Una guardería en la que los monstruos cuidan a los niños no podría ser buena idea. Paradójicamente, es un juego que ha encandilado a su público infantil.
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A veces, solo a veces, los fenómenos virales alcanzan una categoría lo suficientemente grande para que la mayoría del público acabe sabiendo de ellos. Es el típico caso en el que le mencionas a alguien un meme creyendo que lo había visto y no tenía ni idea. Esto ha sucedido con Garten of Banban, porque cuando salió hace más de año y medio, se convirtió en un fenómeno que se viralizó entre los más pequeños de la casa, juntándose con otros títulos poco conocidos para nosotros, como público más “mainstream” de consola: Rainbow Friends, Doors y el más extendido, Poppy Playtime y el famoso Huggy Wuggy.
Internet, y en particular, Youtube, se inundó de contenido relacionado con estos juegos, unos parte de Roblox, o indies que a un bajo coste, aparecieron en Steam u otras stores menos conocidas como itch.io, justo desde donde vino Garten of Banban. Lo curioso es que esta viralización llevó a una cantidad enorme de contenido para fans, que le aportaban contexto, inventaban nuevas historias o imaginaban nuevas entregas. Lo sé bien, porque precisamente mis hijos fueron parte de esta viralización, tanto, que tengo peluches de estos personajes en casa. Quizá a muchos os suene a chiste, pero los nombres de los personajes formaban parte del dialecto diario de los peques.
Por supuesto, como buen padre gamer, fui el primero que me animé a buscar estos títulos y probarlos. La capa exterior no iba más allá de lo que todos pensamos: un indie, con jumpscares, de una apariencia sencilla, de los cuales encontramos casi a patadas. Pero también es cierto que atesora un cierto encanto cutre que es capaz de enganchar a los pequeños por la estética de los personajes. Rainbow Friends son monstruos de colores, Poppy Playtime está basado en una fábrica de juguetes y Garten of Banban en una extraña guardería donde los cuidadores no van disfrazados, sino que son verdaderamente monstruos con aspecto amigable. El protagonista, es un padre que entra en la guardería a buscar a su hijo, pero acabará descendiendo poco a poco a unas instalaciones que esconden mucho más de lo que parece.
En principio, tenemos los 4 primeros capítulos disponibles para Xbox One y Xbox Series X|S, siendo el primero de ellos totalmente gratuito y los otros tres con un coste de sólo 4,99€. Sin embargo, en Steam y plataformas móviles, ya han lanzado la séptima entrega y la octava se encuentra actualmente en desarrollo, por lo que, si tiene éxito, probablemente acabemos viéndolos todos en las consolas de Microsoft.
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Apartado técnico
Garten of Banban es un juego muy simple a nivel técnico y artístico. Su diseño de niveles, su propuesta y prácticamente todo lo que envuelve a su estética, es casi minimalista. Habitaciones casi vacías, objetos diseñados sin mucho esfuerzo, incluso los propios muñecos parece estar perfilados por un niño pequeño. Sin embargo, esto no lo libra de tener un cierto encanto tétrico y efectivo. Mayormente, porque parece realmente diseñado para los niños, con botones grandes, iconos enormes e instrucciones claras, a pesar de que algunos de los puzles que ofrece o enfrentamientos, nos obliguen a reintentarlo varias veces por no saber seguir estas instrucciones, que los propios niños hacen mejor que nosotros mismos.
Lo bueno es que, al menos en Xbox Series X, el juego funciona bien y se ve mejor de lo que se veía en PC, con una resolución mayor, una tasa de 60 fps, y unos controles sin fallos de respuesta. Normalmente, este tipo de adaptaciones no suelen ir muy bien, pero la verdad es que está bastante ajustada al hardware de la consola de sobremesa, aunque sospecho que en Xbox One petardeará bastante.
Aunque estos 4 capítulos se nos presenten ahora juntos (aunque tediosamente se instalan como 4 juegos diferentes), lo cierto es que se nota mucho la evolución entre uno y otro. En primer lugar, por la duración de los mismos, la complejidad de las situaciones o la originalidad de los nuevos personajes que van surgiendo. Cada capítulo supera ampliamente al anterior en todos los aspectos y se aprecia esa sensación de pequeña evolución entre uno y otro, por ejemplo, en la propia música, incorporando lo que podemos llamar su B.S.O. Desconocemos si llegará a más de lo que el juego es ahora, que recientemente ha llegado no solo a Xbox, sino también a Nintendo Switch y Ps5.
Jugabilidad
Como hemos mencionado, nuestra experiencia está basada en los 4 capítulos disponibles, ya que la historia continua entre uno y otro y lo que es mejor, el propio juego evoluciona, mostrando cada vez más puzzles divertidos, situaciones que debemos de resolver e incluso algunos jefes finales, así como lo oyes. Al terminar, es inevitable que acabes aprendiéndote el nombre de alguno de sus personajes, ya que algunos te ayudarán en tu camino, y otros impedirán tu progreso.
La mecánica principal del juego es la capacidad del personaje de usar un dron, que con un simple mando remoto, podremos usar para muchas tareas, y prácticamente nos acompañará todo el rato. Pero el objetivo será siempre el seguir avanzando, abriendo puertas, obteniendo más llaves o items para continuar, y en muchas ocasiones, hacerlo todo mientras escapamos de los enemigos.
Todo se desarrolla en ese ambiente siniestro, que simula una especie de guardería surrealista, mezclando elementos de la imaginería más arraigada en los llamados «creepy pastas», como las famosas Backrooms, los Siren head, y otros conocidos como Five Nights at Freddy’s. No podemos decir otra cosa que la mezcla que ofrece Garten of Banban es oportunista, pero certera, con un diseño muy sencillo y casi digamos, pobre, pero que poco a poco va adquiriendo una identidad muy definida.
Duración
Si bien el primer capítulo, al ser gratuito, dura menos de una hora, el resto si que se pueden alargar entre 3 y 4 horas, dependiendo de lo que tardemos en resolverlos. El cuarto, directamente el más largo de todos, se amplía mucho, con varias grandes zonas y multitud de puzzles que hacen que se extienda algo más que el resto. Sinceramente, no puedo dejar de recomendar que, al menos, probéis el primero, ya que esa primera «persecución» con el pájaro Opila, es una buena definición de todo lo que ocurre dentro del juego. Es siniestro, da algo de miedo, pero en el fondo, es mucho más divertido.
Conclusión
Ya los había podido completar en PC y el port a Xbox es totalmente excelente. Solo con eso ya gana muchos enteros, por su accesibilidad, pero aunque estemos hablando de un juego de miedo, es cierto que el objetivo del mismo está en los niños entre 8 y 12 años, pues se mueven en ese segmento que ha desaparecido durante muchos años en el que los más «experimentados» del lugar, como un servidor, vivieron en su época con la serie Pesadillas, de R.L. Stine.
Es un juego que para los que estamos acostumbrados a los Resident Evil y Dead Space, nos parecerá un simple indie más de los tantísimos que hay, pero si de alguna manera ha llegado a hacerse tan viral que se pueden comprar los muñecos en Amazon, quizá hay algo que se nos escapa. Y es que realmente no consigo explicar el porqué de esa viralidad, con su apariencia tan simple, quizá por algún momento concreto que algún streamer de éxito le hizo de catapulta. Pero una vez lo juegas, piensas que tiene algo especial, algo, como mínimo, curioso, diferente y digno de admirar.
*Gracias a Feardemic y a Euphoric Brothers por habernos proporcionado el material para el análisis.
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Apartado técnico65/100
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Jugabilidad75/100
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Duración70/100
Lo bueno
- El port para Xbox es muy bueno
- Los puzzles, algunos de ellos nos harán quebrarnos la cabeza, aun siendo simples
- Un nuevo universo que se ha hecho viral
Lo malo
- Gráficamente es muy pobre
- Su simpleza en las mecánicas
- Que no estén el resto de capítulos en Xbox