Analisis de Taiko No Tatsujin: The Drum Master

Taiko No Tatsujin: The Drum Master llega a Game Pass con una sola intención: Desafiarnos y entretenernos al ritmo de la percusión japonesa.

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Para aquel que no lo sepa, un taiko es un tipo de tambor japonés el cual viene en diversos tipos y tamaños, que sin dudas ha sido una especie de obsesión mía y de un amigo muy cercano. El sonido que producen las versiones más grandes de estos le pueden erizar la piel a cualquiera que oiga su sonido, gracias al profundo sonido que producen, los cuales nos harán sentir que estamos marchando hacia una guerra.

Al momento de escribir estás líneas, puedo decir que tengo la fortuna de estar ayudando a producir una banda sonora para un proyecto propio, en conjunto con el amigo que les mencioné unas líneas atrás, y si algo justamente tenemos pensado hacer, es desarrollar por lo menos una pista en dónde los Taikos sean los protagonistas. Todo esto logró hacer que Taiko No Tatsujin: The Drum Master llamara mi atención en el mismo momento en que lo vi dentro de Game Pass, y que si bien no logro ponerme la piel de gallina, tampoco es lo que pretende, y sin dudas que resulta en una experiencia rítmica realmente entretenida.

Este, como acabo de mencionar, es un juego rítmico en el que tomaremos deberemos hacer uso de un taiko al cual deberemos golpear en sincronía con una pista musical, para generar combos y tratar de terminar cada canción con el mayor puntaje posible. Además, podremos comprar ítems estéticos, nuevas canciones, mejorar nuestros puntajes de manera constante en cada dificultad disponible y desafiar a amigos o desconocidos en un modo multijugador online por demás entretenido, el cual se ve complementado por un multijugador local perfecto para echarse unas risas con amigos.

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Apartado técnico

Por supuesto que en un juego como Taiko No Tatsujin, el correcto funcionamiento de este apartado es esencial para poder disfrutar como se debe de una experiencia rítmica como esta, y afortunadamente debo decir que el juego cumple sin problemas. Por un lado, contamos con un apartado visual supercolorido, el cual si bien puede llegar a agobiar a ciertas personas por todos los elementos que pueden aparecer en pantalla, por lo menos no resulta confuso ni complicado de entender.

Igualmente, si de juegos rítmicos hablamos, el sonido quizás sea una de las cosas más importantes, algo así como el chimichurri en un asado Argentino, y es por eso que en este aspecto, el juego cumple está a la par de lo que uno esperaría, por lo menos en su mayor parte. Los sonidos del taiko van muy bien con la música, la cual he de decir cuenta con una excelente selección de canciones de varios géneros(anime, videojuegos, pop, clásica y más), dentro de las que encontramos joyas como Cruel Angel Thesis (Evangelion), Guren no Yumiya (Attack on Titan), Cha-la Head Cha-la (DBZ), además de música extraída de El Viaje de Chihiro, Naruto, Street Fighter, Ace Combat 7, One Piece y más. Quizás mis únicas molestias en este aspecto son que, en mi opinión, faltan más pistas épicas que le saquen partido a lo épico de los Taikos, además de que la voz de la anunciadora (la cual escucharemos seguido), es bastante molesta, gracias a que decidieron darle un tono de personaje infantil de anime, del cual no soy fanático para nada. Afortunadamente, la pueden desactivar desde las opciones, algo que en lo personal recomendaría hacer.

A esto podemos sumarle un apartado técnico bastante bueno, dentro del cual contamos con una trabajada localización al español, además de un rendimiento excelente, en el que la precisión de nuestros botones no se ve afectado por bajones de frames o incluso lag durante las partidas online, algo que sin dudas es de agradecer, y que ayuda a tener una experiencia óptima cuando menos.

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Jugabilidad

En cuanto al apartado jugable nos encontramos con un título sencillo y entretenido, pero que requiere que superemos una pequeña curva de dificultad antes de poder disfrutarlo como es debido. Para empezar, el juego no cuenta realmente con ningún tipo de tutorial interactivo, sino que en su lugar es reemplazado por 9 pantallas de texto con imagen las cuales son narradas por una niña japonesa que habla más fuerte que un vendedor callejero, y que es tan molesta como se pueden imaginar. Así y todo, no podría decir que no entendí lo que estas enseñaban, pero es innegable que ciertos movimientos pude comprenderlos de verdad cuando los lleve a la práctica, fallando muchas veces en el proceso hasta que pude medianamente dominarlos.

Pero bueno, tal como ya mencioné, los controles solo cuentan con dos sets de botones: los que utilizaremos para golpear los lados del taiko, y los que utilizaremos para el tambor. En la teoría, se podría decir que el juego únicamente cuenta con 4 botones, pero estos están distribuidos por todo el control de tal manera que contemos con más de una opción con la que golpear el tambor del lado izquierdo o derecho, o el borde del taiko por los mismos lados. Esto seguramente pueda resultar algo engorroso tan solo por leerlo, pero créanme cuando les digo que termina resultando bastante útil al jugar en dificultades altas, en las cuales normalmente nos encontraremos golpeando botones como degenerados. Estas no puedo negar que igual, se beneficiarían mucho de un accesorio como el que el juego tiene en su versión de Nintendo Switch, ya que golpear un taiko utilizando 2 bachis siempre será más práctico que machacar los botones de un mando a la velocidad que lo haría Barry Allen (Flash, para la gente bonita).

Estas acciones igualmente, no solamente se resumirán en presionar el botón cuando el color correcto pase por la zona de acción, tal como ocurre en títulos como Guitar Hero o Rock Band, sino que además contaremos con algunas acciones extra, tales como el redoblante, en el cual debemos machacar los botones del tambor cuando aparezca una barra amarilla en pantalla(o un tambor con un globo) y el golpe doble, el cual nos hará presionar al mismo tiempo ambos botones del tambor o de los lados, cuando aparezca uno o varios círculos de color grandes en dentro de la “línea de acción”.

Las canciones, a nivel jugable, cuentan con una variedad de desafíos bastante interesante, en dónde contaremos con canciones las cuales se ve claramente que fueron planeadas para principiantes, como el opening de DBZ por ej., e incluso otras que nos sacarán canas multicolores, como es el caso del opening de Attack on Titan, algo que solo se pondrá mejor o peor con base en la dificultad que seleccionemos antes de iniciar cada pista.

Algo que sin dudas no puedo pasar por alto es el multijugador, tanto local como online, permitiéndonos este último enfrentarnos a jugadores y amigos de todo el mundo, y en el que además contamos con la posibilidad de ir aumentando la dificultad a medida que mejoremos nuestro rango al ganar partidas. Esta igualmente podrá ser seleccionada la primera vez que ingresemos al modo, y en lo personal les diría que piensen bien que van a elegir, ya que una vez que hayan seleccionado una, no podrán volver a cambiarla.

Por supuesto que ganar partidas, ya sea en el modo básico o en el multijugador, no viene sin su recompensa, y es por eso que basándonos en nuestro desempeño en cada partida, recibiremos una contada cantidad de monedas que podremos utilizar dentro de la tienda del juego, en la que podremos comprar nuevas canciones y elementos estéticos con los que podremos decorar al pequeño taiko que usaremos como avatar. Todos estos elementos cuentan con una rotación que hará que cada día la tienda se renueve, por lo que recomendaría que empleen sus monedas sabiamente, ya que si dejan pasar una oportunidad de compra, es probable que pasen varios días antes de que puedan ver un ítem reaparecer dentro de esta.

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Duración

Este apartado quizás sea el más sencillo de descifrar, debido a que la respuesta es sencilla y al punto: el juego les va a durar lo que ustedes quieran que dure. Tanto el modo Taiko como el multijugador no tienen un objetivo en concreto o un límite que alcanzar, como sí ocurriría con una campaña, y por lo mismo finalizará cuando ustedes se cansen o decidan que ya jugaron demasiado. Esto seguramente varíe de jugador en jugador, aunque debo destacar que la mayor parte de las pistas musicales son bastante cortas, durando en promedio el minuto cuarenta, algo que probablemente logre que más de uno se agote más rápido de la fórmula que otros.

Así y todo, aunque ustedes pusieran como objetivo desbloquear cada objeto, conseguir la mejor puntuación o incluso, alcanzar la dificultad más alta en el multijugador, les puedo asegurar que contarán con varias decenas de horas por delante(si no es que centenas), antes de poder alcanzar dicha meta.

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Conclusión

Taiko No Tatsujin: The Drum Master es sin dudas un juegazo, por lo menos en cuanto al género rítmico se refiere, el cual si bien cuenta con algún que otro punto negativo, al final del día tampoco son tan grandes como para cobrar mayor importancia.

Este es un juego el cual recomendaría a cualquiera que quiera divertirse y pasarla bien con una experiencia casual, pero desafiante, sobre todo si cuentan con la posibilidad de jugarlo a través de Game Pass, pero que quizás recomendaría alejarse a aquellos que no solo detestan el anime con todo su ser, sino también la cultura japonesa, ya que este título es como inyectarse 3 dosis de AstraZeneca hechas de lolis, openings de anime y bizarradas japonesas. Si este raro caso no describe a ninguno de ustedes, entonces tomen sus bachis, acomoden el taiko y prepárense para mover el cuerpo con el ritmo musical de Taiko No Tatsujin: The Drum Master.