué se puede esperar de un videojuego basado en un programa de televisión en el que tunean coches?
La mecánica consiste en correr con el automóvil por una ciudad, embistiendo carteles publicitarios y parquímetros para conseguir dinero (algo muy lógico, por cierto) que luego invertirás en tunearlo en una segunda ronda corriendo por el mismo barrio, esta vez dentro de un tiempo predefinido. Antes de que la contrarreloj llegue a cero, debes tener el coche tuneado y más bonito que el del taller competidor. Vamos, un festival de diversión (entiéndase la ironía).
Antes de cada carrera te presentan al Kinki o a la Choni de turno (todos con la misma cara de mandril con paperas que se puede ver en la imagen). Estos seres humanoides gritan y se vuelven histéricos cuando Xzibit, el presentador, llega a su casa para llevarse su ruinoso coche con el fin de tunearlo. Llega entonces la fase de embestir objetos por la calle para ganar dinero… Estoy convencido de que si yo hiciese lo mismo en la vida real y comenzase a arrollar farolas por la calle con mi coche, en lugar de darme dinero me darían un generoso par de hostias, eso si con suerte no acabo en la cárcel.
En fin… en este momento del juego lo que más llama la atención son los puntos de baile. Se trata de zonas en las que entras en un modo machaca-botones para que el conductor del coche (también con cara de mandril y que se mueve como un chimpancé con navaja en mano) se baje y baile. Los transeúntes aplauden eufóricos al ver a un mico que baila breakdance y a un coche sin conductor que le sigue al ritmo… Sí, amigos, como lo oís. Todo muy sensato y fiel a las leyes de la termodinámica. Estamos convencidos de que esto lo ve Eduard Punset y se hace el araquiri con un cartabón.
Después de ganar dinero viene la parte de ir de taller en taller para tunear ciertas partes del coche. Cuando acaba el tiempo, el kinki-choni tiene que decidir si se queda con tu coche o con el del taller competidor. Así de simple y… ¡así de aburrido!
Lo mejor:
– Los personajes. Son chonis y kinkis idos de la olla. No tienen desperdicio. Te dan risa y pena al mismo tiempo. No sabes si burlarte de ellos o si sacrificarlos para que no sufran.
– A pesar de ser aburrido, no lo es tanto como otros del ranking.
– La banda sonora, si te gusta el Rap.
Lo peor:
– Es demasiado largo para ser tan malo. Acabarlo es una proeza.
– Gráficamente es bizarro. Todos los personajes tienen la misma cara de simio leproso.
– La banda sonora, si odias el Rap.
NCIS
El puesto cuatro lo toma al asalto este juego basado en la serie que trata sobre un equipo de investigadores que resuelve exclusivamente los crímenes que se producen en la Marina de los Estados Unidos. Lo que viene siendo una de las tantas ramificaciones de CSI.
A nivel visual no termina de dar arcadas, como otros de los que aparecen en el artículo, y a nivel sonoro se limita a reproducir la música de la propia serie en ciertos momentos, aunque la mayor parte del tiempo estarás viendo cinemáticas y conversando con los sospechosos, con lo que la música queda siempre en un segundo plano. A su favor hay que decir que está doblado por los actores originales, así que los fans (¡eooooo! ¿Hay alguien ahí?) estarán dando saltos de alegría.
A nivel jugable es donde más flojea, ya que se trata de un paseo por el campo surcado por un arcoiris mientras unos cervatillos corretean y persiguen unas mariposas de colores. Y es que las pistas que te dan los personajes y los mensajes de ayuda que van saliendo en pantalla hacen que tu papel como jugador sea nulo. Vamos, que el juego lo hace todo por ti y tú solo te limitas a ver lo que pasa. Sinceramente creemos que te sale más rentable abonarte a Netflix que comprarte el juego. Si estás interesado en probar juegos de CSI, empieza por los de CSI Las Vegas; no son unas joyas pero al lado de este son obras maestras.
Lo mejor:
– Voces de los actores originales, yujuuuu….
– El argumento de las misiones.
– 1000 g por tu cara bonita.
Lo peor:
– Para qué molestarme…
Avatar: The last airbender the burning earth
Puesto número tres: Tras un nombre tan largo se encuentra el juego con los 1000 g más fáciles del catálogo de Xbox 360. En no más de 15 minutos, durante el tutorial, puedes desbloquear todos los logros del juego. Y no es que sea la mayor basura del universo, pero una vez tienes lo 1000 g es mejor usar el disco como posavasos. Y es que por ese tema (por los logros, no porque sea un excelente posavasos) se ha convertido en un juego de culto, ya que es muy difícil encontrar un ejemplar y muchos caza-logros serían capaces de salir de casa y relacionarse con otros seres humanos con tal de agenciarse con una copia y engrosar la puntuación de su perfil.
Por el título mucha gente pensaba que se trataba de la adaptación al videojuego de la película de James Cameron, pero nada más ver la portada y fijarte en el señor calvo que aparece en ella te percatas de que es una versión en pixeles de una serie de manga que yo al menos desconocía que existiese.
Hablando de píxeles, este es un título que no derrocha detalle gráfico por ningún sitio. Salvo por el colorido, Avatar: TBATBE está desfasado en todos los sentidos. Ha envejecido muy mal, pero es que su juventud tampoco es que haya sido muy boyante… Recuerdo que después de pasarme el tutorial y tener los 1000 g, continué la partida por aquello de que mola jugar los juegos y tal… pero cuando vi que los enemigos eran ratas y que el plataformeo era abstracto y confuso, se lo devolví a su dueño para que hiciese con él lo que le viniese en gana, no sin antes recomendarle que le prendiera fuego.
Lo mejor:
– 1000 g exprés en lo que dura un parpadeo… ¡Porque tú lo vales!
– Está basado en una serie de anime y los fans se pondrían muy contentos cuando lo sacaron. Sería la bomba poder ver la decepción que se llevaron cuando lo probaron. Los otakus están mu locos.
– Si te fijas en el vivo colorido de los escenarios, igual te distraes y no te obcecas tanto en lo malo que es gráficamente… o te acaba dando un ataque epiléptico, una de dos.
Lo peor:
– Las animaciones de los personajes son robótico-chiquitistaníes.
– Gráficamente da pena.
– Solo se puede conseguir de segunda mano y el precio puede rondar entre los 80 y los 100 €. Es en serio. No miréis el calendario, hoy no es el día de los inocentes.
MIB: Alien Crisis
Cualquier parecido con las películas, los cómics o la serie de animación es pura coincidencia. Los desarrolladores de este juego, que entra en el puesto dos del ranking, son tan chachis pirulis que decidieron, por todo el morro, sacarse una historia alternativa de la manga. O sea, rechazan toda la mitología creada en el celuloide, que funciona perfectamente, y deciden arriesgarse a utilizar personajes nuevos que resultan ser unos sosainas y lo aderezan de una historia mediocre y sin gracia. ¡Bravo! ¡Un aplauso, por favor!
Y es que en este título falla todo: los gráficos, la música, los efectos sonoros, las animaciones, la jugabilidad, la dificultad, los enemigos (por lo repetitivos que son) y sobre todo la mecánica de juego. Me sorprendió este último punto pues se trata de un shooter sobre raíles en tercera persona. Odio este tipo de juegos en primera persona, pero es que en tercera son aún peores.
Además, las fases de conducción, que se supone que deberían servir como aliciente y para descansar un poco de la tediosidad de las fases a pie, son sosas, lineales, cortas y más sencillas aún que el resto del juego.
Lo mejor:
– La dificultad es muy baja, con lo que pasarás rápidamente el mal trago.
– Llevo 10 minutos intentando encontrar algo y no se me ha ocurrido nada bueno que añadir. Me he esforzado pero no he podido. Lo siento.
– ¡Ah, sí! De nuevo sobre la dificultad. Es tan baja que es ideal para echar una partida en modo zombi, sin prestar atención. Jugar mientras mi mujer me hablaba o mientras charlaba por teléfono con mi madre no implicaba ningún esfuerzo por mi parte. Para que luego digan que los hombres no podemos hacer dos cosas a la vez…
Lo peor:
– Monótono como un profesor de historia, simplón como un concursante de Gran Hermano, facilón como una concursante de Gran Hermano, sin gracia como los emos y técnicamente malo como los últimos Assassin’s Creed. Uf, que agusto me he quedado.
– Se han pasado las películas por el forro.
– Quiere ser original, fresco y divertido, pero les ha salido un churro de grande como los pectorales de un tronista.
Mascotas Increibles
Y, en el puesto número uno (redobles de tambor, por favor): ¡Mascotas Increíbles! Horrible juego que se aprovechó del éxito de Kinectimals, conocido juego infantil de Microsoft que utiliza Kinect para cuidar una mascota virtual al más puro estilo Tamagochi.
Si Kinectimals puede resultar poco atractivo para los gamers más pro y/o “adultos” (que no adúlteros), imaginaos la imitación. Y es que genera bastante asco que aún haya programadores, productores, directores y desarrolladores de videojuegos que continúan convencidos de que cuidar mascotas virtuales es divertido. Pues no, ¡hombre ya! Asumidlo de una vez, leñe.
Este título añade los minijuegos de rigor, por si te cansas de cepillar, alimentar y hacer mimitos a tu amigo animal. Además incluyen mascotas míticas como unicornios y otras más minoritarias como los lagartos (adorables ellos, aunque sean de sangre fría). Todos tuneables en cuanto a pelaje, complementos y otras mejoras como la posibilidad de añadirle alas o cuernos a tu gato o a tu perro, reconoce que tener gatos o perros con cuernos es tu sueño y meta en la vida… ¿No? Pues enhorabuena, eres una persona mentalmente estable.
En este caso estamos ante un juego no recomendado para logreros, ya que para completarlo, a pesar de que la dificultad es nula, se necesitan muchas horas y encima tiene DLC de pago. Sí, sí, no es broma. Cuando lo lanzaron pensaron que la gente estaría deseosa de soltar la pasta por descargar engendros nuevos (ponis con alas de murciélago, por ejemplo) con una sonrisa en los labios.
Los apartados gráficos, sonoros y demás no los comento. No merece la pena ni el desgaste de teclado.
Lo mejor:
– No incita a la violencia animal, salvo que quieras sacar el 100 % de los logros. En ese caso desearás que caiga un meteorito y que se extingan todos (especie humana incluida).
– Mantener fuera del alcance de los niños. Si quieres introducirlos en el mundo videojueguil con esto, es probable que deseen iniciarse en el apasionante mundo del encaje de bolillos antes que volver a ponerse a los mandos de una consola.
– Igual tiene más cosas buenas y yo no sé verlas. Culpa mía.
Lo peor:
– Tiene DLC… ¡De pago! ¡Juas!
– Desbloquear todas las mejoras y mascotas te llevará bastante tiempo, pero la vida es corta, no pierdas ni un segundo con este bodrio y juega a otra cosa, no te hagas daño, por favor te lo pido.
– Como usa Kinect tienes que jugarlo de pie, y con el sopor que produce es todo un reto no desmayarte del aburrimiento.
Hasta aquí el ranking de hoy. Si los has probado te invitamos a comentar y, si no le has dado un tiento a estas “joyitas”, puedes dejarnos tu aporte y así podremos crear una data base de juegos basurilla y hacer de este mundo videojueguil un lugar menos inhóspito.