Analizamos Aery - A New Frontier, un juego de exploración de vuelo en 3D que se ampara en la necesidad de descubrir.
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No cabe duda de que la carrera espacial ha tenido un importante repunte en los últimos tiempos. Y es que hemos pasado de preguntarnos por qué se perdió el interés en volver a la Luna a que se hayan producido diversas misiones, no solo para llegar a nuestro satélite, sino que se han puesto los ojos en destinos más ambiciosos como Marte.
Y es que no solo se desea que el ser humano llegue a posarse en un determinado astro, sino en hacer una auténtica colonización mediante asentamientos estables. Dicho de otra manera, somos una especie incansable que se mueve por aquellos sueños que están más allá de nuestros horizontes. Buscamos nuevas zonas por explorar y nuevos mundos por descubrir. Estas inquietudes han hecho que quizá nos convirtamos en una especie interplanetaria.
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Mientras tanto, juegos como Aery – A New Frontier nos ofrecen diferentes eventos e hitos que podrían alcanzarse, así como diferentes acontecimientos intermedios. A este respecto, mediante un juego de exploración de vuelo en 3D en el que podemos observar cómo la humanidad va evolucionando lentamente, habitando nuevos planetas y descubriendo los secretos de la galaxia.
Apartado técnico
A lo lejos, la silueta de un gran planeta hace contraste con el resplandor de las estrellas. Tu destino es confiar en tu corazón, y aprender lo que posee. La metáfora es clara: Este es nuestro viaje de vida, y caminaremos sobre él para alcanzar lo que sea que se encuentre al final.
Todo en Aery – A New Frontier rezuma una apariencia contemplativa, desde unos escenarios cálidos e inspiradores que abrazan la técnica low poly, auspiciada por una estética minimalista pero preciosista, hasta una banda sonora que acompaña instructores de respiración y meditación. Más allá de eso, todo lo relacionado con esta experiencia está enteramente al servicio de una voz en off que retransmite la voz de un individuo al que no vemos, y la sensación general del juego es de paz y serenidad.
Jugabilidad
Somos una criatura con forma de pájaro y con esa autoridad derribamos el firmamento al mismo tiempo que nos movemos al ritmo de una música. Una música con energía positiva que nos permite relajarnos a través de un proceso físico por el cual vibraciones de diferente origen se ajustan hasta lograr un mismo ritmo. En este sentido, Aery – A New Frontier nos propone levantar el vuelo con el fin de rememorar un puñado de sucesos. Y ya está. No dependemos de un acelerador ni nada por el estilo, simplemente nos deslizamos por el aire atesorando los recuerdos necesarios para llegar al siguiente punto de control.
Los videojuegos nos han propuesto muchísimas cosas, desde llevar a cabo heroicidades hasta demostrar nuestros increíbles reflejos reventando demonios o yendo con el balón en los pies para marcar goles en la portería contraria. Sin embargo, también existen títulos mucho más calmados que nos ayudan a relajarnos y recuperar la calma mientras estamos a los mandos. De la misma manera, invitan a la contemplación y reducen el estrés, pues se alejan del afán competitivo que tanto reinan en la mayoría de propuestas.
Bajo esta premisa, el juego que protagoniza estas líneas pertenece a un género que promueve un enfoque zen en pos de evitar la lógica de los castigos y recompensas, que deja en un segundo plano la sensación de progreso y victoria. De la misma manera, se viste de gala y se forma en patrocinios contemplativos para sobrevolar el firmamento en una experiencia que permita botar tensiones y, al mismo tiempo, lograr algo de calma interior.
Duración
La historia del ser humano es muy extensa, y para comprenderla es preciso remontarse muchos millones de años atrás en el tiempo. En concreto, unos seis millones de años, nada menos. Lo sabemos por los restos que hemos localizado en nuestra búsqueda de respuestas. El estudio de la evolución humana no es fácil. Requiere de diversas disciplinas tales como la genética, la antropología, la arqueología o la biología, entre muchas otras, para esclarecer el camino que hemos seguido.
A partir de aquí todo es cuestión de prehistoria e historia, la cual comienza hace unos cinco mil años. Una historia que, como hemos visto, es menos del 0,1% de los pasos que han marcado nuestra existencia. Aery – A New Frontier escribe las páginas más emocionantes de la historia en el campo futurible de la humanidad ideal. Si bien, lo hace sin necesidad de contar con un montón de horas a sus espaldas. De hecho, basta con que dediquemos una hora para descubrir todo lo que nos puede ofrecer, sin alicientes para querer ser rejugado.
Conclusión
Para muchos es sabido que la creatividad tiene bastante que ver con la experimentación y para experimentar hace falta alimentar nuestra capacidad para sorprendernos, entusiasmarnos y adentrarnos como niños en el mundo de lo desconocido. El mayor problema de Aery – A New Frontier no reside tanto en su falta de desafío, sino en la incapacidad para experimentar durante el vuelo las turbulencias generadas por los propios escenarios que sobrevolamos.
En pocas palabras, el título desarrollado por la gente de EpiXR Games pone de manifiesto un desarrollo encorsetado para lograr un objetivo. Sí, sus intenciones son buenas, pero al final no nos hacen ningún favor y la experiencia al final de cada nivel tiende a enfocarse en el peor de los casos. No es la mejor forma de conquistar las estrellas.
Agradecemos a EpiXR Games el material proporcionado para poder realizar este análisis.