Para el CEO de Ubisoft, los fracasos de algunos de sus juegos son orquestados por campañas de odio.
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Ubisoft no atraviesa su mejor momento en cuanto a percepción pública. En los últimos años, la editora francesa ha lanzado varios proyectos de alto perfil que no han terminado de conectar con el público, y el debate en torno a algunos de sus juegos se ha intensificado especialmente en redes. El caso más reciente ha sido Assassin’s Creed Shadows, con críticas centradas en la elección de su protagonista, Yasuke.
Pero según el propio Yves Guillemot, CEO de Ubisoft, estos tropiezos no tienen siempre que ver con la calidad de sus juegos. En una reciente presentación ante inversores, el directivo defendió que algunos de los fracasos recientes se deben a lo que calificó como “campañas de odio organizadas”, lanzadas para desacreditar ciertos productos o decisiones del estudio.
Ubisoft, en el punto de mira de la crítica online
Durante su intervención, Guillemot reconoció que Ubisoft está “expuesta al riesgo de que su reputación se vea dañada por ataques en línea, a veces masivos y virulentos, junto con campañas de odio organizadas contra sus productos, equipos o declaraciones públicas”. El CEO señaló que este tipo de ataques suelen producirse cuando surgen errores técnicos o declaraciones percibidas como polémicas, generando un efecto bola de nieve que alimenta el rechazo.
Esta postura llega en un momento especialmente delicado para la compañía, tras el lanzamiento tibio de Avatar: Frontiers of Pandora y la acogida desigual que ha tenido Star Wars Outlaws en sus primeras presentaciones. Pese al despliegue técnico y de licencias, el entusiasmo por sus juegos AAA ha ido disminuyendo, y Ubisoft parece tener dificultades para recuperar la confianza de una parte de su audiencia.
Queda por ver si el tiempo le da la razón a Guillemot o si los próximos títulos logran revertir esa tendencia. En cualquier caso, está claro que la percepción pública y la conversación en redes se han convertido en un factor cada vez más determinante para el éxito de una superproducción.

