Powerslave Exhumed vuelve desde el pasado para recordarnos por que los shooters del pasado no deben ser olvidados, incluso aunque no destacaran por nada en particular.
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Los shooters que suelen mezclar parte del gameplay y la estética de los títulos clásicos como podrían ser Doom, Quake o incluso Hexen, son algo así como una debilidad que tengo, el equivalente videojueguil a comerme una caja entera de bombones yo solo, aunque a diferencia de esto último, no suelo sentir culpa al derrotar al jefe final del primer Quake. Propuestas como Project Warlock, me ayudan a reconectar con aquellas viejas épocas, aunque agregando una pizca de diseño moderno a la mezcla, algo que normalmente suele quedar bien, pero que no siempre logra maravillar.
Así y todo, y a pesar de que disfruto de esta clase de títulos, creo que nunca superarán a los originales, los cuales como mencioné, cuentan con un encanto particular el cual no se puede replicar en la modernidad, y que Powerslave Exhumed me hizo recordar con su propuesta clásica y entretenida, pero que lejos está de ser perfecto o parte de algún top 5. Y déjenme aclarar que cuando menciono eso de “propuesta clásica”, lo digo totalmente en serio, ya que esta es una especie de remasterización de un clásico de los noventa el cual se estrenó en Sega Saturn y en la primera Playstation.
La trama por su parte (si, contamos con una aunque no lo crean), nos pondrá en los pies de un soldado especial, el cual es enviado a la región egipcia de Karnak, para detener la invasión de una raza alienígena, la cual por algún motivo ha secuestrado el sarcófago de Ramsés, y que pretenden (suenan redobles)… Conquistar el mundo. Nuestra misión, una vez que encontremos a Ramses, será la de recolectar una serie de artefactos y reliquias que nos permitirán hacernos más fuertes para así, acabar con todos los enemigos que se crucen en nuestro camino. Opino que no es necesario aclarar nada, pero la verdad es que este título no cuenta con nada a destacar a nivel narrativo, es simplemente una excusa para conectar los niveles y darle un sentido a todo, así que en lo personal, recomendaría darle cero importancia.
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El desarrollo de nuestra aventura por su parte, se desarrollará a lo largo de casi una veintena de niveles, habiendo varios a los cuales deberemos volver durante la trama para acceder a nuevos caminos, los cuales se nos abrirán una vez que consigamos los artefactos que nos permitan atravesar los obstáculos que anteriormente, nos cortaban el paso. Esto igualmente, es algo que también ocurre en cada nivel de forma individual, ya que para poder avanzar en cada uno de estos será necesario que encontremos llaves o activemos mecanismos, para volver sobre nuestros paso y atravesar zonas que anteriormente no se encontraban disponibles. Los niveles, a diferencia de lo que ocurriría en Doom, no son tan laberínticos, e incluso diría que es bastante fácil navegar por ellos sin perderse. Así y todo deben saber que habrá alguna que otra ocasión en la que perderán el rumbo, pero les puedo asegurar que de ser así, lo más probable es que sea culpa de ustedes más que del juego.
Apartado técnico
Este apartado en particular es el que quizás no me sorprendió tanto, pero tampoco me pareció malo en general. Visualmente, contamos con un título el cual se sigue viendo cómo salido de los años noventa, pero con un lavado de cara que lo hace ver un tanto mejor, tal como las cirugías estéticas de una modelo cincuentona (aunque en este caso lo normal sería que la cosa empeore), y que si bien no sorprende, tampoco distrae para mal. Igualmente, deben saber que, incluso aunque no la versión de consola, contamos con varias opciones visuales las cuales al modificarlas, nos permitirán configurar la experiencia para que se vea tal y como lo recuerdan los más veteranos.
A nivel sonoro contamos con más positivos que negativos, con efectos que acompañan muy bien a la experiencia, además de contar una banda sonora muy buena, la cual cumple con creces eso de hacernos sentir que estamos en el antiguo Egipto. Quizás en este aspecto lo que más decepciona es el doblaje al español, ya que sumado al respetable trabajo de localización al español, también contamos con voces dobladas al español europeo, las cuales están medio regulares, en especial la de Ramsés, al cual me costó muchísimo entenderle cuando hablaba.
Jugabilidad
El gameplay por su parte no es para nada rebuscado, y más allá de alguna que otra ligera modificación y ajustes modernos, no se siente muy diferente si lo comparamos con los grandes exponentes de aquellos tiempos. Para empezar, el esquema de controles fue actualizado para que esté más o menos acordé a los tiempos que corren, ya que recordemos que en las épocas previas a Halo, los shooters de consola solían jugarse algo distinto (aunque no lo crean los más jóvenes, la cámara solía moverse con los botones traseros del mando. ¿Raro verdad? Es como que alguien les contara que la pizza con piña era lo más popular, y que la mozzarella era rechazada socialmente, o que Stallone protagonizó Terminator mientras que Chuarcheneger era detective en Los Ángeles). Como se imaginarán utilizaremos los sticks para mover al personaje y controlar la cámara, el gatillo derecho para disparar, el izquierdo para saltar, A para abrir puertas o interactuar con objetos, Y para abrir el mapa, además de los bumpers para pasar de un arma a la siguiente y la X para abrir un menú que nos permitirá elegir el arma que queramos, de forma similar a lo que ocurre en Doom (2016) y Doom Eternal.
Además de esto, contaremos con una variedad de habilidades las cuales podremos conseguir al avanzar en la historia, y que nos permitirán por ejemplo, saltar el doble de alto, planear, o respirar bajo el agua, y las cuales nos ayudarán no solo a progresar en el juego, sino también durante cada uno de los combates. Por supuesto que en esta ocasión, no eliminaremos a nuestros enemigos a puro salto y pisotón(para eso ya existe el fontanero italiano), sino que podremos hacer uso de una buena variedad de armas que iremos consiguiendo poco a poco y dentro de las que encontramos una pistola, un machete, una M60, un lanzallamas y un bastón mágico entre otros.
Desgraciadamente, y a pesar de que el armamento en su mayor parte se siente entretenido, lo mismo no podría ser dicho del sistema de munición, en el cual no contamos con munición específica para cada arma, y que por lo mismo estamos obligados a recoger orbes azules de munición(también existen los orbes rojos, pero estos son para la vida), a la vez que nos aseguramos de equipar el arma que queremos recargar, ya que si equipamos otra arma no recibiremos absolutamente nada, en especial si esta noche la necesita. Esto sin dudas que lo sentí bastante tedioso de a ratos, ya que la munición se obtiene al azar al eliminar enemigos o romper vasijas, y la tasa de obtención varía tanto como el valor del peso Argentino, otorgando orbes a diestra y siniestra por momentos, y absolutamente nada durante otros.
Los enemigos por su parte pueden resultar bastante desafiantes, en especial en espacios cerrados como pasillos o incluso en multitudes, aunque por desgracia sufren de una notable falta de variedad, algo que se hace bastante notorio principalmente durante el primer tercio de la aventura, en dónde nos enfrentaremos principalmente a atlas, escorpiones, halcones, hombrecitos con la máscara de Anubis y momias hechiceras, siendo los primeros tres bastante aburridos no solo por la falta de un desafío real, sino también por lo pequeño y poco atemorizantes que pueden resultar. Afortunadamente, contamos con unos 3 jefes los cuales ofrecen un desafío superior, aunque quizás no tan difícil de superar en la dificultad normal, algo que igualmente no quita el valor de entretenimiento con el que estos cuentan.
Para finalizar me gustaría mencionar que contamos con la posibilidad de mejorar nuestra vida máxima al encontrar símbolos Anj ocultos en los niveles, además de que podremos encontrar mapas que nos revelen todo el recorrido de una zona y que desgraciadamente cada vez que regresemos obligadamente a un nivel ya superado, deberemos si o si volver a encontrar cada llave y activar cada mecanismo, algo que si bien en un primer momento puede ser un poco tedioso, tampoco es algo que ocurra tan seguido.
Duración
En cuanto a la duración contamos con una experiencia que ronda las 4-5 horas aproximadamente, y que realmente no cuenta con mucha rejugabilidad que digamos. Si bien es verdad que existen algunos secretos que podemos no llegar a encontrar durante nuestra primera partida, y que pueden funcionar como excusa para volver a pasarnos el juego, al final del día todo dependerá de que tanto les haya gustado el título, de la misma manera que ocurriría con la campaña de algún Call of Duty.
Conclusión
Powerslave Exhumed es sin dudas un shooter entretenido, el cual si bien sufre a raíz de una decepcionante variedad de enemigos, y de un poco interesante y a veces tedioso sistema de munición (el cual solo siento que existe para no ser considerado “Doom con una skin”), al final del día no deja de ser un título recomendable para todo fan del género, en especial para aquellos que no lo hayan jugado en alguna de sus versiones originales, y que sin saberlo se estaban perdiendo una interesante pero pequeña experiencia de culto, la cual hoy forma parte de la historia de los shooters en primera persona, y que sin dudas logró superar la prueba del tiempo.
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Apartado técnico70/100
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Jugabilidad70/100
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Duración70/100
Lo bueno
- Gameplay clásico y entretenido
- La ambientación egipcia
Lo malo
- El sistema de munición
- La poca variedad de enemigos durante el primer tercio