Este mando pensado para Xbox y PC combina modularidad total, Dolby Atmos y un rendimiento profesional en cada partida.
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Después de varias semanas utilizándolo como mando principal en Xbox Series, me ha quedado claro que el Victrix Pro BFG de Turtle Beach no es un accesorio cualquiera. Su propuesta va más allá del diseño premium o los acabados robustos: es una herramienta pensada para adaptarse a cada jugador, sin importar el estilo de juego o la plataforma. A simple vista, puede parecer un mando de gama alta más, pero basta con desmontarlo unos minutos para entender que la filosofía detrás de este modelo es totalmente distinta.
Fabricado bajo licencia oficial de Xbox, el Pro BFG combina modularidad total, audio Dolby Atmos integrado y gatillos ajustables en un mando que, pese a su precio un poco elevado (199,99 €) (aunque en tiendas como Amazon se encuentra a un precio inferior), logra justificar cada euro. Lo he probado tanto en sesiones competitivas como en títulos más pausados, y el resultado ha sido sorprendentemente bueno: precisión, comodidad y versatilidad.
Construcción y diseño: modularidad real, no un simple reclamo
El punto más llamativo del mando es su diseño modular, que permite modificar casi cualquier parte del mando. Puedes cambiar la disposición de los sticks (en formato Xbox o PlayStation), sustituir el módulo derecho por uno de seis botones tipo fightpad, intercambiar crucetas o ajustar las puertas de los sticks. Todo encaja de forma sólida, sin holguras, y los materiales ofrecen una sensación de calidad superior.
Los acabados en negro mate con detalles morados son elegantes y le dan un toque distintivo, más cercano a la línea profesional que a la estética “gaming” exagerada. Las empuñaduras texturizadas ofrecen un agarre cómodo incluso tras varias horas de uso, y el peso de 298 g resulta equilibrado, ni demasiado ligero ni excesivamente denso.
Especificaciones técnicas principales
| Característica | Detalle |
|---|---|
| Modelo | Victrix Pro BFG |
| Compatibilidad | Xbox Series, Xbox One, Windows 10/11, PlayStation 5 (edición específica) |
| Conexión | Inalámbrica (dongle USB), Bluetooth o cable USB-C |
| Batería | 2000 mAh – hasta 20 h de duración |
| Peso | 298 g |
| Material | Polímero ABS de alta rigidez |
| Procesador | ARM-7 de doble núcleo a 500 MHz |
| Tiempo de respuesta | 5 ms |
| Audio | Dolby Atmos con licencia vitalicia |
| Personalización | App Victrix Control Hub |
| Gatillos | Ajustables, con modo de disparo rápido (hair trigger) |
| Paletas traseras | 4, reasignables |
| Sticks y D-Pads | 4 sticks, 3 crucetas, 4 puertas intercambiables |
Rendimiento y experiencia de juego en Xbox Series y PC
El rendimiento en Xbox Series es excelente desde el primer minuto. El mando se empareja mediante el dongle USB incluido con una conexión de baja latencia que responde con soltura en todo tipo de juegos. En títulos competitivos como Call of Duty o Fortnite, la diferencia respecto a un mando estándar se nota de inmediato: los gatillos ajustables con 5 niveles de recorrido permiten configurar disparos casi instantáneos, y las paletas traseras facilitan acciones rápidas sin perder control de la cámara.
- En PC, la experiencia es igual de satisfactoria. El software Victrix Control Hub permite ajustar zonas muertas, calibrar sticks, reasignar botones, y hasta crear tres perfiles distintos que pueden activarse desde el propio mando con un simple botón. Es una herramienta potente y fácil de usar, ideal para quienes buscan precisión absoluta en géneros como Apex Legends o Valorant.
La compatibilidad con PlayStation 5 (en su versión específica) demuestra la versatilidad del diseño. En mi caso, probando la versión Xbox, he comprobado que el salto entre plataformas es fluido, sin necesidad de complejas configuraciones. Simplemente, cambias el módulo de sticks y listo.
Personalización total: el mando se adapta a ti
La personalización no se limita a ofrecer un simple diseño modular; su sistema de configuración por piezas abre un abanico enorme de posibilidades. Puedes alternar entre un módulo estándar y uno de lucha con seis botones frontales, pensado para títulos como Street Fighter 6 o Mortal Kombat 1. La posibilidad de invertir la posición de los sticks también es un acierto, especialmente para quienes prefieren la simetría del DualSense o el offset tradicional de Xbox.
Además, los cuatro botones traseros reasignables se configuran sin necesidad de software, lo que facilita crear perfiles rápidos para shooters o RPG. Cambiar entre tres configuraciones pregrabadas con un solo toque es tremendamente útil si alternas entre varios géneros.
Audio Dolby Atmos integrado: ventaja competitiva y sonido premium
Uno de los detalles más sobresalientes es la inclusión de Dolby Atmos con licencia vitalicia. Al conectar unos auriculares al puerto jack de 3,5 mm, el mando activa automáticamente el sonido espacial, y la diferencia se nota enseguida, la direccionalidad del audio y el nivel de detalle suman una capa extra de inmersión.
- No es habitual encontrar esta característica integrada directamente en el mando, y se agradece no depender de suscripciones ni configuraciones externas. Además, la baja latencia del audio hace que no haya desincronización perceptible entre lo que ves y escuchas, algo fundamental en juegos competitivos.
Conectividad y autonomía
El mando permite tres modos de conexión: dongle inalámbrico propietario a 2,4 GHz, Bluetooth y USB-C trenzado de 3 m. En mis pruebas, el modo inalámbrico fue el más estable y el que ofreció mejor rendimiento, con apenas 5 ms de latencia. Bluetooth funciona bien para móviles o portátiles, aunque su tasa de respuesta es algo menor.
La batería interna de 2000 mAh ofrece unas 20 horas de autonomía, suficientes para varios días de uso intensivo. Se carga completamente en poco más de dos horas y, durante la carga, puede usarse conectado por cable sin interrupciones.
Comodidad, sensación y respuesta
- Más allá de la tecnología, lo importante es cómo se siente en las manos, y aquí Victrix acierta de pleno. El tacto de los botones es preciso, con una membrana de elastómero que ofrece una pulsación firme pero silenciosa. Los sticks, por su parte, mantienen una resistencia óptima y se pueden sustituir fácilmente por otros con distinta altura o textura.
Los gatillos con embrague patentado permiten elegir entre un recorrido largo para juegos de conducción y uno ultracorto para shooters. Es un sistema mecánico y fiable, sin la sensación plástica de otros mandos ajustables. Además, los motores de vibración son potentes y transmiten una sensación natural, especialmente en títulos con feedback adaptado a impulsos.
Conclusión: el mando que todo jugador exigente querría tener
Tras muchas horas de uso, el Victrix Pro BFG se ha ganado un hueco entre los mandos más recomendables del mercado. Es caro, sí, pero ofrece una versatilidad, precisión y calidad de construcción que justifican su precio. Su modularidad real, el sonido Dolby Atmos integrado y el soporte multiplataforma lo convierten en una opción casi definitiva para quienes buscan algo más que un mando estándar.
Puntos fuertes:
-
Modularidad total con piezas intercambiables.
-
Gatillos ajustables con modo de disparo rápido.
-
Audio Dolby Atmos integrado con licencia vitalicia.
-
Excelente construcción y agarre ergonómico.
-
Aplicación Victrix Control Hub completa y funcional.
Aspectos mejorables:
-
Precio elevado para algunos bolsillos.
-
Sin batería extraíble.
-
Bluetooth algo limitado frente al modo inalámbrico propietario.
Si buscas un mando profesional, personalizable y compatible con todo, el Victrix Pro BFG es una apuesta segura. En mi experiencia, es el tipo de accesorio que te hace olvidar otros mandos una vez lo pruebas: firme, preciso y diseñado para durar.







