Después de 7 años, la saga OlliOlli vuelve y se muestra más viva que nunca. Este es nuestro análisis de Olliolli World.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de 63 Days, una cruda experiencia que ha pasado desapercibida
- Análisis de Scholar’s Mate – Cuando el psiquiátrico se convierte en una escape room
- Análisis de Shadows of the Damned: Hella Remastered – De regreso al inframundo a cazar demonios
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Febrero llega con un skate bajo el brazo en OlliOlli World, pero, ¿de qué se trata esta franquicia? En un tiempo pasado ya casi olvidado por muchos o no conocido por tantos otros, el juego Tony Hawk Pro Skater era casi un infaltable en la casa de cualquiera que tuviese una consola y amigos con los que pasar el rato. Yo tenía ambos, pero nada de Tony Hawk, pero eso no hacía que observase a uno de mis mejores amigos pasar horas disfrutando de este título mientras yo lo miraba absorto, sin entender esa cantidad de trucos que lograba hacer con su personaje arriba de un skate en una variedad de escenarios y situaciones bastante ilógicas. Aún sin jugarlo, se podía sentir que ese título era la llave que abriría las puertas de un género muy poco explorado y atraería a un público ansioso de participar desde sus ordenadores o consolas en los deportes más extremos del planeta.
Los juegos de esta temática se multiplicaron con el devenir de los años con franquicias que tuvieron sus altos y bajos como la propia Tony Hawk, y otras que alcanzaron algún éxito fugaz y hoy son patrimonio casi exclusivo de un nicho de jugadores. En lo personal, al ser una temática que no estaba entre mis gustos, fui dejando pasar estos títulos sin más, hasta que casi por azar en 2014 llegó a mis manos OlliOlli. La producción de Roll7 me enamoró desde el primer momento en que la jugué; con comandos simples de hacer aunque difíciles de ejecutar, unos gráficos simplistas y a la vez hermosos y una jugabilidad rápida, casi al paso, pero mucho más compleja cuando se analizaba en profundidad.
El éxito del primer juego entre los jugadores y la crítica (algunos sitios llegaron a darle puntuaciones de 9,5) le valió una secuela en 2015 con el nombre de OlliOlli2: Welcome to Olliwood que solo vio la luz en PS Vita, PS4 y PC. Esa sería la última entrega de la saga por mucho tiempo, y cuando ya parecía que mis días de skate virtual habían quedado atrás, llegó OlliOlli World y lo hace con solidez y en ahora también en XBOX.
En esta entrega, sabremos que los Skate Godz, los dioses mismos del skate, decidieron hace ya un buen tiempo atrás colocar un representante entre los mortales de su Radlandia, la verdadera tierra prometida del skate donde todo, absolutamente todo está diseñado para practicar esta disciplina sin ningún tipo de temor o preocupación. Esa representante ahora busca un merecido descanso en el prometido Gnarvana y el puesto vacante podría ser ocupado por nosotros mismos. Al fin de cuentas, ¿a quién no le gustaría vivir en un mundo de donas, helados y pistas acrobáticas de skate?
Para probar nuestra valía deberemos abrirnos paso en varias pruebas por cinco regiones diferentes armados solo con nuestro skate, nuestra habilidad y unos reflejos que te pueden entrenar tranquilamente para volar un caza supersónico en dos horas. Sin más dilación, les doy la bienvenida a Radlandia, pasen, conozcan a sus futuros amigos y prepárense para divertirse como hace mucho tiempo no lo hacían.
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Apartado técnico
En materia gráfica, ya desde el primer escenario tenemos una muestra clara de lo que esta nueva entrega de OlliOlli nos tiene preparado a nivel visual con colores pasteles vibrantes en cada una de las etapas y una amplia variedad de personajes de lo más inusuales que nos acompañarán con desafíos y consejos a lo largo de nuestra ardua tarea de cruzar la línea de llegada en cada uno de los increíblemente rápidos trazados que tenemos por delante. Y cuando digo rápidos no estoy exagerando.
El estilo caricaturesco del título nada tiene que envidiarle a los diseños de algunas tiras que se pueden ver a diario en canales como Nickelodeon, el diseño de los personajes y los niveles de este mundo basado en skate llamado Radlandia sigue la idea original de la IP en su simpleza y en la belleza de los gráficos que parecen brillar. De hecho, el estilo recuerda mucho a la serie Aventuras en el Tiempo y a otras producciones de ese estilo que parecen hechos a medida con esta producción, no solo por lo impactante de la paleta de colores, sino también por los increíbles y surrealistas diseños de los personajes y de los escenarios.
La banda sonora de esta versión tampoco se aleja de la atmósfera clásica de la franquicia. Podría decirse que el mundo del skate está intrínsecamente relacionado con el punk y el ska, pero la música aquí es una combinación de estilos que van desde lo electrónico hasta el lo-fi, que si bien puede sonar raro ahora, les aseguro que encaja perfecto en la atmósfera del juego y muchas veces sirve como contraste para que la velocidad que se exhibe en pantalla no parezca tan absurda.
Los efectos sonoros, a pesar de la atmósfera surrealista, os harán sentir uno con la acción en pantalla. Es así que el sonido de los rieles chocando generando fricción con la tabla de skate y las ruedas luchando por agarrarse a las superficies hacen que el juego se sienta real y vivo en todo momento.
En cuanto a la localización, el juego se encuentra totalmente disponible en español en su texto, incluso con varias jergas interesantes que le calzan perfecto al ambiente despreocupado que se quiere transmitir, eso sí, las voces están en otro idioma. Y digo esto sin especificar porque los personajes no interactúan en ningún idioma conocido, tal como sucede en Los Sims, por ejemplo.
Jugabilidad
La versión de Xbox respeta la misma línea de comandos que su contraparte de PC, a la que habíamos tenido acceso en una build temporal. Simplemente pulsando el botón “A” mi personaje se impulsaba en su tabla como si no hubiese mañana, mientras que apenas un golpe en el direccional en cualquier dirección lo hacían realizar todo tipo de maravillas acrobáticas sin detenerse. Cada una de las ocho posibles combinaciones produce un truco diferente, mientras que los más avanzados/vistosos se ejecutan con combinaciones típicas de juegos de pelea. Puede que al principio tengáis que repetir los niveles varias veces, pero con un poco de práctica y paciencia el juego se domina sin mayor dificultad y el proceso hasta llegar a ser un verdadero amo del skate si bien puede ser largo, jamás será tedioso.
Los que hayan jugado las entregas anteriores de OlliOlli recordarán lo importante (e increíblemente frustrante) que era tener que presionar un botón en el momento justo previo al aterrizaje. No importaban mucho todos los puntos obtenidos con nuestro maravilloso despliegue de control de cuerpo y skate o la velocidad desplegada si al momento de aterrizar no presionábamos ese botón a tiempo. Esta característica fue eliminada de esta entrega y adicionalmente se han agregado checkpoints a lo largo de nuestra prueba para que no haya que reiniciar nuestro intento desde del comienzo, aunque no usarlos nos permitirá acceder a ciertos ítems a modo de premio en algunos escenarios.
Esas dos modificaciones creo que atraerán a muchas personas nuevas a la IP, que se aleja de ser tan privativa a nivel dificultad, pero que no deja de lado este aspecto en lo absoluto. No os confundáis, que OlliOlli World no es fácil en nada y para pasar ciertos niveles (incluso sin conseguir todos los coleccionables) serán necesarios muchísimos intentos, pero esto en ningún momento se vuelve tedioso o monótono, tal vez por la propia esencia del juego o por lo rápido que es volver a comenzar y replantearse el timing perfecto de un salto o el punto justo donde caer para obtener un ítem coleccionable.
Como si todo un mundo pensado para hacer pruebas con skates no fuese suficiente espacio para divertirse, una de las muchas novedades que incorpora esta OlliOlli World es la posibilidad de andar con el skate por arriba de paredes, carteles publicitarios y hasta de cambiar entre diversas rutas dentro de un mismo escenario, algo que por primera vez llega a la saga.
Esto último es muy interesante siendo que los distintos caminos presentan una suerte de estilos diferentes. Por ejemplo, uno puede ser más directo con algunas rampas o medias tuberías y otro puede contener una seguidilla de barandas donde hacer grinding entre carteles y otros obstáculos. La idea de los diferentes caminos será sin duda un añadido a la duración del juego, ya que algunos de estos trazados cuentan con secretos como algunos personajes del mapa (me encontré a un anfibio muy extraño llamado Sloshtar the Fortune Telling Fish) que desbloquean ciertos niveles adicionales e ítems para la personalización de nuestro avatar.
Si hablamos de personalización, es importante enfatizar la cantidad absurda de opciones que tendremos disponibles y que iremos desbloqueando. Colores de piel, peinados, anteojos, gorros, pantalones, vestidos, tops, medias, rodilleras, tatuajes, tablas, ruedas, ejes, todo lo que se imaginen, aparece en diversas opciones. Una verdadera pasada.
Duración
Radlandia está dividida en cinco áreas: Sunshine Valley. Sketchside, BurntRock, Cloverbook y Los Vulgas, cada una con sus características y una gran cantidad de pruebas a superar, pero pensando en el número de niveles por mapa, el juego llega a tener cerca de unas 100 etapas en total, una brutalidad. Cada una de las pruebas son cortas, sí, no más de 2 o 3 minutos cada una, pero las etapas más difíciles os aseguro que os llevará varios intentos superarlas, por lo que no será un juego de menos de nueve horas ni para el más experto.
Conclusión
Después de esperar por más de siete años una nueva entrega, más de un lustro bien valió la pena. OlliOlli World representa un salto acrobático de calidad enorme que aterriza como los dioses para encantar a los fans de la IP y abrirle las puertas a los que recién comienzan en este loco mundo del skate.
-
Apartado técnico85/100
-
Jugabilidad85/100
-
Duración82/100
Lo bueno
- Un apartado gráfico que es una fiesta visual
- La impactante variedad de opciones que tiene para todo
- Las variaciones en la jugabilidad lo volvieron más accesible a otro público
Lo malo
- La música podría incluir bandas de más renombre para el público general
- Quizás hubiese estado bien agregar habilidades especiales modificables para que ciertas etapas no fuesen tan difíciles
- La adicción que genera puede ser causante de divorcios o peleas con botellas entre hermanos