Bloomberg revela que la compañía exige márgenes muy por encima de la media de la industria, afectando a estudios y proyectos.
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Según un informe de Bloomberg, Microsoft ha establecido un objetivo interno del 30 % de margen de beneficio para su división Xbox, una cifra muy por encima de la media del sector, que suele situarse entre el 17 % y el 22 %. Este nuevo estándar, impulsado por la directora financiera Amy Hood, ha provocado cancelaciones de proyectos, subidas de precios y miles de despidos dentro del área gaming del gigante tecnológico.
Durante los últimos dos años, los equipos de Xbox han tenido que adaptar su estrategia a este nuevo enfoque de rentabilidad, priorizando juegos con costes de desarrollo más bajos o mayor potencial comercial, en detrimento de proyectos arriesgados o de larga producción. El objetivo, según las fuentes citadas, es elevar la eficiencia y cumplir con las exigencias financieras impuestas desde la cúpula de Redmond.
Un objetivo financiero que cambia la hoja de ruta de Xbox
Hasta hace poco, los estudios internos de Microsoft disfrutaban de cierta libertad creativa, con la consigna de centrarse en la calidad sin preocuparse excesivamente por los márgenes económicos. Desde otoño de 2023 la directriz cambió, y la división gaming pasó a estar bajo un control financiero mucho más estricto.
La medida se tradujo en cancelaciones de proyectos de gran presupuesto, entre ellos Everwild, Perfect Dark y Project Blackbird, todos en desarrollo desde hace más de siete años. Además, Xbox ha reforzado su estrategia multiplataforma, lanzando algunos de sus títulos también en PlayStation y Nintendo Switch, como parte de un nuevo modelo orientado a maximizar ingresos.
| Medida | Impacto directo | Consecuencia a medio plazo |
|---|---|---|
| Objetivo de margen del 30 % | Eleva los requisitos financieros internos por encima de la media del sector (17–22 %). | Más presión sobre los estudios y reducción de proyectos de riesgo creativo. |
| Cancelación de proyectos | *Everwild*, *Perfect Dark* y *Project Blackbird* quedan fuera de la planificación. | Consolidación de recursos en juegos con retorno rápido y mayor rentabilidad. |
| Despidos masivos | Reducción de personal en varios equipos internos de desarrollo. | Optimización de costes operativos y simplificación de la estructura productiva. |
| Expansión multiplataforma | Lanzamientos en PlayStation y Nintendo para aumentar ingresos globales. | Mayor visibilidad de las IP de Xbox, aunque diluye la exclusividad del ecosistema. |
| Priorización de juegos rentables | Los proyectos con gran potencial comercial tienen prioridad sobre apuestas creativas. | Enfoque en títulos multijugador o con alto tiempo de juego (modelo Game Pass). |
Phil Spencer bajo presión y un futuro más selectivo
El cambio también ha afectado a Phil Spencer, jefe de la división gaming, quien debe ahora equilibrar la rentabilidad exigida con la visión creativa de Xbox. En paralelo, el propio hardware podría sufrir una reestructuración. En declaraciones recientes, la presidenta Sarah Bond adelantó que la próxima consola será “una experiencia premium y muy cuidada”, lo que sugiere un enfoque más selectivo y de alto margen.
La situación coincide con un periodo de transición en el que Microsoft prioriza su inversión en inteligencia artificial sobre otras áreas. Aunque la división Xbox ha registrado un aumento del 34 % en ingresos operativos, el reto es mantener ese crecimiento sin comprometer la innovación ni el atractivo de Game Pass, un servicio que, pese a su éxito, ha reducido las ventas directas de juegos.
Con los resultados trimestrales previstos para el 29 de octubre, la mirada está puesta en sí, este nuevo rumbo logrará consolidar un equilibrio entre creatividad, rentabilidad y sostenibilidad, o si, por el contrario, la búsqueda del beneficio pondrá a prueba la esencia de Xbox.

