Analizamos Chained Echoes, una obra que sabe cómo honrar el pasado, celebrar el presente y abrazar el futuro por medio de un desarrollo inspirado en la gran tradición del género JRPG.
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“Cualquier tiempo pasado fue mejor”. Algo de eso debemos repetir en nuestra mente como si de un mantra se tratase, porque la industria de la nostalgia está más presente que nunca. Y si no, que se lo digan a todas esas empresas que son sabedoras de que somos unos nostálgicos empedernidos y que somos capaces de volver hacia atrás. A este respecto, para hacernos con libros que nos recuerdan a los 80 y 90, juegos que antes solo tenían unos pocos o encontrar salas de cines llenas, por ejemplo, para ver esa película que en un principio estaba destinada a los más pequeños de la casa. Pero ya no. Ya está al alcance de todos.
Está demostrado, por lo tanto, que la nostalgia vende, ya sea como producto propio o a través de otro producto que nos ayude a sentirnos nostálgicos a través de él. Nos embaucan como quien vende algo más de lo que se ve, porque nosotros aportamos el resto.
Por ejemplo, a pesar de que cada cierto tiempo llega algún juego que nos hace recordar a los JRPG de antaño con toda esa magia y misticismo como forma de identidad, también es necesario una serie de características propias y detalles que lo vuelvan realmente atractivo, y que hagan que uno quiera dedicar decenas de horas a los mandos. En otras palabras, juegos como este Chained Echoes, de Matthias Linda, no solo supone una carta de amor a los JRPG clásicos, desde el mundo hasta los personajes influenciados por juegos como Chrono Trigger, Xenogears o Final Fantasy.
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También se las ingenia para que lo disfrutemos gracias a sus otras muchas virtudes y vaya que logra ser muy disfrutable, pues aparte de usar la nostalgia como base para construir su sistema de combate y su historia, busca formas más o menos dinámicas que consiguen mejorar el acercamiento de los jugadores al género de marras.
Apartado técnico
Los pixeles son algo maravilloso. De hecho, es gracias a ellos que puedes leer este texto en tu pantalla en este momento. En términos básicos, el pixel es una unidad de medida; sin embargo, para algunas personas creativas es también un medio artístico. El pixel art o arte del pixel es un tipo de arte digital que parece haber sido creado intencionalmente según el acomodo de los pixeles. Cada bloque es una pincelada; y, juntos, los grupos de pixeles forman una pieza completa. De esta manera, el pixel art tiene una calidad similar a la de un mosaico; muchos mosaicos crean imágenes con pequeñas figuras, algo muy similar al arte con pixeles.
A pesar de sus limitaciones, Chained Echoes es lo más parecido a ver arte en movimiento (un arte en perfecto inglés), puesto que los escenarios están repletos de detalles y elementos únicos que demuestran lo muchísimo que se han cuidado, así como los sprites de los personajes.
Jugabilidad
Siempre es un desafío honrar el pasado de un género con el objetivo de ostentar una posición de liderazgo a la altura de su historia. Empero, cuando la nostalgia fracasa, el pasado nos detiene. Afortunadamente, y a pesar de sus limitaciones, Chained Echoes sabe cómo honrar el pasado, celebrar el presente y abrazar el futuro por medio de una obra inspirada en la gran tradición del género JRPG, que atrae al jugador y le permite descubrir un mundo que tiene su propia historia y tradición, pero que también nos invita a reflexionar sobre el significado del sacrificio, el concepto de extremismo y el gigante egoísta.
Lo importante es buscar fórmulas más o menos dinámicas que mejoren el acercamiento de los jugadores a los títulos pertinentes. Y Matthias Linda concebido para el juego que nos ocupa un sistema por turnos con la idea de que todos los personajes tengan un rol relevante en el fragor de los combates. Así pues, equipados con un puñado de armas y armaduras acordes a sus especialidades, tenemos que lidiar contra unos enemigos regidos por una serie de fortalezas y debilidades.
De la misma manera, es una obra que apremia el desempeño de los combatientes, ayudando a implementar estrategias con el fin de afinar la eficacia. Se trata de una importancia herramienta, sobre todo conforme vayamos avanzando en la aventura, tanto para el desarrollo integral de los personajes, como para inclinar la balanza a nuestro favor. Esta herramienta, que recibe el nombre de “Overdrive”, determina, el valor del trabajo desplegado por los diferentes combatientes. Al mismo tiempo, sirve para medir el nivel competitivo, ya que la suma de todos los puestos con buen desempeño refleja eficiencia y logro de los objetivos de cada individuo y del grupo en su conjunto. En cambio, el rechazo a las buenas prácticas (reincidir siempre en las mismas habilidades) pueden contribuir en el bajo rendimiento de estos.
En pocas palabras, es una obra que invita a usar la cabeza antes de subirse a una moto desbocada.
Duración
Al ser humano le encanta encontrar patrones. Cuando leemos o consumimos cualquier tipo de ficción, nos damos cuenta de que hay tipos de personajes, situaciones o motivos que se repiten una y otra vez dependiendo del género.
Si nos centramos en los personajes, el arquetipo sería como la columna vertebral que los mantiene en pie. Se trata del rol que tienen en la historia y que es culturalmente reconocible. Por ejemplo, el héroe, el villano, el ayudante… Algo así como un maniquí que vestimos a placer. Siguiendo con el mismo ejemplo, el tropo te da la información que necesitas para saber que la historia te va a gustar, pero no es lo suficientemente concreta como para que sea predecible o aburrida. Es sugerente, pero no explícito. Es como si el maniquí estuviera vestido con una camiseta que ya has visto antes, pero en otro color.
Estos tropos condicionaron muchísimo a no pocos juegos de rol. Si bien, en Chained Echoes, que pone de manifiesto una historia de fantasía en la que intervienen reinos, conspiraciones y guerras interminables a lo largo de más de 30-40 horas, se hace un uso limitado de ellos, pero consciente (a la par que deliberado), y, además, encajan los recursos en la estructura narrativa (en la configuración del marco narrativo, en la descripción de los personajes, en el desarrollo de la acción y la resolución).
La figura más utilizada en el juego de marras es la hipérbole, un tropo que, a pesar de su simplicidad, posee un gran poder creativo, lo que la convierte en una herramienta expresiva que está al alcance de muy pocas obras pertenecientes al medio.
Conclusión
Siempre polémica, la nostalgia en los videojuegos es un lenguaje expresivo que ha desarrollado sus propias características a través de un grafismo que se inspira en el pasado, pero que lo modifica y afina en la medida de lo posible. En ocasiones, puede volverse en contra de los jugadores en forma de recuerdos, pero el resultado, en los mejores casos, son juegos hechos con técnicas y planteamientos reflexivos.
Con unos personajes perfectamente detallados y una historia que tiene mucho que decir, Chained Echoes funciona a base de hacer girar los resortes de la nostalgia, convirtiéndola en protagonista de un videojuego moderno, pero también sabe abrirse camino en momentos complicados. Y a eso se le debe otorgar el protagonismo que merece.
Agradecemos a PR Hound el material proporcionado para poder realizar este análisis.
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Apartado gráfico85/100
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Jugabilidad95/100
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Duración95/100
Lo bueno
- Aunque es una obra que funciona a base de hacer girar los resortes de la nostalgia, también sabe abrirse camino en momentos complicados.
- Un sistema de combate que premia el buen desempeño de los personajes.
- Una historia de fantasía sumamente interesante en la que intervienen reinos, conspiraciones y guerras interminables.
Lo malo
- Si no sabes inglés, va a costarte mucho entrar en su juego.