Análisis de Aliens: Fireteam Elite

Os traemos nuestro análisis de Aliens: Fireteam Elite, el nuevo shooter cooperativo de Cold Iron basado en la franquicia cinematográfica.

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Focus Home Interactive y Cold Iron nos sorprendieron hace unos meses con el anuncio de Aliens: Fireteam Elite, una nueva propuesta cooperativa del universo creado por Ridley Scott. Un juego que se aleja de lo visto en Alien: Isolation, donde dejan paso a la acción a raudales en compañía de dos amigos. No en vano, este título sigue la estela de los juegos cooperativos, un boom que este 2021 está llegando a su apogeo con títulos como el que hoy nos atañe o el esperado Back 4 Blood.

En este frente, el de los xenomorfos, nos encontramos con una propuesta enfocada en acabar con todo un enjambre de las criaturas que nos aterrorizaron en el pasado a raíz de una campaña dividida en cuatro y con modo horda infinito donde podremos destrozar a placer a todo tipo de criaturas.

Con estas premisas, el juego de Cold Iron parte de una buena base, con una gran licencia detrás, y una premisa buena: matar a un enemigo terrible. Pero, ¿estará a la altura?

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Apartado técnico

Aliens: Fireteam Elite lo hemos disfrutado en Xbox Series X, aunque el juego no cuenta con optimización (al menos todavía) para las consolas de nueva generación. A pesar de ello, el juego corre perfectamente a 4K, con una tasa de fps estable que no sufre apenas caídas o al menos que sean notorias y entorpezcan la jugabilidad. Más allá de ello, no nos hemos encontrado con ningún bug ni error a lo largo de nuestras sesiones de juego. 

Por otro lado, el nuevo título de Cold Iron consigue recrear bastante bien los diferentes escenarios, recreando interiores de naves, cuevas y laboratorios con bastantea acierto. Es verdad que no llega a interpretar escenarios tan claustrofóbicos como lo son en las películas homónimas o en el inigualable Alien: Isolation, pero no en este caso no lo necesita. Seguimos teniendo pasillos angostos y pocas zonas abiertas, donde debemos hacer frente a hordas de diferentes xenomorfos.

Hablando de los xenomorfos, estos tienen un buen diseño y contamos con varias variantes bien diferenciadas según su especialización. De este modo, además del básico, encontramos con escupidores de ácidos, saltadores o los Guerreros acorazados que, al igual que en las películas, atacan rápidamente y huyen velozmente por los pasillos, escotillas o túneles adyacentes.

Por último, destacar la BSO, que aunque no cuenta con ningún tema que destaque por encima del resto, si que sabe acompasar bien cada momento. Y, como último detalle, señalar que le juego llega con subtítulos en español, al igual que todos los menús, y con voces en inglés.

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Jugabilidad

Aliens: Fireteam Elite nos propone un shooter en tercera persona, enfocado al cooperativo a tres, aunque se puede jugar en solitario. Esta opción está presente, pero se nota en el juego que esta pensado para ser jugado en compañía. Sí, si decidimos jugar solos contaremos con dos bots como compañeros (sintéticos, los robots inteligentes de la franquicia), pero que realmente son poco útiles en dificultades altas. Es más, en el propio juego aconsejan jugar sin sintéticos en algunos niveles de dificultad.

Entrando más propiamente en materia jugable, el título de Cold Iron nos trae cuatro clases diferentes para nuestra elección. Artillero, médico, técnico y demoledor, cada uno especializado en un área, con una serie de armas base y habilidades únicas. Combinarlas bien será uno de los puntos que nos permitan sobrevivir al enjambre de xenomorfos o no. Por ejemplo, con el artillero conseguiremos bonus de daño acumulado mientras disparemos y acertemos a los enemigos.

A su vez, los médicos, por ejemplo, cuentan con estaciones médicas y estimulantes como habilidades y gadgets, lo que les permite mantener en pie a sus compañeros. Otro de los puntos que destacan de cada clase son sus ventajas, un espacio donde podemos seleccionar diferentes modificadores para nuestro operador y ampliar y mejorar sus habilidades en combate,

Además, cada clase y cada arma cuenta con una barra de experiencia, al igual que nuestro personaje, con la que van evolucionando y ganando nuevos puntos. Esto sirve para mejorar nuestra puntuación de combate, lo que vendría a ser nuestro nivel en acción y que nos permite enfrentarnos a retos más altos, tanto en la historia como en el modo horda.

Por otro lado, las armas son totalmente personalizables. Y no solo hablamos de incluirle color o alguna skin, si no que podemos añadirles diferentes modificadores que amplíen el daño, su alcance o el tamaño de su cargador. Todo ello en una búsqueda de que cada jugador adapte su personaje a su mejor estilo, con una clase determinada y un conjunto de armas, habilidades y accesorios únicos.

Hablando de la IA, la de los enemigos está bien conseguida. Todos actúan como un enjambre y es bastante complicado enfrentarse a ellos, incluso en la dificultad más fácil. La diferencia entre dificultades no es en el número de enemigos que tendremos enfrente en cada momento, si no en el daño que hacen, la vida que tienen y los disparos que aguantan. De este modo, en fácil es más sencillo acabar con ellos, aunque por su gran número siempre te pueden meter en un apuro.

Por último, pero no menos importante, y salvando el modo horda donde debemos superar oleadas y oleadas de xenomorfos, a cada cual más complicada, el desarrollo de la historia es bastante lineal y palillero. Básicamente debemos ir recorriendo los pasillos de las naves estelares o las bases científicas, acabando con algunos xenomorfos hasta llegar a una zona donde debemos activar un par de botones y aguantar una oleada tras otra. Esto se repite varias veces a lo largo de cada misión, por lo que pude terminar siendo algo repetitivo.

Eso sí, tenemos que romper una lanza a su favor, y es que estas oleadas no cuentan con un temporizador en pantalla, por lo que no sabemos lo que nos falta para superarla. Este detalle nos ha gustado sobre todo por que le añade ese punto de agonía de no saber realmente cuánto te queda para sobrevivir o si esta vez caerás.

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Duración

Cold Iron nos propone un juego cooperativo, donde importa la campaña. Es más, hasta que no completamos las cuatro historias del juego, no podemos acceder al modo horda, la joya de la corona de este estilo de juegos. Esto nos demuestra que el equipo se ha enfocado en la creación de una historia dividía en cuatro actos. Por qué, aunque en su presentación sean cuatro campañas diferentes, todas estas interconectadas.

 Efectivamente, las cuatro historias siguen un hilo argumental, donde iremos descubriendo la historia detrás de las estaciones de investigación de LV-895. En cada una de estas campañas tendremos que completar tres misiones, que nos llevarán unos 20-30 minutos cada una. Aunque dependerá, y mucho, de su jugamos solos con bots o con compañeros y del nivel de dificultad seleccionado.

Es decir, completar la historia nos llevará cerca de unas 6 horas. Y a eso hay que añadirle la rejugabilidad para conseguir todos los coleccionables (aunque son pocos) e intentar superarlas en los niveles más altos. 

Por supuesto, el cómputo total de horas que le podemos dedicar a Aliens: Fireteam Elite es prácticamente infinito. Esto se debe al modo horda, donde podremos jugar cientos de horas acompañados de nuestros compañeros mientras hacemos frente a hordas y hordas de xenomorfos.

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Conclusión

Aliens: Fireteam Elite es un buen shooter cooperativo, con una buenas ideas, aunque no es perfecto. La historia, aunque buena, es algo anecdótica y sirve más de tutorial para aprender a jugar antes de enfrentarse al modo horda. Además, su planteamiento termina siendo algo repetitivo y puede volverse cansino. 

Por otro lado, el gunplay esta muy bien trabajado y conseguido y es muy satisfactorio. Cada arma se siente bien en la manos y el poder modificar todo lo que queremos en ella añade un punto interesante a la especialización de cada jugador. Por otro lado, cuenta con una buena base de clases que permiten configurar tríos de lo más eficaces.

En definitiva, Aliens: Fireteam Elite es una buena experiencia, muy disfrutable a todos los niveles, y que nos permite darle rienda suelta a nuestra sed de disparar y acabar con los xenomorfos. Eso sí, acuérdate de llevar el rifle cargado, por que en el espacio nadie puede oír tus gritos.