Analizamos The Riftbreaker, un título de ciencia ficción cargado de estrategia, construcción, recolección de recursos y mucha acción.
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Ha pasado mucho tiempo desde mi último análisis, concretamente del título The Falconeer, el cual fue lanzado junto a las consolas Xbox Series X/S el año pasado, aunque yo en ese momento todavía tenía enchufada mi Xbox One S que tan fielmente me ha acompañado en las viciadas estos últimos años. Pero ahora me acompaña una nueva y flamante Xbox Series X que me hace falta no solo para disfrutar de los juegos que ya abandonan la pasada generación, sino también para poder jugar a todo lo nuevo de Microsoft en su mejor versión posible.
Mi primer juego de nueva generación que traigo aquí en forma de análisis es The Riftbreaker, un título de estrategia y acción que llevo siguiendo la pista desde su anuncio en 2019 y que se anunció originalmente para salir en Xbox One, plataforma en la que no se encuentra disponible, ya que parece ser que los desarrolladores han decidido lanzarse a la piscina con las nuevas Xbox Series X/S, así que sin más dilación, voy a contaros que tal ha ido la experiencia.
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La historia de este juego es de lo más ciencia ficción que nos podemos echar a la cara, pues nos encontramos en un futuro en el que La Tierra ha quedado hecha un desastre y tenemos que encontrar un nuevo hogar para la humanidad, o más bien prepararlo para nuestra llegada, pues ya tenemos seleccionado un planeta llamado Galatea 37 con unas muy buenas condiciones y lleno de vida salvaje, ahora solo falta que nosotros: la capitana Ashley S. Nowak junto a su mecha el Sr. Riggs, monten la primera base y preparen las instalaciones para transportar humanos de forma masiva a este nuevo mundo, algo de lo que no estarán por la labor muchas de las criaturas que encontraremos en nuestro camino de colonización.
Apartado técnico
Empezando a analizar este juego, comenzamos como siempre, por el apartado técnico y la verdad es que estoy muy contento con lo que he visto, aunque en mi caso no tengo una tele 4K para disfrutar al 100% de la potencia de Xbox Series X, sí que puedo notar como la gran potencia de esta consola consigue que el título funcione a 60 fps, algo que se mantendrá en todo momento y sin apenas bajones tanto a la enorme resolución nativa a la que aspira como con el 1080p mejorado que veo en mi televisión.
También es importante hablar del apartado visual a nivel gráfico y no solo de resoluciones, algo en lo que The Riftbreaker no decepciona, la potencia de la consola consigue que el juego se vea realmente bien con texturas muy bien conseguidas y con efectos de luces muy vistosos, esto tanto luchando con explosiones, como el ir paseando por el el terreno alienígena y ver un escenario muy iluminado, esto ocurre especialmente por la noche, por lo que los que tengan una pantalla que soporte HDR va a tener un espectáculo que es digno de ver cada vez que anochece en el planeta.
Antes de continuar con el análisis en Xbox Series X, también quería mencionar el pequeño vistazo que pude hacerle al juego con un PC corriendo con una RTX 2060 y con un Ryzen 5 3600 con todos los apartados al máximo, teniendo como resultado un aspecto muy bueno al igual que en consola, con el añadido que en ordenadores podemos contar con la opción de activar RayTracing, algo que en consola por ahora no está disponible.
En lo sonoro también hay buenas noticias, aunque no puedo decir que la banda sonora me haya maravillado, pero sí que me parece muy buena y pega muy bien con el tipo de aventura que estamos viviendo en este nuevo planeta, además de que esta cambiará según la situación en la que nos encontremos, por ejemplo si estamos bajo ataque se oirá más fuerte, aunque en momentos de calma también podemos oír el sonido ambiente de la naturaleza de esta selva alienígena.
Jugabilidad
En la parte de la jugabilidad es donde podemos decir que The Riftbreaker es donde se ve más fuerte, ya que aunque este sea un juego de estrategia y gestión de bases, el hecho de que tengamos un personaje con el que movernos por el mapa hace que lo que estemos viviendo sea aún más intenso, ya que no gestionaremos recursos como la energía o la recogida de materiales desde un puesto invisible como en otros títulos, pues si queremos construir algo tendremos que desplazarnos con nuestro mecha hasta el punto en el que queremos poner el emplazamiento.
Podemos movernos para buscar estas materias necesarias por el mapa y extraerlas personalmente, aunque es algo laborioso que es mucho mejor automatizar cuanto antes, lo que nos quita más de un dolor de cabeza. Otro punto importante es la parte del combate, pues nuestras bases se verán amenazadas tanto por criaturas hostiles del hábitat y aunque construyamos defensas, estas se dañarán, por lo que tendremos que ir arreglando lo que se dañe, o bien poner estructuras que regeneren de forma automática los edificios cercanos.
También tendremos que preocuparnos de que otros factores dañen nuestras bases, como los terremotos e incluso cometas que caerán a tierra, por lo que tendremos que estar atentos ante cualquier amenaza y arreglar los desperfectos cuanto antes. Algo que también será una preocupación, es la parte de los factores ambientales de Galactea 37, ya que estas pueden cambiar según el día, lo que puede afectar a la generación de energía para el correcto funcionamiento de nuestra base, pues si es de noche o hay niebla no podremos usar los paneles solares debidamente, aunque también habrá momentos que nos favorezcan, pues si el viento sopla con más fuerza, nuestros aerogeneradores darán energía de sobra, pero la idea sería crear una mezcla entre energía renovable y combustible fósil o vegetal, además de construir almacenes en los que acumular esta energía para no pasar malos ratos por faltarnos potencia.
En el combate con el mecha para defendernos de criaturas, tendremos a nuestra disposición un buen arsenal de armas, desde un cañón de energía que tendrá munición ilimitada, hasta una escopeta, un lanzamisiles o un lanzallamas, además de poder luchar cuerpo a cuerpo con nuestra espada o bien hacer una potente carga con el cuerpo.
Todo esto se irá desbloqueando poco a poco a medida que avancemos en las investigaciones y podamos ir añadiendo cosas cada vez más potentes, ya que la cantidad de enemigos, si bien no demasiado variada, lo es lo suficiente como para ser un problema a la hora de enfrentarnos a cantidades enormes, algo que pasará tanto defendiendo la base como saliendo a explorar y descubrir los secretos que hay ocultos por el mapeado que podemos seguir gracias al que tenemos en la esquina inferior izquierda. También podremos reforzar el blindaje y un escudo de energía que nos permitirán aguantar los golpes y resistir un poco más, si ocurre que caemos derrotados, regresaremos instantáneamente a la base, pero habrá que volver al lugar en el que nos derribaron para recuperar algunas de nuestras cosas, algo que casi nos recuerda a un roguelite.
También tendremos que investigar nueva tecnología para poder avanzar con las construcciones y estructuras que montemos en la base, a medida que vayamos desbloqueando cosas, tendremos acceso a mejores y nuevas formas de hacer nuestras funciones, ya sea defendernos de ataques alienigenas, mejorar nuestro armamento y descubrir nuevas formas de defendernos, desarrollar el poder crear nuevos edificios con diferentes funciones para nuestra base de operaciones o también mejorar los que ya tengamos y también el saber más sobre las criaturas que vemos por Galatea 37.
Duración
La duración de The Riftbreaker es algo difícil de concretar, ya que aunque solo tengamos la historia de nuestra protagonista y su mecha, también disponemos de un prólogo que seleccionaremos desde el mismo menú de inicio y que sirve como una especie de “tutorial”, ya que lo que vivimos ahí es un entrenamiento simulado antes de que estos personajes hagan el viaje real a este nuevo mundo.
Contamos por supuesto con un modo supervivencia en el que las condiciones para sobrevivir son más duras que en la campaña principal, ya que los enemigos atacarán con mucha más frecuencia, por lo que es un modo ideal para todos aquellos que buscan un verdadero reto. Es decir, que tenemos contenido para rato y estos juegos no suelen ser precisamente cortos, así que veo este juego como algo idóneo para quien busca echarse un buen número de horas.
Conclusión
En resumen, The Riftbreaker es un título de estrategia y gestión que también añade la acción de llevar a un personaje en vista isométrica y que pese a tener algunos defectos que no me han convencido, en general el juego consigue como resultado una propuesta muy interesante, además de contarnos una historia interesante y que nos da retos, que si bien no son nada del otro mundo, es un gusto buscar resolverlos para poder avanzar en esta aventura en Galatea 37, un planeta que luce muy bien en la nueva generación de Xbox Series X/S, y que justifica la exclusividad de la nueva generación.
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Apartado técnico80/100
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Jugabilidad91/100
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Duración80/100
Lo bueno
- Un apartado visual muy agradable y colorido.
- Historia interesante con personajes.
- Muy buena combinación entre gestión, estrategia y acción.
- Combate muy satisfactorio.
Lo malo
- Los subtítulos por defecto pueden ser algo pequeños.
- No entiendo por qué el prologo no está incluido en la "campaña principal".