Analizamos un nuevo simulador, esta vez uno que cuanta con bastantes errores que opacan las buenas ideas de un juego interesante.

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Los ports a consola en los últimos años se han vivido de formas diferentes. Dependiendo de cada desarrolladora o publisher, los juegos reciben ports a consolas según el público. Por ejemplo, hay juegos que nunca llegarán a Nintendo Switch por temas de potencia, mientras que a Xbox no llegan juegos con asiáticos muy de nicho, pues la plataforma segmenta a los públicos y arriesgarse a perder dinero en un desarrollo en otra consola no es viable.

Lo anterior cambia cuando se trata de juegos genéricos o con un público bastante extenso. Tal es el caso de juegos como Powerwash Simulator o House Flipper, juegos de simulación que funcionan muy bien por tener ese toque “casual” que cualquiera puede jugar. Pero aquí es donde entra el problema, pues en Steam hay muchos videojuegos de calidad cuestionable, que debido a sus valores de producción no se lanzan en consolas, pero que si lo hacen puede resultar en un desastre.

Habiendo dicho todo esto, vamos a analizar Food Truck Simulator, un port que ha conseguido llamar nuestra atención por su propuesta jugable, pero que también ha decepcionado por su calidad y los problemas técnicos que presenta en Xbox Series.

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Apartado técnico

Antes de comenzar a jugar, revisé los proyectos del estudio DRAGO entertainment y he de decir que su gusto por los simuladores me encaminó a pensar que el apartado técnico lo tendrían resuelto. Varios juegos de simulación como precedente, gráficos similares y propuestas variadas, esto es lo que nos ofrece este estudio de desarrollo, pero que parece fallar siempre en lo mismo, su apartado técnico.

Food Truck Simulator es un juego feo, si bien es claro que el diseño 3D está bien logrado, hay que tener claro que las texturas y todo lo que representa gráficamente este juego parece “sucio”. Siempre hay una incomodidad visual que parece intencional. Un camión de comida chatarra en una ciudad gris y problemática, un ambiente hostil que queda muy bien reflejado en el juego. No sé si esto es intencional o no, pero lo cierto es que logran muy bien esa sensación de mugre citadina que le va perfecto al estilo de este juego.

El juego parece, como no, creado a partir de assets gratuitos de Unity con un modelado 3D al que no les importó rebajar en polígonos. Esta agresividad visual no solo afecta a cómo percibimos el juego, sino que también parece dar problemas en el rendimiento del juego. Habiendo probado Food Truck Simulator en una Xbox Series X, debo decir que decepciona la profundidad de dibujado y los frames inestables en partes concretas del mismo.

En cuanto a la profundidad de dibujado, se nota que durante el desarrollo tuvieron que sacrificar este aspecto respecto al rendimiento, pues no es posible ver mucho más allá de 20-30 metros de distancia. Parece una locura, pero es así, y es que conduciendo el camión por las calles notas una capa densa y gris que se va liberando como si fuera una cortina, dando la sensación de que el mapa no ha terminado de cargar y lo está haciendo sobre la marcha. En este aspecto tuve que averiguar y buscar otras reviews del juego para ver si solo era un problema del port a Xbox Series, pero parece que no, que este es un problema que no se soluciona ni con la gráfica más potente.

Pasando a los frames, esto es cosa de casi todos los juegos de simulador que he reseñado para Generación Xbox, pues nunca es cómodo jugar con muy pocos frames en juegos de primera persona. Y es que en este juego el problema es grave, pues en el garaje, un lugar que entiendo como sencillo para el desarrollo, los frames se caen de forma casi que dolorosa. El rendimiento es malo, pero se puede salvar en los momentos críticos, que es cuando cocinamos, pues ahí el juego va correctamente.

Por último, hay un punto crítico y negativo del juego que no me ha permitido valorar este juego como debe ser. Se trata de los menús y la UI, pues estos no están bien porteados a consola para jugar con mando, pues los menús del juego no están bien adaptados. Este tema lo desarrollaré en el apartado de la jugabilidad, pero lo dejo como un fallo técnico porque es algo directamente del port.

Jugabilidad

Food Truck Simulator tiene una propuesta poco innovadora, pero muy bien ejecutada. Existen muchos juegos de simulación de preparar comida, pero estos usualmente son juegos flash o 2D que no van mucho más allá de simplemente ordenar alimentos y servir rápidamente. Food Truck Simulator es diferente, y su profundidad es una de sus mayores virtudes, pero también un lastre para lo que terminó siendo al final.

Comencemos con su propuesta, la cual se resume en: comprar alimentos, buscar un lugar para vender y preparar comida. Este ciclo se lleva toda la jugabilidad y lo van refrescando con nuevas recetas, dificultades en las ubicaciones para vender y un sistema de personalización que va variando según avanzamos en la historia. En este ciclo hay problemas, pero es sólido y entretenido.

El primer inconveniente del ciclo mencionado es el de la tienda. Comprar ingredientes es molesto, repetitivo e innecesario. Lo bueno que tienen esos juegos flash, es que el dinero se va gastando conforme sacas productos de la despensa, no es al revés, como si fuera la vida real, cosa que es aburrida. En Food Truck Simulator lo primero que debemos hacer es comprar alimentos y luego ir a buscarlos a la tienda. Esto es tedioso después de la quinta vez, cosa que se solventaría simplemente comprando en línea o algo que facilite al jugador ese punto repetitivo. Esto es un ciclo de tres pasos, donde dos de los tres pasos son comprar y recoger comida, siendo algo tedioso.

La tercera parte del ciclo, la de cocinar, es el peak del juego con diferencia. Tener que organizar el camión, preparar los alimentos, cocinar, gestionar el gas, entregar los pedidos y limpiar. Esta parte es entretenida y nunca te cansas de realizarla, pues los pedidos son variados y ágiles. Cuando cocinamos y gestionamos pedidos vamos a ir avanzando poco a poco en la historia, pues se irán desbloqueando recetas que son entretenidas de realizar. Por ejemplo, al inicio solo hacemos hamburguesas, para luego hacer papas fritas, hot dogs, sushi y un montón de cosas que pueden o no tener sentido, pero es un videojuego, hay que disfrutar.

El ciclo de juego, como he dicho, no es perfecto, pero logra enganchar una vez se supera la parte tediosa. No es fácil, pues con los problemas de rendimiento, el proceso de la tienda y el pésimo funcionamiento del menú, llegar a la fase de cocina es casi como un boss final, hay que vencer al juego para poder jugar y disfrutar.

Con esto voy a la parte de la personalización y la narrativa. La narrativa en sí no está mal, te da una excusa para jugar y para que todo sea un reto, pero esto va ligado a la personalización y el progreso, que es lo peor del juego. Al menos en mi partida en Xbox Series X, los menús no funcionan de manera correcta, siendo un impedimento para poder jugar.

Concretamente, en el garaje, cuando vamos a la computadora, que es donde gestionamos las compras y la personalización de todo, hay momentos en los que no podemos desplazarnos por las diferentes opciones, siendo imposible hacer algo. Esto no es una cosa de “maña”, es que simplemente es totalmente imposible ir a una sección determinada. Esto pasa, entiendo yo, porque usamos un mando de Xbox y no un ratón, que es como inicialmente se pensó el juego.

Lamentablemente, estos problemas de diseño arruinan la experiencia, limitan al juego y lo convierten en algo totalmente injugable.

Duración

Food Truck Simulator cuenta con una gran variedad de cambios que le permiten ser un juego extenso en su historia principal. Todo lo que requiere ir avanzando poco a poco para ser el mejor vendedor de comida chatarra en la ciudad es bastante extenso. Si bien esto requiere sesiones de juego cortas, ayuda a la sensación de que estamos ante un juego muy amplio.

Como lo comenté en el desarrollo de la jugabilidad, problemas del menú me complicaron el desarrollo de mi partida hasta un punto en el que el juego se rompió por completo. Por lo tanto, asumo que la duración del juego puede extenderse más allá de las 10 horas de juego, siendo un buen número para un simulador.

Otro punto importante a resaltar es que hay 2 modos de juego, el de historia y el modo libre. El modo libre es algo muy parecido al de la historia, solo que no tenemos que pasar por ciertos momentos “críticos”, solo es ganar dinero e ir consiguiendo recetas.

Conclusión

Habiendo analizado ya diferentes juegos de simulación, he de decir que Food Truck Simulator es uno de esos que tienen un potencial increíble. La propuesta de juego es bastante agradable y divertida, dejando un mal sabor de boca cuando tenemos que enfrentarnos a los problemas técnicos y de “base” que tiene el juego. Como lo he comentado, los problemas técnicos son graves, cosa que no solo vienen a cuento de su port a consolas, sino que es algo propio del juego en su desarrollo para PC. Estos problemas arruinan la experiencia, dando la sensación de “juego barato”, pasando a ser algo que no quieres ni tocar debido a los problemas que tiene.

Parte de mi experiencia se resume en tratar de solventar estos problemas técnicos. Hay un punto en el que tenemos que remodelar el garaje comprando cosas en la tienda. Cuando entramos al menú de compra, el juego se rompe, dejando solo menús en blanco sin posibilidad de movilizarce. En este punto me di cuenta que era imposible seguir, que tenía que ir al modo libre y jugar sin esta característica, sin poder personalizar y continuar con la historia ¿Acaso esto es normal?

La parte jugable es la que puede salvarse, pues es divertido cocinar y hacer esto que es el “corazón” de la experiencia. Pero aun así, a pesar de ser esto entretenido, es difícil mantenerse jugando cuando los frames del juego no cooperan. Todo en este juego es una experiencia difícil de superar, y a pesar de querer recomendar este juego, no puedo asegurar que sea un buen producto para la plataforma de Xbox.

*Gracias a Ultimate Games por proporcionarnos el material necesario para la review.

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David Fernández