Análisis para Xbox Series de Cronos: The New Dawn – Una experiencia de terror sobresaliente

Analizamos para Xbox, Cronos: The New Dawn, una de las mejores sorpresas de este final de año en el género de terror.

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Si había un juego de este final de año que tenía ganas de jugar, ese es, sin duda, Cronos: The New Dawn. Todo lo que había visto del juego me interesaba, empezando por su ambientación y su similitud con una saga que siempre ame, como lo es, Dead Space. De esto hablaremos luego, de momento nos ponemos en antecedentes con Bloober Team. Después de trabajar en el esperado remake de Silent Hill 2, el equipo polaco se ha embarcado en una nueva propuesta propia, y el resultado es sorprendente. Cronos: The New Dawn llega como un survival horror en tercera persona con tintes de ciencia ficción y viajes temporales que, sin reinventar la rueda, consigue enganchar desde el minuto uno hasta su final.

Lo describiría como una de esas experiencias que saben jugar bien con las referencias, bebiendo de clásicos como Dead Space, pero aportando frescura en la forma de contar su historia y en las mecánicas que propone. Tras haberlo terminado en unas 16 horas en Xbox Series X, puedo decir que estamos ante una de las revelaciones de este final de año: un título que mezcla tensión, exploración y combates intensos con una ambientación brutal.

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Apartado técnico

Visualmente, Cronos: The New Dawn es un título muy sólido. El mundo retrofuturista que propone, con ese aire brutalista inspirado en la Europa del Este, está representado con un detalle que entra por los ojos. Pasillos industriales, ciudades devastadas y páramos llenos de ruinas se combinan con efectos de luz y partículas que refuerzan esa atmósfera opresiva que pide a gritos jugarse con auriculares y en la penumbra. Gráficamente, es una delicia, Bloober ha sabido representar de manera espectacular el mundo del juego y aunque se le podría poner alguna pega de aquí o de allá, en líneas generales es sobresaliente, todo lo que muestra lo hace bien.

En Xbox Series X el rendimiento es bueno en general, con fluidez estable en la mayor parte del tiempo. Se aprecia que Bloober Team ha trabajado para que el motor no sufra en los combates más caóticos, aunque alguna caída puntual de FPS aparece en zonas muy cargadas. Son detalles menores que no empañan un conjunto que se siente bien optimizado y que cumple sobradamente.

El sonido merece un apartado especial. La banda sonora acompaña de manera excepcional, elevando la tensión cuando lo necesita, y los efectos sonoros en combate logran una inmersión brutal. Escuchar los gruñidos de las criaturas, el crepitar del fuego cuando quemas a un enemigo para evitar que se fusione o los susurros que llegan con las esencias es una experiencia de otro nivel. Aquí es donde el juego brilla con fuerza: jugarlo con cascos multiplica el impacto. El juego llega con textos en español. 

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Jugabilidad

La base de Cronos: The New Dawn está en la supervivencia pura, empezando porque no tenemos selector de dificultad. Munición escasa, recursos limitados y la necesidad de explorar cada rincón para avanzar marcan el ritmo de la aventura. Es un juego que no regala nada y que te obliga a estar siempre en tensión, pensando si gastar una bala o guardarla para algo peor. Podemos recuperar por los escenarios materiales para poder craftear y aunque hay bastantes, puede que en alguna ocasión te toque salir corriendo al quedarte sin munición. Tenemos diferentes armas disponibles, aunque yo soy team pistola, una algo similar a la cortadora de plasma de Dead Space, aunque no exactamente igual.

Tenemos escopeta, pistola, fusil y otras armas, así como herramientas de incineración y minas. Vamos, un arsenal amplio, aunque acotado por los huecos de inventario, así que tienes que elegir bien que llevas contigo y que arma te interesa y cuál no. Todo esto le da un punto de estrategia, supervivencia y tensión genial, algo que hace que sobresalga y que no ye haga perder interés al volverse demasiado sencillo con el paso de las horas.

Los combates en Cronos: The New Dawn no se conforman con ser un simple intercambio de golpes o disparos: cada encuentro se siente como una prueba real. Las criaturas que aparecen no son relleno, sino enemigos diseñados para ponerte contra las cuerdas. La mecánica de la fusión es el mejor ejemplo: si no eliminas a los monstruos con rapidez, pueden absorber a los caídos y transformarse en versiones mucho más fuertes y letales. Ese detalle convierte cada enfrentamiento en una carrera contra el tiempo, obligándote a pensar y actuar con frialdad incluso cuando el caos reina en pantalla. Las zonas de combate muchas veces no te dan demasiados escondites, tendrás que moverte rápido, hacer uso de las armas adecuadas, apuntar en los sitios correctos, cargar los disparos, (esto es obligatorio con la pistola si quieres hacer daño).

Podemos también apoyarnos en los escenarios para crear explosiones con latas de combustible, de esta manera podemos obtener ventaja cuando los enemigos se acumulan. Los jefes merecen especial mención, si bien no son imposibles, esto no es Dark Souls, si aportan un desafío extra y andar con mucho cuidado, para ver sus patrones de ataque y actuar en consecuencia. Casi todos los jefes del juego están pensados para luchar contra ellos mientras te apoyas en el entorno, así que aun siendo exigentes, los podrás derrotar aprovechando todo lo que hay a tu alrededor.

En cuanto a la exploración, me ha gustado que combine zonas abiertas con espacios cerrados llenos de detalles. No es un mundo abierto, pero sí hay suficiente libertad para sentir que cada descubrimiento es tuyo. La narrativa, apoyada en los viajes temporales y el contraste entre la Polonia de los ochenta y el futuro devastado, consigue enganchar sin necesidad de cinemáticas excesivas y las que tiene son excelente y perfectas para narrar la historia de manera adecuada.

Además, contamos con herramientas para rehacer momentos en el tiempo, esto nos permite reconstruir plataformas, escaleras o resolver pequeños puzzles, todo bien integrado, sin abusar, pero aportando variedad y frescura a los momentos de exploración. También tenemos botas gravitatorias, si bien nos puede recordar a Dead Space, en este caso funcionan de una manera diferente, pero como todo está bien hecho en este juego, el estudio Polaco ha sabido sacar partido y combinar estás secciones con la exploración que no haga dar alguna vuelta pensando como podemos avanzar. Además, tenemos gatos, nuestros mejores aliados en este juego y al final, nuestros únicos amigos…

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Duración

Mi partida me ha durado unas 16 horas, aunque estoy convencido de que me he dejado contenido por descubrir. Hay secretos escondidos, mejoras de armas y armaduras que no llegué a completar, así como esencias adicionales que pueden cambiar bastante el rumbo de la partida. Esto hace que siempre tengas la sensación de que hay más por rascar si decides volver a intentarlo.

Lo que más me ha sorprendido es que el juego no se siente hinchado en ningún momento. Cada zona tiene su razón de ser y cada misión mantiene el interés, sin relleno ni tareas artificiales. Y ojo, aquí no hay selector de dificultad: la exigencia es la misma para todos. Cronos: The New Dawn es un survival horror que pide concentración, exploración y estrategia en todo momento. Es duro en ocasiones, sí, pero precisamente ahí radica su encanto.

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Conclusión

Cronos: The New Dawn me ha parecido una experiencia sobresaliente. Bloober Team demuestra que, más allá de reinterpretar clásicos, también sabe construir algo propio con mucha personalidad. No inventa nada que no hayamos visto antes, pero lo que hace, lo hace bien. Y muchas veces, con eso basta para destacar.

La ambientación es bestial, los combates tienen la tensión necesaria, la mecánica de fusión añade un reto constante y el sistema de esencias pone sobre la mesa decisiones difíciles que afectan tanto al combate como a la inmersión. Puede que le falte ese golpe de originalidad que lo eleve al Olimpo del género, pero lo que hay aquí es un survival horror de primera categoría.

Si disfrutas con títulos exigentes, que te obligan a administrar recursos, a jugar con cuidado y a mantener la calma frente a jefes finales intensos, Cronos: The New Dawn es un juego que no deberías dejar pasar. Para mí, una de las grandes sorpresas de este año en Xbox.

Agradecemos a Bandai Namco el material ofrecido para realizar este análisis.