Análisis de Harry Potter’s Quidditch Champions – ¡Avada Kedavra!

Nos elevamos al cielo en escobas voladoras para esta propuesta de Unbroken Studios que nos lleva a competir en el universo mágico.

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Quidditch es otra de las geniales invenciones de las que, controversias aparte, es una de las mentes más creativas de la modernidad: J.K Rowling. El deporte más clásico de los magos siempre se mostró tan entretenido como desafiante y peligroso desde el primer libro de las aventuras de Harry Potter.

La disciplina, que involucra vuelos a diferentes alturas con escobas, balones de acero, porterías en forma de aro y una escurridiza bola dorada había tenido una gran representación en el cine con las diferentes entregas de las películas del mundo mágico y ya había tenido una incursión en el mundo de los videojuegos con un título publicado por EA en 2003 con el nombre de «Quidditch World Cup» que vio la luz en Xbox, PC y otras plataformas, incluso recibió un port para Game Boy Color.

Cuando se lanzó Hogwarts Legacy y con la calidad que ostentaba el juego (e incluso la posibilidad de volar en escobas constantemente) todos esperábamos poder disfrutar de un encuentro de Quidditch en el estadio de aquél castillo de Hogwarts tan bien recreado (de hecho, lo mencioné en el análisis), pero los desarrolladores no fueron de la misma idea, por lo que se empezó a especular que habría un DLC dedicado a esto aunque luego finalmente se entendería la razón de la omisión: Harry Potter: Quidditch Champions de Unbroken Studios, el título que hoy nos reúne en este análisis y que alterna buenas y malas casi por igual para llevarse un empate tranquilo, pero quédate un poco más que te voy a contar todos los detalles del juego mientras intentamos atrapar la snitch dorada, ¿vale?

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Apartado técnico

Es posible que comparar mano a mano las opciones gráficas de Quidditch Champions con lo visto en Hogwarts Legacy sea injusto para el juego de Unbroken Studios teniendo en cuenta los muy diferentes presupuestos que manejaron ambos desarrollos, pero sí creo conveniente advertirte que si esperas ver aquí los mismos diseños que en Hogwarts Legacy, te sentirás bastante decepcionado.

En principio, los personajes presentan un diseño un tanto caricaturesco que no deja de desentonar con la atmósfera liviana que el juego tiene y que suele ser un imán para distintos tipos de público, tanto por rango etario como por gusto. Los escenarios, aunque muy escasos en su oferta, representan bien ciertos lugares icónicos como el campo de Quidditch de Hogwarts o el del Torneo de los Tres Magos además de sumar los de otras escuelas que no llegan a verse en las películas.

Las cinemáticas, muy escasas, que aparecen previo a los encuentros o una vez finalizados, muestran apenas una imagen del personaje que habla en pose estática, lo cuál demuestra que el presupuesto de este tipo de animaciones probablemente se fue en marketing o alguna otra actividad.

A nivel sonido no hay mucho que destacar, los comentarios durante los partidos son los necesarios para mantener al jugador enfocado y atento como para saber cuando sale la Snitch o cuando se reinicia el juego tras un gol en cualquier portería. Se destacan particularmente los doblajes al español (al menos en su variante latina) de los distintos personajes que aparecen ya que se asemejan bastante a la voz de los actores que doblaron las películas, lo que le da cierta asociación mental, si se quiere.

Cabe destacar el gran trabajo de localización del título, no solo por el apartado del doblaje que mencioné un poco más arriba sino por el desempeño en general en los textos de diálogo, menús, etc.

Una mezcla correcta de todos los ingredientes de Quidditch - ¡Comparte!

Jugabilidad

Considero que lo primero que debes saber a nivel jugabilidad tiene que ver con algunas modificaciones que se han hecho a las reglas del Quidditch. Los fans más acérrimos del universo de Harry Potter notarán la diferencia de inmediato, pero si perteneces a este grupo y aún no te hiciste con el juego, te vendría bien saber algunos detalles.

En principio, el número de jugadores por equipo en el título es de 6 en lugar de 7, mientras que el partido lo gana el que primero llegue a los 100 puntos, y atrapar la Snitch dorada le otorga al equipo del habilidoso buscador que la haya atrapado la módica suma de 30 puntos en lugar de los 150 de los libros y películas, tal es así que la bola alada aparece en varias oportunidades durante el partido. Cada gol sigue valiendo 10 puntos.

Se entiende la modificación de la puntuación desde lo dinámico del juego y si bien atrapar la Snitch otorga cierta ventaja, no es fundamental para ganar un partido.

Lo que sí se mantiene igual a los libros son los roles que tiene cada jugador dentro del campo, que son cuatro en total: Cazador, Buscador, Guardián y Golpeador. El cazador es quien está en contacto constante con la llamada Quaffle, el esférico que será el que se use para anotar los tantos. El golpeador es el que puede lanzar las bolas de acero conocidas como Bludgers, apuntando a los rivales. En caso de que el rival sea golpeado varias veces con estos objetos, quedará inconsciente y fuera de juego por algunos minutos. El guardian será quien defienda las porterías y es el rol, a mi parecer, más deslucido de esta producción. Finalmente tenemos al Buscador que será quien se encargue de buscar la Snitch a la cual deberá perseguir a toda velocidad e impulsarse con los aros que va dejando la bola dorada en su errático recorrido.

Cada miembro del equipo tiene un conjunto de habilidades únicas que se pueden aumentar al ganar experiencia y a esto se le suman las opciones de personalización que si bien son abundantes tampoco son abrumadoras, digamos que cumplen con lo que se proponen sin mucho más.

Como parte de la personalización están también las escobas, cada una con sus cualidades y colores que se pueden ajustar perfectamente a los roles de cada miembro del equipo.

Durante los encuentros en solitario, el jugador puede cambiar entre todos los roles de su equipo, aunque el del Buscador solo es útil cuando aparece la Snitch y el del Guardián cuando atacan la portería propia, aunque este rol tiene la particular habilidad de generar algunos aros por los cuales los jugadores pueden pasar para ganar velocidad. Estos cambios también se realizan en el modo multijugador, aunque de forma un poco más reducida como detallaré un poco más abajo.

En cuanto a la campaña de un jugador, primero jugaremos un minicampeonato en la casa de los Weasley que sirve a modo de tutorial. Pasada esta etapa podremos elegir una de las casas de Hogwarts para disfrutar el campeonato escolar y luego representar a esa escuela, a las francesas de Beauxbatons o a los nórdicos de Durmstrang en el Torneo de los Tres Magos. La última copa nos lleva al Campeonato Mundial en donde podremos representar a uno de los 16 países disponibles. ¿Por qué hay solo esos? ¿Cuál fue el criterio para seleccionar esas naciones? Preguntas que no tienen respuesta y que yo también me hice.

Huelga decir que claramente el juego está apuntado al multijugador, aunque aquí se pueden ver algunas decisiones inexplicables por parte de los desarrolladores, principalmente el número de jugadores por equipo. Y es que en los encuentros de 3v3 siempre hay 6 jugadores solo que apenas 3 son humanos en cada equipo, mientras que los otros 3 siempre son controlados por la IA a menos que el propio jugador tome el control de otro rol (se deben elegir dos al comienzo del encuentro). El problema de la IA es que es muy predecible, por ejemplo, anticipar el pase desde el saque de portería es tan sencillo que me recuerda al FIFA 94 en la Mega Drive.

Lo extraño de esta situación es que el modo 6v6 sí estaba disponible en la beta previa al lanzamiento, pero por alguna razón no llegó a la versión final, aunque muy probablemente la incorporen a futuro.

El reglamento del Quidditch tuvo algunos cambios que sientan bien - ¡Comparte!

Duración

Harry Potter’s Quidditch Champions cuenta con apenas 4 copas (una de ellas es un tutorial) y en unas tres horas es posible que hayas obtenido todas. Claro que el juego te insta a terminar cada campeonato con una escuela o país diferente, pero al fin de cuentas te terminas preguntando, ¿para qué? Sí, es posible obtener distintos elementos cosméticos de cada casa o país en exclusivo, pero no se siente que valga la pena.

Por otro lado, cada victoria o participación añade experiencia para que podamos agregar habilidades al equipo, ópalo para mejorar las escobas, monedas para comprar otros cosméticos o llaves aladas que sirven para comprar skins de personajes, pero cuya obtención requiere de muchísimo tiempo y no aporta realmente nada sustancial, aunque lo bueno es que el juego no cuenta con microtransacciones, al menos, al momento de escribir estas líneas.

Amplía casi infinitamente este apartado el modo multijugador, a pesar de que las partidas después de cierto tiempo pueden volverse repetitivas. Veremos si los desarrolladores mediante eventos o DLCs logran prologar el interés de los jugadores en el título, por ahora, es todo una incognita.

Conclusión

Releyendo este análisis me doy cuenta de que mi percepción quedó un tanto cruel para con el juego, y la verdad es que el título me gustó y me entretuvo, aunque no creo que vuelva a él en mucho tiempo, ya que no siento que la producción me llame a eso, quizás en el futuro con más agregados la historia sea otra.

De cualquier manera, si eres fan de las aventuras de Harry Potter y siempre te has ilusionado con disputar una partida de Quidditch y demostrar tu destreza, este juego no te defraudará, aunque puede que no te vuele la cabeza. De salida tiene un precio más que razonable, U$D 30, y te da lo suficiente por ese precio.

Una producción para los fans de las escobas voladoras - ¡Comparte!