Análisis de Wild Hearts

Comienza la cacería con Wild Hearts, la nueva propuesta de Electronic Arts y Koei para la nueva generación.

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Tenía muchas ganas desde que se mostro por primera vez de echarle el guante a este Wild Hearts. Durante bastantes días he tenido la oportunidad de probarlo en Xbox Series X gracias a Electronic Arts y la verdad es que he tenido una sensación extraña con el juego. Por una parte, el concepto del mismo me encanta, así como la propuesta por la acción cooperativa y el crafteo masivo, por otra parte, creo que el juego se queda un poco corto en el apartado gráfico, pero lo solventa con una buena jugabilidad, opciones cooperativas y enemigos muy bien diseñados y enormes. Las comparaciones son odiosas, por ello, no quiero entrar demasiado en comparar lo bueno o lo malo entre juegos del mismo género (Monster Hunter), pero si quiero explicar lo que encontrarás en Wild Hearts si decides hacerte con él.

Hablando de lo que me ha gustado es el concepto de la caza de los Kemonos así como la manera para localizarlos y derrotarlos, tanto en solitario como en cooperativo, sin duda, esta es la parte fuerte del juego, el poder enfrentarte a estar impresionantes bestias con unos diseños realmente peculiares e impresionantes solos u acompañados. También sorprende el diseño del mundo, así como su historia y sus personajes, aunque no se profundiza demasiado en ellos (al comienzo) pero que con el paso de las horas irán creciendo en importancia dentro del juego. En Wild Hearts predomina la cacería de bestias y eso lo hace muy bien, pero tiene cosas que chirrían en su apartado gráfico que para nada están a la altura de una nueva generación. Sobre el apartado técnico y gráfico profundizaremos en el siguiente apartado.

Apartado técnico

Como he introducido un poco en los primeros párrafos, Wild Hearts presenta un acabado gráfico y técnico con muchos altibajos. Lo he jugado en Xbox Series X (próximamente lo haré en Xbox Series S) y la sensación es muy agridulce. Soy un tipo de jugador que no se deja llevar solamente por el envoltorio, pero en este caso es algo que desde los primeros compases del juego llama la atención de Wild Hearts, parece un juego desfasado en el plano gráfico. Se podía esperar que con las nuevas consolas ya rodadas, Koei y Electronic Arts hubieran puesto más para llevar al juego varios peldaños por encima en este apartado, pero esto no ha sido así, se siente como un juego con cosas muy interesantes a nivel visual pero con un acabado técnico algo pobre.

El modo que he elegido para jugar es el de rendimiento, en dicho modo mantienes la tasa de imágenes estable en los 60 Fps, algo que es obligatorio para el tipo de juego que es, donde tenemos que combatir, movernos rápido, esquivar, escalar o saltar. De esta manera es el modo que mejor puede acompañar a Wild Hearts, pero este modo hace unas concesiones brutales en otros apartados, empezando por la resolución, que se nota baja o variable, también por la distancia de visionado y por las texturas y acabados del mapa, todo el conjunto es insuficiente y no se siente actual. También hace un uso un poco extraño del HDR, si jugáis con monitores o televisiones que soporte HDR, se notan cosas raras tanto en el brillo como en la iluminación, haciendo que el acabado quede o demasiado iluminado o con poco contraste. Dicho esto, se espera que el juego reciba un parche el día de lanzamiento que corrija parte de los problemas que he recopilado en este apartado, todo lo que he explicado no te impedirá jugar o divertirte con el juego, (es divertido y mucho) pero si te dejará una sensación un tanto agridulce si juegas esperando un apartado gráfico top.

Jugabilidad

Aquí comenzamos con la parte interesante de Wild Hearts y la forma que tiene de atraparnos desde los primeros compases de juego. Tenemos un gran mundo para recorrer con misiones y más misiones, todas ellas con un mismo fin, pero sin perder el hilo de la historia. Esto quiere decir, que las misiones del juego, tanto principales como tareas secundarias, siempre mantienen un hilo con la historia central del juego, por lo que no te perderás nada avanzando, es más, tu mismo podrás decidir cuando estás querrás hacerlo. La primera parte del juego nos permitirá definir a nuestro personaje y posteriormente nos pondremos en materia, en Wild Hearts además de cazar enromes Kemonos también tendremos que recolectar materiales para poder seguir mejorando nuestro equipo. El avance vendrá acompañado de un crafteo para conseguir todo lo que necesitamos para poder mejorar nuestras armas así como nuestro equipamiento.

La parte de los combates es la piedra angular de Wild Hearts. En este caso a simple vista podría parecer que es un «machaca motones» pero nada más lejos de la realidad, tendremos que hacer muchas más cosas que el simple hecho de apretar botones. Las cacerías están divididas en varios momentos, primero tendremos que tener la misión en cuestión y después explorar el mapa para ver donde se sitúa el Kemono, en nuestros trayectos podremos tendremos varias opciones para localizarlos, usando diferentes gadgets que nos dirá el rumbo que debemos seguir para encontrar a las bestias, una vez localizados los combates irán de menos a más. Comenzaremos con un combate en la forma natural del Kemono, una vez que le consigamos hacer el nivel de daño adecuado este desaparecerá y tendremos que volver a localizarlo, aunque ahora veremos una nueva versión del Kemono, más agresivo y poderoso.

Lo mejor de Wild Hearts es la posibilidad de jugarlo por nuestra cuenta o en cooperativo. Podremos lanzar misiones para jugarlas solas u acompañado, ya sea con amigos o con otros jugadores. Esto nos permite desde los primeros compases del juego ayudar a otros o ser ayudado, de nosotros dependerá como queremos afrontar los combates. Es divertido el poder combinar ataques entre otro compañero de combates, así como dar uso de los Karakuris, una serie de objetos que podemos crear en los momentos de combate, para por ejemplo dejar trampas para los Kemonos, poder saltar con plataformas o protegernos, todo esto unido al cooperativo hacen que Wild Hearts crezca en diversión. También tendremos variedad en armas que nos ofrecerán una mayor profundidad a la hora de los combates, dependiendo de las armas que seleccionemos tendremos que luchar de una manera u otra, teniendo armas rápidas de usar y otras más contundentes, pero más pesadas y lentas. De esta manera podremos preparar los combates de la manera que más nos guste y especializarnos en armas de nuestro gusto. Con todo esto, el juego comienza cada vez a ser más y más atractivo hasta el punto de que te puede enganchas gracias a su sencillez para lanzar misiones y comenzar las cacerías como su profundidad, que poco a poco irá creciendo a medida que pasen las horas. En cierto modo rivaliza con una saga tan atractiva como lo es Monster Hunter, así que imaginad cuál es el nivel que nos puede llegar a ofrecer si el juego mantiene el apoyo y sigue añadiendo más contenido en los próximos meses.

Duración

Podrás estar jugando horas y horas a Wild Hearts, ya sea solo o en cooperativo. Tenemos misiones y contenido para rato con el juego base, contando que podemos repetir misiones con amigos y seguir consiguiendo materiales para mejorar nuestras armas y armaduras. También podremos elegir nuestro equipamiento y estilo de combate dependiendo de las armas que utilicemos, de esta manera el juego gana todavía más en profundidad y longevidad.

También debéis saber que el juego llega con voces y textos en español, nuestro protagonista no hablara, pero si lo hará el resto de los personajes. Todo el juego por su parte se encuentra traducido, así que no tendrás problemas para poder disfrutarlo desde el primer minuto.

Conclusión

Wild Hearts me gusta porque es una nueva IP, lo sencillo sería no arriesgar y sacar una nueva continuación de un juego conocido, pero el mero hecho de querer ofrecernos un nuevo Monster Hunter (salvando las distancias) es digno de elogiar. Tiene cosas para mejorar, empezando por su apartado gráfico, que aunque puede tener un buen diseño artístico, a nivel gráfico se queda corto. Lo he explicado un poco en las líneas superiores, Wild Hearts no entra por los ojos, pero funciona de manera correcta en su modo rendimiento y podrás disfrutarlos con las 60 imágenes por segundo, algo muy de agradecer en el género del juego.

Por otro lado, todo el tema de la caza de Kemonos y combates está muy conseguido, así como su modo cooperativo, aunque dependerá de lo que nosotros queramos sacarle más o menos partido. Si consigues engancharte desde el primer momento vas a poder sacar jugo de este Wild Hearts, si eres de los jugadores que no les importa demasiado el apartado gráfico y que lo que te interesa es disfrutar de los combates, el crafteo y la historia del juego, vas a pasarlo muy bien con él. Además, tenemos constancia de que el juego se actualizará con mejoras tanto en consolas como en PC, así que, es muy probable que mejore con las nuevas y futuras actualizaciones. En resumen, tenemos un juego con muchas posibilidades que irá de menos a más y una vez nos metamos en materia conseguiremos engancharnos y disfrutar de todo lo que ofrece, es uno de esos juegos que pueden engañarte al principio, pero que con el paso de las horas se convertirá en uno de esos juegos especiales que merece la pena jugar.

*Agradecemos a Electronic Arts el material ofrecido para poder realizar esta review.

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