Hacemos un repaso de cómo ciertos sectores están intentado dinamitar a Xbox Series X, y reflexionamos sobre lo que debería unirnos.
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Acudimos atónitos ante lo que es todo un espectáculo de fuegos artificiales para desviar la atención sobre Xbox Series X, que se atraganta como un flema en la mañana. Resulta cuanto menos extraño que una consola de videojuegos esté levantando tantas ampollas, especialmente en zonas, lugares y espacios donde debería premiar el amor por el videojuego.
En mi época forera, a esto le llamábamos “escozor”. Es esa sensación de quemazón interna que transmiten algunas personas al ver que su elección no es la ganadora en algo y constantemente minan la moral de los demás con declaraciones, contenidos y en general mucha basura pública. Intentar ridiculizar a una comunidad entera porque “mi consola es la mejor” es una actitud que ya ni siquiera se da en niños de 14 años, ¿Por qué si la tienen adultos de 30?
El escozor que levanta Xbox Series X
Sé que muchos me van a tachar de muchas cosas. De fanboy para arriba quizá sea lo más amigable. Pero llega un momento en el que ves y lees cada cosa que da mucha grima. Y es una pena porque el sector del videojuego está mejor que nunca. Hay más juegos, más plataformas, juego cruzado y opciones tan atractivas como Xbox Game Pass, Playstation Now o la portabilidad y comodidad que te da la híbrida de Nintendo.
Titulares orquestados desde la propia prensa del videojuego en donde se mira con desagrado a una, y se acaricia a otra. O editoriales firmados por “Anonimo” en donde nos cuentan lo fantabuloso de una y la innecesaria existencia de otra. No voy a caer en el juego de citar medios, es público y está al alcance de cualquier leer esto. Pero creo que ya basta, nos estamos cansando de eso.
Cruzar la línea
Puedo entender que alguien en particular tenga sus propias predilecciones, a fin de cuentas ¿Quién soy yo para dar lecciones de eso, escribiendo desde un medio dedicado? El problema es que esas predilecciones traspasan Twitter y se plasman en artículos o piezas de vídeo que se acercan a lo vomitivo; en definitiva, material que busca única y exclusivamente la confrontación.
A estas alturas, ya hay quien estará pensando en la teoría de la conspiración. Honestamente, me da un poco igual. No busco concienciar a nadie ni crear movimientos en contra de otros sitios; el lector es soberano y puede elegir qué es lo que quiere leer. Este texto lo he escrito pensando en compartirlo con aquellos que nos leen a diario y ver si coinciden conmigo, si están tan hartos como yo de este circo mediático.
A toda esta gente que se ofende porque alguien como yo le critica su actitud cuando redactan material despreciable, les recomendaría fijarse más en el dicho popular: “No solo hay que ser honesto, también hay que parecerlo.”
En definitiva, juguemos más, disfrutemos más, y valoremos cada máquina por lo que puede aportar. Desear que una opción no exista o argumentar que es prescindible, es justo lo opuesto a declararse amante de los videojuegos.
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