Análisis de Rainbow Six: Extraction

Nos unimos a React para luchar contra el parásito que asola la Tierra para traerte nuestro análisis de Rainbow Six: Extraction, el nuevo título de Ubisoft.

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2022 promete ser un año de grandes lanzamiento. Y aunque todo apunta a que como en 2021 tendremos una traca final de aupa (Starfield, S.T.A.L.K.E.R 2 y más), el año comienza fuerte. No en vano, el primer plato fuerte es Rainbow Six Extraction, el nuevo shooter táctico cooperativo de Ubisoft. Un spin-off de R6: Siege, el shooter táctico competitivo de la desarrolladora gala y uno de lo títulos más jugados y con mayores premios de los e-Sports.

Un título que estaba previsto para septiembre del año pasado pero que al final se retrasó hasta el 20 de enero con una sorpresa bajo la manga: su llegada day one a Xbox Game Pass, tanto en consolas como en PC. Una decisión lógica teniendo en mente que es un título que se enfoca en la cooperación entre jugadores. Se puede jugar solo, sí, pero ni la experiencia ni el planteamiento del juego están pensados para ello.

En Rainbow Six Extraction nos encontramos con caras conocidas, ya que el elenco de agentes está compuesto completamente por agentes de Siege, que han sido adaptados a la perfección para esta nueva propuesta. Tanto habilidades como armas se han modificado para hacer frente al parásito alienígena que asola la Tierra. Porque en esta ocasión se quedan atrás las amenazas globales y gubernamentales que hemos hecho frente en las diferentes entregas de la saga para dar paso al enfrentamiento con un ente alienígena.

Con ello, tendremos que hacer frente a situaciones de todo tipo en los diferentes escenarios que se nos plantean, como rescatar objetivos clave, derrotar y acabar con enemigos destacados o conseguir nuevas muestras para ayudar en la investigación contra el parasito. Y todo ello, como no podía ser de otra forma, lo haremos a base de táctica y de ser lo más precisos y mortales posible. Por que en esta ocasión, cada bala cuenta.

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Apartado técnico

Rainbow Six Extraction sigue la tónica habitual en los juegos de Ubisoft y especialmente en Rainbow Six. Algo que se deja notar en varios aspectos, como algunas mecánicas jugables, y especialmente en el apartado técnico y gráfico. Por que, una vez más, el aspecto visual es sencillamente impresionante.

En Xbox Series X, consola en la que hemos jugado, el título va a 4K y 60fps estables. Es más, en nuestras sesiones de juego no nos hemos encontrado con ningún tirón o caída de fps importante. Todo va suave como la seda. Y eso ayuda a que el juego luzca con un nivel de detalle altísimo.

Es cierto que nos recuerda mucho a cómo se ve Rainbow Six: Siege, pero tras dedicarle varias horas (y volver al shooter competitivo un par de horas para comparar) podemos decir que Extraction llega un punto más allá y mejora todo lo que ya hacía bien Siege. Paredes y puertas siguen pudiendo romperse pero tienen un aspecto y una física más real. Además, cómo reacciona el mucílago, cómo se expande o retrae cuando le golpeamos, se siente orgánica y real (todo lo real que puede considerarse). Por otro lado, tenemos que señalar que nos encontramos algunas animaciones similares e iguales a las de Siege, como la de poner barricadas y refuerzos en la puertas y paredes, en Rainbow Six Extraction. Algo lógico teniendo en cuenta que se trata de un spin-off, pero que quizás resta un poco a la originalidad del mismo.

Además, el nivel de diseño de los enemigos nos parece soberbio. Tenemos un buen grupo de parásitos que nos harán la vida imposible en cada misión, cada uno con diseños y habilidades únicas. Es cierto que de algunos tenemos variantes donde cambian el color (como los demoledores), pero en líneas generales es un recurso del que no se abusa en Rainbow Six Extraction. Es decir, el equipo ha trabajado en crear un “enjambre” numeroso, con diferentes tipos de enemigos y habilidades únicas, bien diferenciadas entre sí. 

Por último, mencionar que a lo largo de todas nuestras sesiones no nos hemos encontrado con ningún problema técnico ni cuelgues. Además, apenas hemos sufrido algún bugs, más allá de pequeños errores gráficos muy puntuales, como mucílago suspendido en el aire o movimientos un tanto extraños de nuestro compañero. El título cuenta con matchmaking para las partidas, el cual funcionaba, pero ante la evidente ausencia de jugadores no podemos dar un veredicto exacto. No obstante, la experiencia con Siege debería de ser suficiente para saber que no debería de haber problema al respecto. En nuestro caso, he contado con otro miembro de la redacción, mi compañero Santiago, para probarlo como debe de ser, en cooperativo.

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Jugabilidad

Entrando en el punto quizás más importante del título, sólo podemos tener buenas palabras. Pero no sólo por lo bien implementados que están cada elemento o cómo funcionará el tempo de cada mapa o partido, si no por que más allá de todo eso, Rainbow Six Extraction tiene una propuesta atractiva y divertida. Si, bebe mucho de Siege, algo que ya hemos ido mencionado, y en el aspecto jugable no iba a ser menos y está muy presente, pero consigue innovar en el ritmo de cada partida.

La táctica y la compenetración con tus compañeros sigue siendo esencial para superar cada misión. Además, nos encontramos con una IA desafiante incluso en los niveles más bajos, donde nos pondrá en más de un aprieto. Por que al fin y al cabo esto sigue siendo Rainbow Six, es decir, estamos ante un título más realista (dentro de lo que permite este spin-off claro). ¿En qué se traduce esto? En que con apenas un par de golpes nuestro agente caerá derribado y tendrá que ser levantado por nuestro compañero. Y si volvemos a caer antes de terminar la misión o de decidir abandonarla, lo perderemos.

Y aquí entra en juego una de las mecánicas que más ha llamado la atención de Extraction desde su anuncio: los agentes caídos en combate quedarán atrapados en esa zona y tendremos la ocasión de ir a rescatarlos. Una misión de alto riesgo, ya que si fallamos perderemos a ese agente. No te preocupes, no es que no puedas volver a jugar con él, pero si que empezarás de cero con Alibi, Doc o quién haya sido la baja. Es decir, perderás todo el progreso, la experiencia, armas y demás elementos que hayas desbloqueado.

Teniendo esto en mente, el juego nos invita a jugar siempre despacio, pensando cada movimiento y disparo. Todo en pos de conseguir acabar la misión sanos y salvos. Por supuesto no es el único motivo para adoptar esta táctica, ya que en Extraction el sigilo es fundamental para avanzar por cada escenario. Si, podemos entrar como Rambo en cada habitación y disparar a diestro y siniestro, pero esto alertará a todas las arqueas (el nombre de los enemigos) y nos encontraremos rodeados en pocos segundos. Y teniendo en mente que con cada golpe directo perdemos prácticamente la un cuarto de la vida… No parece la mejor opción.

Además, hay que tener en cuenta que cuando extraigamos a nuestros agentes de la zona no se recuperarán inmediatamente. Si hemos sufrido muchos daños pero sin caer en combate llegarán heridos y no podrán desplegarse de nuevo hasta que recuperen un mínimo de 45 puntos de salud. Por otro lado, aquellos que vuelvan en mejores condiciones podremos reasignarles a otra misión, donde comenzaremos con el nivel de vida que se hubiesen quedado.

Para recuperar la salud o a los lesionados tendremos que jugar nuevas misiones con otros agentes y cuando completemos dichos objetivos recuperaremos un número determinado de salud en todos (menos en los activos). Esta dependerá de la experiencia que hayamos conseguido en esa misión, por lo que a más experiencia, más puntos recuperaremos.

Y hablando de experiencia, ¿cómo la obtenemos y para que sirve? Para lo primero será sencillo: completando los tres objetivos conseguiremos un número fijo de puntos de experiencia, entre 1000 y 2000. Además, cada baja sumará puntos según el enemigo que sea, si la baja a sido silenciosa, con el arma blanca, de un disparo, etc. Todo ello computará al final, junto con un jugoso bonus del 90% si conseguimos extraer a nuestro equipo de agentes de la zona.

Con estos puntos que obtendremos nos servirán para tres cosas: recuperar los puntos de salud de los agentes inactivos, subir de nivel a los agentes que hayan participado en esa misión y subir el nivel de hito, que es el nivel de nuestra partida. En el caso de los agentes tendremos un total de 10 niveles donde iremos desbloqueando diferentes mejoras, como nuevas armas (cada uno tiene su propio set), habilidades y mejoras pasiva, así como skins y sprites. En cuanto a los hitos, no sólo iremos obteniendo acceso a nuevas zonas y al Proyecto Maelstrom, si no que también tendremos opción de desbloquear nuevas herramientas y tecnologías para usar en combate.

Para desbloquearlas tendremos que gastar puntos React, que también se consiguen subiendo de Hito. Estas herramientas y tecnologías son usables en todos los agentes y van desde nuevos tipos de granadas, como de fragmentación, a armaduras corporales o un nuevo gadget para todas las armas que permite eliminar el murciégalo sin necesidad de dispararle o golpearle.

Y para ir finalizando, quizás lo más importante de todo: el gunplay. Un aspecto que como no podía ser de otra manera vuelve a ser sencillamente espectacular. Cada arma se siente diferente y no es lo mismo jugar con un rifle de asalta, un subfusil o una escopeta. Cada arma tiene su retroceso y saber compensarlo es fundamental. Con ello, estamos ante una jugabilidad muy pulida que sabe adaptarse a cada jugador y usuario, pudiendo modificar diversos aspectos de cada arma, como mirillas o silenciadores, además de permitir elegir, en algunas armas, modos de disparo y ráfagas: únicos, de tres balas o ráfagas de cuatro.

Además, es fundamental el cuándo y el como usar las habilidades de cada agente y saber escoger para tipo de misión. No será lo mismo ir a un grupo de objetivos de defender puntos que ir de caza a por objetivos valiosos. Todo juega un papel y será fundamental elegir bien en cada ocasión. Lo bueno, en parte, es que las habilidades no son conocidas, ya que todos los agentes mantienen las habilidades que ya tenían en Siege. Eso sí, para la ocasión han recibido pequeñas modificaciones para Extraction. De este modo, por ejemplo el escáner de IQ ahora detecta equipo React y otros elementos, mientras que R6: Siege nos permitía ver los dispositivos ocultos de los defensores.

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Duración

Nuestro enfrentamiento con el parásito será una lucha interminable y que durará el tiempo que nosotros queramos. Es una lucha a largo plazo, donde cada combate y misión cuenta. Por ello, estamos ante un título que como Siege nos ofrece decenas de horas de contenido. Subir todos los personajes al máximo (nivel 10), completar todas las misiones y desafíos en cada uno de los cuatro mapas y sobrevivir a las misiones de más alto nivel es sólo la punta del iceberg.

De este modo, y por ese toque “roguelike” en el que cada vez que iniciemos una misión tendremos objetivos diferentes, Rainbow Six Extraction nos ofrece la posibilidad de disfrutar de él durante cientos de horas. Cada misión, independientemente del nivel de dificultad que seleccionemos, será única y nos propondrá diferentes desafíos y objetivos. Sí, tenemos un número finito de misiones, pero son bastantes como para no repetir en varias misiones en nuestras sesiones de juego. Además, según elijamos un nivel de dificultad u otro nos encontraremos con varias mutaciones del parásito, lo que hará que cada misión sea diferente, añadiendo un punto más a cada sesión.

Por último, mencionar Proyecto Maelstrom, el endgame del juego y que supondrá los mayores desafíos para nuestros agentes. Misiones más largas, con hasta 9 objetivos, con rotaciones semanales y recompensas exclusivas por conseguir superarlas. Con todo ello, estamos ante un juego que nos promete cientos de horas de supervivencia, estrategia e investigación ante el parásito.

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Conclusión

Rainbow Six Extraction es un juego cooperativo estilo Left 4 Dead que tanto se han vuelto a poner de moda. Pero sabe labrarse su propio camino y más allá de tener sólo que sobrevivir a hordas de enemigos añade ese toque táctico de la saga. Y es una mezcla que funciona a la perfección. Aquí no puedes llevar en la cabeza la idea de entrar como un elefante en una cacharrería y disparar a todos lo que se mueva. Hay que pensar cada paso, cada disparo.

Además, es un título que premia la cooperación entre los jugadores. Algo que se nota en su planteamiento puramente cooperativo y multijugador. Si, podemos jugar solos, pero pierde prácticamente toda la esencia.

Se nota la mano de Siege y que este título es un spin-off surgido de él. No sólo en los agentes elegidos o la adaptaciones de sus habilidades, si no también en la reutilización de mecánicas y escenas.

Con todo ello y con la esencia más pura de Rainbow Six más los añadidos que aporta Extraction, estamos ante un shooter que hará las delicias de todo el mundo. Divertido de jugar, fácil de aprender pero difícil de dominar, un cooperativo bestial y un modo de juego que nos permite jugar nuevas misiones de manera recurrente sin caer en la monotonía o en la repetición excesiva. Uno de esos juegos que te dejan con ganas de más, de jugar una partida más cuando tienes que dejarlo ya y de esos que hacen que tus compañeros y tu os habléis de cuándo salís a una nueva misión. Sin duda, todo un acierto por parte de Ubisoft que, una vez más, nos deja con un gran título del que disfrutar.

*Agradecemos a Ubisoft el material ofrecido para realizar este análisis.