Battlefield 6: optimizar en Xbox Series S ha hecho que el juego sea “mejor y más estable”

El reto técnico de la consola más asequible de Microsoft ha terminado beneficiando al conjunto del proyecto.

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La Xbox Series S siempre ha estado en el punto de mira de algunos estudios, acusada de “frenar” a los juegos de nueva generación. Pero Battlefield 6 viene a demostrar lo contrario. Sus responsables aseguran que optimizar el juego para la consola más asequible de Microsoft ha sido un desafío, pero también una oportunidad que ha terminado mejorando el resultado global.

En declaraciones a Kotaku, Christian Buhl, director técnico del juego, reconoció que el mayor problema estuvo en la memoria limitada de Series S. Durante meses, el título sufría crashes constantes en esta plataforma, lo que obligó al equipo a dedicar mucho más tiempo del esperado a ajustar el consumo de memoria. Ese trabajo, que podía haberse visto como una carga, ha resultado ser todo lo contrario: ahora el juego funciona de manera más estable en todas las plataformas, incluidas Xbox Series X y PC.

Xbox Series S mantiene el tipo en Battlefield 6

Tras este proceso, la beta de Battlefield 6 en Xbox Series S corría a 1080p y 60 FPS estables, con pequeños recortes gráficos en sombras y texturas, pero sin comprometer la experiencia jugable. Para muchos, es una muestra de que la consola sigue siendo perfectamente capaz de mover grandes producciones si se hace el trabajo de optimización necesario.

Otros estudios, como los de Kingdom Come: Deliverance 2, también han destacado que trabajar en Series S les obligó a buscar soluciones más eficientes que después mejoraron el juego en general.

Una consola que aún tiene mucho que decir

Lejos de ser un lastre, la Xbox Series S vuelve a demostrar que sigue tiene espacio dentro de la generación actual. Su precio la ha convertido en la puerta de entrada al ecosistema Xbox para millones de jugadores, y casos como Battlefield 6 refuerzan la idea de que con esfuerzo y buenas decisiones técnicas puede ofrecer experiencias sólidas.

Al final, lo que parecía un problema se ha convertido en una ventaja inesperada: la optimización para Series S no solo ha servido para que el juego vaya fino en esa consola, sino que ha hecho de Battlefield 6 un título más estable y pulido en todas sus versiones.