Una remasterización casi perfecta en lo técnico, pero escasa en lo jugable. Raziel y Kain nunca deberían de haberse ido.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Indiana Jones and the Great Circle – El juego que marca el camino a Xbox
- Análisis de Parcel Corps, una experiencia arcade diferente y divertida
- Análisis de Microsoft Flight Simulator 2024 – Un aterrizaje con viento cruzado
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Una auténtica leyenda del videojuego ha aterrizado en nuestras consolas este mismo mes. Los más nuevos del lugar no sois conscientes de lo auténticamente revolucionario que fue el primer Soul Reaver en su llegada a la primera PlayStation. Sin unas ventas bestiales y con un nivel de pirateo rampante, 1999 fue un año increíble para la industria y que aún luchaba por despegar en un universo 3D que se abría ante nosotros. Juegos como Final Fantasy VIII se mezclaban con clásicos como Heroes of Might & Magic III, y eran celebrados por todos los jugadores. Pero creo que, al haber vivido esa época, Legacy of Kain: Soul Reaver, fue un adelantado a su tiempo.
Y es que salvo sus cinemáticas, creadas con un CGI de una inusual alta calidad para la época, todo estaba recreado en 3D y nos sumergía en Nosgoth, un mundo oscuro dominado por completo por la raza vampírica en el que seremos Raziel, uno de los lugartenientes de Kain, protagonista de la primera entrega de la saga, Blood Omen: Legacy of Kain, eje central donde gira toda la trama de este mundo lleno de misterios que consigue inquietarnos con una estética, por momentos, de horror, con vampiros, entes fantasmales y criaturas deformes y decadentes sedientas de sangre.
Raziel es otro vampiro perteneciente a la élite de Kain, pero al intentar alcanzar la siguiente evolución de la raza, este le castiga no solo con una simple muerte, sino con el castigo eterno del Lago de los Muertos. Sin embargo, siglos después, Raziel es resucitado por un dios antiguo que pretende tomar el control de un mundo destinado a la perdición gracias a la mala gestión de Kain al frente de los pilares del equilibrio. Su nueva forma, que le permite moverse entre el mundo físico y el espiritual, le convertirá en el Segador de Almas, el llamado Soul Reaver.
Volviendo a lo que nos ocupa, esta remasterización, anunciada con realmente poco tiempo de margen antes de su lanzamiento, ha sido muy celebrada por los fans de la saga, pues es la primera vez que estos títulos resucitan desde la primera forma original de una forma realmente renovada y en un pack que incluye los dos primeros títulos, probablemente, debido no solo a que sea más jugoso, es que la historia de Raziel acaba con un cliffhanger tan grande en el primero, que es necesario el segundo para terminar de contarla.
Dicho esto y como analizamos habitualmente los remasters, no nos vamos a centrar en el propio juego o como se juega al original, sino más bien que diferencias y mejoras encontraremos, al mismo tiempo que decidimos si merece la pena volver a este universo en 2024 o mejor habría que esperar a un remake.
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Apartado técnico
En apariencia, y si no tienes buena memoria, prácticamente el trabajo de Aspyr, estudio encargado de la remasterización, podría parecerte algo escaso, pero ni mucho menos es así. Es cierto que la estructura de los juegos, su dinámica y su gameplay está casi intacto, pero el trabajo de remasterización con el modelado de los personajes es el que realmente le aporta un punto interesante a esta nueva edición. Y como mejor lo sabremos es pulsando el botón RS (el del stick derecho), ya que el juego cambiará instantáneamente entre los gráficos originales y los remasterizados en el momento que queramos y sin limitaciones, al estilo de lo que pudimos ver con Halo 2 remaster.
Dicho esto, hacer las comparaciones con el original es bastante sencillo, y como podéis ver en las capturas comparativas, el efecto se nota muchísimo, pues el modelado de Raziel y el de Kain prácticamente están al nivel de las propias cinemáticas, siendo más acuciada esta diferencia en el primer título que en el segundo. Otro gran plus importante es que se conservan también los doblajes originales, incluyendo, por supuesto, el castellano, así que podremos seguir la historia como lo hicimos en su día.
Jugabilidad
Si eres un jugador más joven que esta época le pilló demasiado pequeño, o ni siquiera cumple los 24 años, probablemente no esté acostumbrado a este tipo de títulos, de los que ya, por desgracia, quedan muy pocos. El primer Soul Reaver es una especie de Metroidvania en 3D que tiene un fuerte énfasis en los puzzles y en la exploración muy por encima del propio combate. Tendremos que mover piedras, tocar botones, e incluso hacer literalmente puzzles de figuras con ellas, pero sobre todo, están basados en la posibilidad de pasar al mundo espiritual y viceversa.
Es decir, en el mundo espiritual funcionarán ciertas habilidades, pero lo físico no tendrá validez. Por ejemplo, no podremos abrir ni siquiera puertas en el mundo espiritual, pero si accionamos una palanca y nos pasamos a este, la propia palanca quedará parada. Sin embargo, para volver al mundo físico tendremos que hacerlo a través de un portal y quizá el portal esté detrás de una puerta cerrada, ¿cómo lo resuelves entonces? Pues así es la dinámica.
Pero estamos hablando de dos juegos y en Soul Reaver 2, el énfasis en el combate es visible en los primeros compases, con más armas, más combos, más posibilidades y más poderes, es evidente que mejoraron esta flaqueza del original, siendo una secuela mucho más completa y redonda que el primero, pues ya de inicio contamos con la espada «Soul Reaver» en nuestro brazo. Lo que sí debemos de decir, es que en estas remasterizaciones, prácticamente todo este conjunto jugable ha quedado intacto. Salvo unos iconos que aparecen para saber donde podemos interactuar y el nuevo mapa, todo sigue igual.
Hubiera sido una oportunidad interesante para añadir más detalles jugables que lo modernizaran un poco, como por ejemplo, el sistema de guardado, que nos obliga a volver a un punto inicial siempre y que no se hace de manera automática. De hecho, relacionado con el «Quick Resume», el título funciona bien, salvo cuando sale el error de volver a conectar el mando, que ya no te deja hacer nada, como si fuera un bug, por lo que recomendamos guardar la partida siempre que podamos o cuando vayáis a terminarla, por si acaso.
Los menús también se mantienen fieles a los originales, un toque casi romántico que a los fans de los originales seguro que encantará, pues no fueron pocas las veces que los visitamos en su día. Pero quizá la joya de la remasterización sean los extras: Artes conceptuales, escenas eliminadas, los doblajes originales, guiones completos de los juegos, e incluso algunas fases recortadas del primer título que se pueden jugar y que son inéditas. El contenido adicional es brutal y he pasado bastante más rato del que creía navegando por él y leyendo mucho del mismo, sin embargo, los textos están en inglés, así que si no eres ducho en el idioma anglosajón, quizá no te atraiga este aspecto.
Duración
La duración de ambos juegos está aproximadamente establecida en las 10 horas, aunque seguramente acabes atascado en algún que otro sitio y se prolongue algo más. Sin embargo, particularmente se me han hecho más cortos, pues en su momento los terminé varias veces y aún recordaba alguna de las zonas que más problemas daban por la dinámica de sus puzzles o simplemente por adivinar cual era el siguiente camino a seguir.
Al margen de esto, la inclusión de los extras, a pesar de ser extensos e incluir niveles jugables, no extienden en gran medida la duración, pero si mejoran mucho el valor del conjunto.
Conclusión
Muchos esperaban una versión así de nuestro querido Soul Reaver. Tras estos dos juegos, ligados por su argumento, fueron Blood Omen 2, protagonizado por Kain y el último de ellos, Legacy of Kain: Defiance, donde manejábamos a ambos protagonistas. Pero estamos hablando de 2003 para este último, más de 20 años. Desde entonces, no ha habido nunca ni una mínima intención de traer esta excelente saga de vuelta, salvo por esta remasterización de la que os estamos hablando.
La historia de Raziel y Kain, fascinaron a muchos en su momento y esta es una buena oportunidad de saber por qué lo consiguió. La remasterización de Aspyr es poco menos que excelente, pero conserva una jugabilidad poco mejorada respecto a los originales, incluyendo una respuesta a los mandos algo retardada a lo que estamos acostumbrados a día de hoy y particularidades típicas de la época que no se han resuelto.
En definitiva, es un producto cuya remasterización está más orientada a los fans de entonces que a nuevos jugadores, que llevan años disfrutando de algunas mejoras jugables que ha adoptado el medio y que no encontrarán. Pero también, una ventana a un buen pasado, en el que ya los juegos tenían una base sólida, divertida e increíble, que han forjado el futuro del que hoy disfrutamos, por qué claro, a lo mejor muchos no lo sabéis, pero la máxima responsable de Soul Reaver fue Amy Hennig, creadora también de la saga Uncharted y actualmente a cargo de Marvel 1943: Ryse of Hydra.
Ah, y la banda sonora… esta banda sonora es una auténtica delicia.
*Gracias a Aspyr por habernos proporcionado el material para la review.
-
Apartado técnico85/100
-
Jugabilidad75/100
-
Duración80/100
Lo bueno
- Buena remasterización gráfica y respeto al original
- Volver a Nosgoth es una sensación increíble
- La banda sonora es brutal
- El contenido extra y adicional tiene mucha calidad
Lo malo
- Jugablemente apenas ha mejorado
- El sistema de guardado