Una compañía que llegamos a amar y odiar, con sagas tan legendarias como su historia. Capcom vive su segunda edad de oro y sus lanzamientos así lo demuestran.
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Hay compañías que tienen siglos en esta competitiva industria de los videojuegos, aunque lo decimos de manera metafórica, no creas todo lo que lees en internet, aunque puedes confiar en Generación Xbox. Ahora sí, retomando el tema, tenemos el ejemplo de Nintendo, que justamente al día de hoy cuenta con una buena posición dentro del sector, pero esta vez el protagónico de la entrada se lo debemos a otra empresa nipona.
En esta ocasión, Capcom, será el motor que moverá esta editorial, porque si vamos a mencionar a una compañía, que mejor que aquella que en estos momentos está pasando por su mejor poca, aunque esto no fue siempre así, también ha estado envuelta en situaciones bastante duras y que han tambaleado no solo sus finanzas, sino la reputación que ostentaron durante mucho tiempo.
Aunque, debemos tratar de conocer un poco de la historia de esta compañía, que vio sus orígenes en 1979 y que con el tiempo fue destacando con propuestas de mucha calidad, las mismas que iban llegando a las máquinas de aquella época y no nos referimos a las consolas, inicialmente sus lanzamientos iban a las árcades, donde el éxito era casi asegurado, uno de los más populares fue 1942.
Sin embargo, poco fue el tiempo que permanecieron en los salones de entretenimientos, ya que en la medida que iban apareciendo las primeras consolas, sus juegos terminaban lanzándose en ellas. Y en ese momento comenzaba Nintendo con la Nes, que pasaron a ser el foco principal de las ganancias de Capcom.
Debido a su nueva incursión, Capcom iniciaba con buen camino, con el port de 1942 a Nintendo y el nacimiento de un título que iba a ser un referente en la era de Nes, no es otro que Megaman, el mítico personaje de azul que nos colocaba en un juego bastante difícil y que nos ofrecía un reto increíble, siendo uno de los primeros éxitos en consola desde 1987.
Capcom contaba con la chispa para los juegos, uno detrás de otro, estaba en una racha imparable, Bionic Comando, Duck Tales, Bionic Comando, Ghosts ‘N Goblins, Final Fight, el primer Street Fighter y eso era apenas en los 80s, pero luego se dio un importante cambio de generación y comenzaron a aparecer consolas más potentes, como la SNES o la Sega Genesis (las más populares) y con ello las posibilidades se ampliaron para la empresa nipona.
A estas alturas, Capcom ya poseía una reputación y había logrado posicionarse en el sector como una de las compañías más respetables del momento y esto solo significa una cosa, tenían la confianza de los jugadores en sus manos. Con el tiempo, pudimos ver que nuevamente se daba un cambio de generación, solo que en esta ocasión la diferencia era abismal y el salto de las 2D a las 3D era evidente.
Ahora, ante las nuevas tecnologías y la clara evolución de la industria, el movimiento más lógico para Capcom era en adaptarse e ir con la corriente del momento y si ya de por sí los japoneses contaban con gran reconocimiento, ahora es cuando se da el salto a las 3D y el nacimiento de franquicias que han marcado un antes y un después, Resident Evil, Dino Crisis, Monster Hunter, Onimusha, Phoenix Wright, Devil May Cry, Marvel vs Capcom, Darkstalkers y un gran puñado más.
Las cosas le estaban saliendo muy bien a Capcom, reinaban en la industria porque se habían convertido en el referente para otras desarrolladoras y además gozaban de una envidiable salud financiera, pero como todo lo que sube, también debe de bajar, mantener el ritmo en un sector con tanta competencia, iba a pasarle factura a los japoneses, que estaban en el Olimpo, pasados del año 2000.
Además, Capcom contó con las mejores mentes creativas de la industria, nombres como Shinji Mikami genio que nos brindó a Resident Evil y dio inicio al legado de esta franquicia, por otro lado, Hideki Kamiya que estuvo a cargo de Devil May Cry / Viewtiful Joe y por último, pero no menos importante, Keiji Inafune que estuvo involucrado en Megaman desde sus inicios.
Vimos con estos genios, juegos del calibre de Resident Evil 4, que fue un antes y un después en la industria, sin olvidar que Devil May Cry nacía de las ideas descartadas de la cuarta entrega de Resident Evil, por lo que estaban en la cúspide de su primera edad de oro y parecía que el momento iba a ser eterno.
Sin embargo, las grandes mentes creativas de Capcom fueron dejando la empresa, buscando nuevos horizontes y dejando un gran vacío en la misma, en adición a esta situación, la evolución de los modelos de negocio de la industria, dejaban en evidencia que era necesario un cambio en la forma de hacer juegos.
La caída de Capcom se acercaba en la medida que dejaban de escuchar a su comunidad, que clamaba por sus sagas predilectas, además de que la compañía buscaba extender aún más sus dominios en el mercado occidental, de esta manera buscaron complacer a este público tratando de seguir la tendencia del mismo y perdiendo el enfoque que traían de años anteriores. Dando como ejemplo, Resident Evil 5 y Resident Evil 6, destacados en la acción y dejando de lado su esencia survival-horror de lado, todo por parecerse a juegos del mismo estilo de shooter como Gears of War o el mismo Call of Duty.
Es importante destacar que después del año 2005 al 2010, la tendencia del sector se inclinaba por los contenidos DLC o por contar con ediciones con mayor contenido, siendo así que buscando posicionarse con el nuevo modelo, comenzaron a salir juegos que abusaban del mismo, veamos el caso de Street Fighter IV y la cantidad de revisiones o del infame Street Fighter V que pese a no ser un mal juego, de salida su contenido era escaso y no cumplía por lo esperado por sus fans.
Malas decisiones y la fuga de sus mejores creativos, fue un duro golpe que termino socavando el nombre que habían forjado con mucho esfuerzo y perdiendo no solo popularidad, sino la confianza de sus seguidores, pero vamos, que esto no se iba a quedar así, Capcom busco recuperar lo perdido y lo hizo de una manera fenomenal, ya que comenzaron internamente a centrarse en dejar de lado las tendencias del mercado y centrar sus desarrollos en juegos de calidad.
Comienza la nueva época con el RE Engine en cabeza
De esta forma, no abandonaron el contar con DLC, es obvio que no iba a suceder, pero sí centraron sus esfuerzos en la calidad de los juegos y el primer título que nos llegó con la nueva Capcom, fue el resurgir de su franquicia más popular, con Resident Evil VII en el año 2017, dando inicio a lo que sería la nueva era dorada.
A partir de este momento, todo comenzó a fluir y siguiendo con la línea de su nuevo éxito, comenzaron a llegar los remakes de Resident Evil 2, el cual fue todo un acierto debido al excelente trabajo realizado, volviendo a capturar a los jugadores de la vieja escuela y en el camino sumando a nuevos seguidores.
Las sagas antiguas comenzaron a tener un regreso brutal, aunque como veníamos mencionado, la calidad era lo primordial y vaya calidad comenzaron a darnos, en el 2018 llegó Monster Hunter World deslumbrando a todos con el músculo técnico y un deleite audiovisual que dejaba a esta IP muy en alto, es evidente que cosecho ventas exorbitantes y que seguían sumando a las arcas de los japoneses.
A lo anterior se incorporaron otras entregas como Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin, Resident Evil Village (octava entrega), Ghosts ‘n Goblins Resurrection o Megaman 11. Capcom estaba imparable y esto apenas era la punta del iceberg, los años venideros solo afianzaban la trayectoria de la empresa ante juegos excepcionales.
En este punto llegamos a un 2023 en el que hemos recibido, Resident Evil 4 con su remake, juego que regreso para brindarnos una mejora con respecto al original, no solo a nivel técnico sino en su historia, dejándonos uno de los mejores remakes hasta la fecha. Por otro lado, regresaba el rey de las luchas con Street Fighter 6, Capcom no repitió el error de la entrega anterior, esta vez tenemos un juego completo y de altas cuotas de producción.
Ahora bien, el futuro luce prometedor para Capcom, tenemos a la vuelta de unos días la llegada de su nuevo título Exoprimal, que luce genial, además de otras nuevas IPS como: Kunitsu-Gami: Path of the Goddess, Ghost Trick, Ace Attorney collection, Dragon’s Dogma 2 y sin contar lo que puedan tener reservados, como el recientemente retrasado Pragmata.
Al final, la lección aprendida por parte de Capcom fue el tener un criterio propio en cuanto a sus juegos, al no bajar la calidad y enfocar sus esfuerzos en ofrecer lo que los seguidores anhelan y no abusar del contenido de pago, esas fueron las claves para un regreso sensacional. En la actualidad Capcom se encuentra una vez más en la cima y deseamos que pueda seguir de esa manera durante muchos años más, es de esas compañías que no deberían de faltar en la industria de los videojuegos.