El survival horror más clásico vuelve con Signalis. Analizamos las múltiples influencias del título respecto a obras maestras del género.
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Este año, para romper la norma, he visto alguna que otra película de terror en Halloween, pues no tenía costumbre de hacerlo, no me preguntéis por qué exactamente, pero también he caído con un par de videojuegos de miedo. Uno de ellos ha sido Signalis, el cual me ha sorprendido muy gratamente, pues bajo ese aspecto de título independiente de auténtico manual, se encuentra una inspiración tan bien traída a la experiencia que aporta, que prácticamente podemos decir que es una especie de Resident Evil de finales de los 90.
Quizá su estética futurista nos despiste al principio, pues tras tantas propuestas indies jugadas a nuestras espaldas, no podemos evitar prejuzgar a este y otros títulos, con un cierto aire de desaprobación por ser “más de lo mismo”. Y realmente no vamos desencaminados. Pero este “mas de lo mismo” es muy bueno. Pues al jugarlo inevitablemente aparecen en nuestra mente títulos como Silent Hill o Resident Evil. Y eso son palabras mayores, pues no son solamente en sus mecánicas donde aciertan y se asemejan, también en la esencia del Survival Horror, que la cumple a la perfección: sobrevivir con pocos recursos, puzzles y acción.
De hecho, cuando queremos hablar del argumento, es otro título el que nos viene a la cabeza: Nier, pues Signalis no se corta un pelo en llamar a los humanos ‘Gestalt’ y a sus copias cibernéticas como ‘Replikas’, cogiendo totalmente la base de Nier Replicant, en la que los Gestalt se extinguen y deben dejar sus cuerpos para ocupar a los replicantes. Aquí no hay ese problema y simplemente conviven las dos partes, con los segundos siendo clases genéricas creadas solo para el propósito de ocupar un puesto en la sociedad, como obreras, controladores o agentes de seguridad.
En Signalis seremos una de estas ‘Replikas’ llamada Elster, la copia de la mujer a la que deberemos buscar, que nos acompañaba en nuestra nave y que tras habernos estrellado, buscaremos en una instalación minera cercana. Todo resulta confuso y extraño, como si fuera un sueño, pues los mensajes y errores en pantalla nos recordarán en todo momento que somos una máquina, que solo intenta comprender donde está su otra parte. Su parte real. Pero parece que hemos aterrizado en el peor lugar posible, pues todo empieza a caer por su propio peso desvelando varios horripilantes sucesos.
Hay que poner un “pero” en todo este argumento, pues si bien todo se viene abajo, nuestra protagonista luce un semblante robótico e insensible, que no parece corresponderse con lo que realmente siente, aportando un aire a la aventura que se asemeja a las sensaciones de propio jugador. Tendremos que enfrentarnos con entereza y normalidad a terroríficos enemigos, pero igualmente nos preguntaremos el porqué de adentrarnos cada vez más en un agujero sin salida. Esa discrepancia, hace que Signalis nos haya enganchado aún más.
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Apartado técnico
No estamos ante la panacea del diseño, ni los píxeles más bonitos del mundo y mucho menos ante la nueva obra de arte del Unreal Engine, pero como muchas veces digo, me vale con que todo funcione o al menos represente exactamente lo que el creador quiere contar. Y aquí no falla en absoluto, pues sin dedicar grandes recursos técnicos, Signalis cuenta muchísimo. Además, goza de una versatilidad que resulta muy llamativa.
Lo decimos así porque la mayoría del tiempo la estética será con esa vista cenital en un 3D de píxeles bastos, para luego pasar en momentos muy concretos a una vista en primera persona, todo guiado por la propia trama, para darle fuerza a la misma y de paso, imprimir un toque de horror al título. Porque por supuesto y ante todo, estamos ante todo un homenaje a los survival horror que proliferaron en PS1, como el primer Resident Evil. El movimiento, el apuntado, la manera de moverse por el escenario e incluso el inventario son prácticamente calcados a los de los títulos en lo que se inspira.
Quizá hemos encontrado algún que otro pequeño problema a la hora de combatir, con la detección de objetos, que se podría achacar al escenario, pero nada de importancia, Signalis cumple técnicamente con todo lo que se propone, incluso en cuestiones de sonido, donde usa acordes simples que parecen extraídos del sintetizador de un ordenador AMIGA, fabricando tonos que proporcionan a la aventura una ambientación extraordinaria.
Jugabilidad
Signalis es prácticamente como un Resident Evil o un Silent Hill en su manejo. La posibilidad de tener armas, el apuntado, el manejo del personaje, el inventario, todo es familiar y sencillo de usar con haber tenido algo de experiencia en el género. Pero como se suele decir, no hay que compararlo con los grandes si no es capaz de cumplir. Y ciertamente cumple de sobra en todo lo relativo a un Survival Horror clásico.
La gestión del inventario es tremendamente exigente, pues (con una excusa muy bien justificada del propio juego) solamente podremos llevar 6 items encima. Y decimos 6 literalmente sin posibilidad de ampliar, contando armas, munición, objetos, llaves… todo lo que no sean documentos, requiriendo que estemos continuamente viajando al arcón para guardar objetos y organizar, aunque he de confesar que en ningún momento es algo tedioso… a no ser que te dejes enemigos por el camino…
Porque si recordamos de nuevo a los primeros Resident Evil, era de lo más normal dejarse algún que otro zombie (casi también estos se pueden considerar iguales) por el camino y esquivarlo para ahorrar balas, aunque luego tengas que estar pendiente de los que te dejas. Algo parecido pasa en Signalis, donde la escasa munición te hará pensar en seguir esta dinámica, casi obligatoriamente, pues muchos de ellos se levantarán al rato, teniendo que volver a tumbarlos a tiros, o prendiéndoles fuego con unas escasísimas bengalas que los deshabilitarán de forma definitiva.
Pero aparte de esto, tiene algunas ideas muy interesantes, como el añadir una especie de habilidad secundaria para sanarnos automáticamente o atacar para complementar nuestra ofensiva, aunque eso sí, ocupando un preciado espacio en el inventario. A mitad de juego conseguiremos una linterna y nada se hace más necesario que tenerla a mano y equipada en ese mismo slot, pues los enemigos usarán las sombras para sorprendernos, pasadizos para asustarnos y con su estética, muy inspirada también en los enemigos de Silent Hill, pues hay un par de modelos Replikas que parecen sacados directamente de aquellas pesadillas.
El propio título del juego pone nombre a otra de las habilidades de Elster, un módulo que nos permitirá emitir frecuencias y que servirá para todo, desde resolver puzzles simples, conseguir nueva información o hasta incluso derrotar a una cierta clase de enemigos.
Duración
La duración de Signalis también viene en consonancia con los survival horror en los que se inspira. Nuestra partida se ha alargado algo más de 7 horas, y no podemos decir que nos hayamos atrancado mucho en los excelentes y clásicos puzzles que nos obligan a esa conocida combinación de mapa, papel y lápiz para que no se nos olviden. Lo que si es obligatorio señalar aquí es que existen hasta cuatro finales distintos y que una segunda vuelta rápida, en la que te conozcas muchos de los puzzles, ayuda a averiguar más sobre la compleja trama.
El destino de Elster no será ni de lejos el mismo en ninguno de ellos, e incluso he de confesar que el primero me dejó tan confundido que no creía ni que había terminado el juego aún. Eso sí, parece que los parámetros necesarios para que salga un final u otro no dependen de una elección final, sino de nuestra manera de jugar al juego y de interactuar con algunas de las escenas en primera persona. Aunque a veces ofrezca muchos documentos y situaciones, no explica realmente lo que está pasando, dejando la situación a un interpretación poco definida.
Conclusión
Signalis es un título que sin lugar a dudas se inspira principalmente en tres títulos, de los cuales se centra en una cosa distinta. A nivel del argumento se asemeja a Nier, a nivel jugable es como un Resident Evil clásico y en cuanto a estética nos recuerda fuertemente a Silent Hill, pero a pesar de todo, consigue tener presencia propia en esta interesante combinación para un survival horror. Quizá se encasilla en un momento dado en ese looping de explorar habitaciones, conseguir la llave y evitar a los enemigos sin contar mucho, pero son pocas horas realmente, a no ser que te atranques en algún puzzle, entonces no te sentará tan bien.
Tiene elementos violentos, una trama seria e incluso podríamos decir compleja, una ambientación opresiva que nos mantiene en tensión, aunque personalmente no he sentido ninguna clase de miedo o sustos al jugarlo y el resultado es de un título que cumple en todo lo que se propone. Por esto, precisamente Signalis se puede calificar como un notable e interesante título que los amantes de cualquiera de los tres referentes o del survival horror más clásico deberían de probar sin dudarlo.
[appbox steam 1262350][appbox microsoftstore 9plf2rs7jrzl]
Análisis de Signalis
Análisis de Signalis-
Apartado técnico60/100
-
Jugabilidad85/100
-
Duración80/100
Lo bueno
- Jugablemente es un Resident Evil clásico
- Estéticamente es como un Silent Hill
- Toma prestados conceptos de Nier y eso siempre es algo bueno
Lo malo
- El esquema clásico de llaves, puertas que abrir, etc.. es demasiado recurrente
- La trama debería de estar un poco mejor explicada