"Le dije a Steve para convencerle lo siguiente: `si no hacemos esto, Xbox 360 está muerta´ (…) Él me preguntó cuánto iba a costar. Tomé aliento, se lo dije y, sin dudarlo, me contestó `hazlo´”.
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Muchos recordaréis los problemas que tuvieron los primeros modelos de Xbox 360, conocidos como «luces rojas». Pues bien, Peter Moore que ahora trabaja para Electronic Arts pero hace ocho años lo hacia para Microsoft, ha hablado en el portal IGN sobre el daño que hizo el problema de las luces rojas de Xbox 360 a la compañía.
“Sabíamos que teníamos una incidencia. Recuerdo acercarme a Robbie Bach, mi jefe, y decirle que creía que teníamos un problema de 1.000 millones de dólares. Era un asunto verdaderamente desafiante para nuestros ingenieros, y no podíamos imaginar qué podía ser”, reconoce el ejecutivo. “Sabíamos que tenía que ver con el calor”.
“El momento que no pude olvidar es cuando le dije a Robbie (Bach) que teníamos una reunión de negocio en el edificio 34 con Steve Ballmer. Le expliqué que teníamos que decirle a Steve lo que íbamos a hacer: mandarle una caja vacía de FedEx (una empresa de transporte de Estados Unidos) a cada consumidor que tuviera un problema de luces rojas, que nos devolverían su consola y que la arreglaríamos. Steve es un tío al que quiero mucho, pero también es un ser humano que intimida. Así que le dije a Steve para convencerle lo siguiente: `si no hacemos esto, la marca está muerta´ (…) Él me preguntó cuánto iba a costar. Tomé aliento, se lo dije y, sin dudarlo, me contestó `hazlo´”.
“Calculé con el equipo financiero que todo esto rondaría los 1.150 millones de dólares, y nunca olvidaré que 240 millones fueron sólo para FedEx. Sus acciones debieron de subir por las nubes durante las siguientes semanas. Pensé que las nuestras caerían en picado pero, de hecho, nada cambió”.
Como veis a pesar del éxito de Xbox 360, este problema fue un gran contratiempo para Microsoft, que sin embargo decidió cambiar todas las consolas y atender a los usuarios.