Nos sumergimos en la última propuesta de Owlcat Game y Paizo, Pathfinder: Wrath of The Righteous, para traeros nuestras impresiones sobre este nuevo RPG.
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Hace un año que salió al mercado en PC Pathfinder: Wrath of the Righteous, el último RPG de corte clásico de Owlcat Games, que ahora llega a consolas. Un juego que vuelve a adaptar el juego de mesa homónimo de Paizo y que nos traslada a un mundo donde encontramos una brecha demoniaca y un mundo humano amenazado.
En esa tesitura arranca nuestra historia, donde tendremos que salvar al mundo de Golarion de caer en las garras de las hordas demoniacas. Para ello nos pondremos al mando de la Cruzada y lucharemos por mantener con vida a todos aquellos que están bajo el manto de Iomedae.
Con este premisa encontramos un RPG de corte clásico, siguiendo los pasos de Baldur’s Gate, que incluye toques de gestión de tropas y bases. Un juego muy estratégico donde cuenta cada paso y acción que damos, siendo de vital importancia pensar que movimiento vamos a hacer. Y sí, que la diosa fortuna te sonría en las tiradas de dado también es muy necesario.
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Apartado técnico
Pathfinder: Wrath of the Righteous es un juego que entra por los ojos. Es cierto que no es un alarde técnico, pero tampoco lo necesita. Desde su vista cenital encontramos un mundo lleno de detalles, representados a 4K perfectamente. En cuanto a la tase de fps, aunque no es algo esencial en este tipo de títulos, nos encontramos con una estabilidad impresionante, no sufriendo ninguna caída ni cuelgue en ningún momento. Así, el título corre en Xbox Series X de manera inmejorable.
Eso sí, tenemos que señalar que el juego no cuenta con mejoras y características propias de la nueva generación de Microsoft. Un buen ejemplo es la ausencia de Quick Resume o tiempos de carga reducidos. Es cierto que estos no son excesivamente largos ni se hacen tediosos, pero tampoco son veloces.
En cuanto al diseño, tenemos una buena variedad de enemigos, así como de nuestros aliados (que supera la docena). Puede que los NPC si que se hagan algo repetitivos al tener el mismo diseño, pero es algo que no molesta ni que te saca de su inmejorable historia.
Cabe destacar también su épica y brillante banda sonora. Esta sabe acompañar y acompasar cada momento, dando el toque de epicidad necesario a algunos momento importantes y sabiendo calmar las aguas con sus notas. Por último, destacar que el juego llega con audio en inglés pero texto en español. Y es de justicia mencionar lo bien localizado que está, manteniendo en todo el momento una traducción diga y con un resultado impecable.
Jugabilidad
Pathfinder: Wrath of the Righteous es un juego de rol puro. Desde el primer momento queda claro, no solo por el historial del estudio, si no que también desde que iniciamos nuestra aventura sabemos a lo que vamos a encontrarnos. Así, nada más comenzar, tenemos un completísimo editor de personajes con el que crear a nuestro héroe. Como si de una partida de D&D se tratara, podremos elegir entre más de 25 clases con sus subclases, caminos previos, habilidades y mucho más para crear a nuestra paladín.
Existen tantas opciones que puede abrumar, pero merece la pena sumergirse en ellas. Nos dan una visión muy amplía de todo lo que podemos y podremos hacer con cada clase y subclase. Y la mejor manera de adaptarse al juego elegir bien nuestra clase inicial.
Entrando puramente en el juego, nos encontramos con un clásico juego de rol, donde los dados son fundamentales y el resultado depende de ellos. Podemos aplicar modificadores a nuestras habilidades y también tendremos contadores negativos que harán la diferencia. Así, todo dependerá de la tirada del dado de veinte caras y la diferencia con los enemigos. Tiradas que no vemos en pantalla y que son muy ágiles, viendo solo el resultado: si acertamos un ataque veremos cuánto puntos quitamos de vida y si fallamos veremos claramente la palabra fallo.
Por supuesto, podemos ver en el historial que ha pasado y por qué hemos fallado un ataque con nuestro mejor arquero, si era un tiro limpio. Este es un elemento que para los que no estén acostumbrados a este tipo de juegos puede resultar tedioso, porque es necesario que dediquemos mucho tiempo a las habilidades, que armas equipar y qué armaduras llevar. Es de vital importancia tener todo controlado y saber medir y pensar que movimiento, hacer y cuando.
Se necesita de una estrategia muy fina y darle vueltas a cada combate, porque lo más sencillo es que muramos varias veces. Pero cuando conseguimos acabar con un jefe que teníamos atragantado, la sensación es magnífica.
Además, en cuanto a lo visual de estas acciones, podemos elegir entre dos modos. Uno más “automático”, llamada batalla con pausas estratégicas, donde nuestros personajes irán encadenando las acciones y nosotros podremos parar el combate y elegir que hace cada uno de ellos. El otro es el modo por turnos, donde elegimos que hacer con cada personaje en todo momento en el clásico sistema de turnos en el que se van intercalando las acciones. Podemos elegir cambiar entre ellos en cualquier momento, estando totalmente a nuestra libertad y elección, incluso dentro de los propios combates.
Pero estas tiradas de dados no solo afectan a las acciones de combate. A lo largo y ancho del mundo veremos diferentes situaciones en las que entrará en juego el azar y nuestras habilidades. Así, si tenemos que saltar una zona ancha realizaremos una tirada con el personaje con más valor en la habilidad necesaria para ello. Si la superamos, cruzaremos sin problema. Si fallamos, vienen las complicaciones. Bien nos caeremos y tendremos problemas o puede que hagamos ruido y empiece un combate que no teníamos previsto.
Lo bueno es que todas estas acciones se realizan siempre automáticamente con el personaje que tenga el mayor valor de la habilidad necesaria para ella. Da igual a quién controlemos, siempre se elige al mejor de los seis que forman el grupo.
Por último, pero no menos importante, tenemos que señalar que en un momento dado de la historia tenemos la opciones de gestionar y dirigir nuestra propia cruzada. Creación de tropas, suministros, dirigirlas en combate… Todo queda a nuestra mano. Un recurso muy bueno y muy completo en Pathfinder, que nos deja libertar para las maniobras militares pero que en algunos puntos puede resultar algo pesado.
Duración
Owlcar Games no vuelve a traer una aventura inmensa. En el mundo de Golarion no solo nos terminaremos convirtiendo en el líder de la cruzada contra los demonios, sino que tendremos un amplío mundo que investigar y recorrer. Cumplir toda la historia, yendo a piñón fijo, nos llevará algo más de 80 horas, aunque como siempre dependerá de la dificultad que hayamos elegido.
Si le añadimos las diferentes opciones de gestión, encontrar armas más legendarias y sacar los 1000G, estamos hablando de más de 100 horas de juego fácilmente. Y a eso habría que sumarle el alto rango de rejugabilidad que cuenta, ya que todas nuestras decisiones influyen en el resultado final. Así, y dado lo entretenida y bien llevada que está la historia, no sería raro quién quiera volver a pasar por ella tomando otras decisiones para ver en que cambia la aventura o que final obtenemos.
Sin duda, un juego que ofrece cientos de horas de entretenimiento, en un mundo rico y lleno de detalles. Solo tenemos que ser capaces de sobrevivir a él.
Conclusión
Owlcat Games y Paizo se unen de nuevo para traernos un nuevo RPG clásico. Una nueva adaptación del juego de rol de mesa de los de siempre, de papel y boli, tirar dados y frustrarse porque no ha salido el resultado que necesitabas. Y todo ello está presente en Pathfinder: Wrath of the Righteous, un nuevo juego que hará las delicias de los amantes del género.
Un título que lleva ya un año disponible en PC pero que ahora llega a consolas, con un nuevo sistema de control adaptado a la perfección al mando de Xbox, siendo intuitivo y nada engorroso. Sí, sigue siendo mejor jugar con un teclado y un ratón, pero el trabajo del estudio en este aspecto ha sido inmejorable.
Así, Pathfinder: Wrath of the Righteous se presenta como una gran opción para los amantes del género, del rol más puro y clásico, con una dificultad totalmente ajustable y desafiante. Sin embargo, aquellos que no estén habituados a este tipo de jugabilidad y a depender del azar, puede que se frustren demasiado cuando fallen ataques, tiradas d habilidad o bajar por una caída. Porque amigos, este título es la representación más directa de un juego de rol de papel y boli en todo su esplendor.
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Apartado Gráfico75/100
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Jugabilidad80/100
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Duración80/100
Pros
- Buena historia que engancha desde el principio.
- Doce héroes que se pueden unir o no a tí.
- Dos sistemas de combate: pausa táctica o por turnos.
- Buena adaptación del rol más clásico de papel y boli…
Contras
- Aunque no es para todo el mundo y puede llegar a frustrar a los nuevos en el género.
- Sin mejoras propias de la nueva generación, como Quick Resume.
- El sistema de gestión de tropas puede ser algo tedioso.