Microsoft ha creado un sistema de ventilación y refriegeración de última generación para que Xbox Series X no sufra los efectos del calor.
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Este año y si todo va bien, vamos a poder disfrutar de Xbox Series X, la consola más potente de próxima generación. Microsoft ha puesto toda la carne en el asador y el equipo de Panos Panay ha creado una bestia que excede lo que entendemos en cuanto a la tecnología de videojuegos actual. El SSD ultra-rápido, la arquitectura Xbox Velocity y mucho más nos hacen ver que lo nuevo que viene es ilusionante.
Y es que la potencia no lo es todo, por eso desde Redmond se han empeñado en estandarizar tecnologías adicionales como el DirectX Ray Tracing y más.
Xbox Series X, mejor refrigerada que Xbox One
Contar con una GPU tan poderosa es un reto, no solo en cuanto al tema de lograr abaratar costes, si no en tanto a como se refrigera la consola dado que los componentes del Scarlett Engine generan un calor considerable. Para que los componentes no sufran y la consola acabe pareciendo una barbacoa, microsoft ha ideado un sistema de refrigeración excelente.
Pero además, esta arquitectura paralela le permite a la máquina ser un 70% más eficiente que Xbox One en cuanto al flujo de aire se refiere. Chris Kujawski (diseñador principal de Microsoft) reveló a Eurogamer por qué el equipo eligió la forma actual de la consola y todo lo que hay detrás.
Jim mencionó cómo la unidad de disco óptico establece una dimensión, el volumen del disipador de calor establece la otra dimensión, la altura se establece por flujo de aire y a lo largo de este tipo de negociación compleja de averiguar cómo estas cosas se unen, aterrizamos en un factor de forma cuadrada que amamos.
Kujawski también se expandió en cómo los agujeros grandes, necesarios para fines de agotamiento del aire, se convirtieron en parte de la firma del diseño. Por su parte, Andrés Hernandez, director de ingeniería eléctrica de la consola, mencionó que Xbox Series X usa un sistema de disipación pensado para la RAM.
Tenemos estos reguladores muy poderosos, así que uno de los desafíos fue ¿cómo enfriamos tanta densidad de potencia? Así que terminamos usando la cámara de vapor para un par de cosas. El primero es que también disipamos el calor de nuestra memoria GDDR6 a la cámara de vapor. Eso tenía mucho sentido porque cuando estás empujando mucho ancho de banda, esos chips son térmicamente altos. Y luego la segunda pieza es, como mencioné, los reguladores. Es una de las piezas más potentes de nuestra caja.
Además, ambos ingenieros aseguran que el diseño de Xbox Series X es, no solo más eficiente con el flujo del aire, si no también mucho más silencioso que Xbox One X.