Phil Spencer declara a Kotaku que Microsoft controla lo que se dice y hace en Xbox Live para mejorar la inclusividad y reducir la toxicidad.
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Desde la llegada de Nadella en Microsoft han redoblado esfuerzos por mejorar la inclusión y la representatividad tanto de la empresa como de sus productos. Esto no ha impedido que ocurran casos tan tristes como las múltiples denuncias de acoso y sexismo que saltaron a la luz hace algunas semanas, pero nadie puede decir que no se esfuercen. En cuanto a los videojuegos el producto en el que Microsoft ha redoblado sus esfuerzos es Xbox Live.
Xbox Live cuenta con millones de usuarios activos cada mes que pueden comunicarse entre ellos por chat de voz, audio in game, y texto, lo que no deja de ser un riesgo para cualquier empresa, sobre todo en productos enfocados a un público juvenil, y también infantil además de lo más diverso. Decía Phil Spencer en su charla en el DICE de hace un año que la peor parte de su trabajo era conocer los reportes de casos de racismo, sexismo y discriminación entre los usuarios, y el jefe de Xbox está decidido a controlarlo.
Microsoft supervisa la libertad de expresión en Xbox Live
En una entrevista con Kotaku Spencer ha insistido en el compromiso de Xbox por hacer de los videojuegos un entorno seguro para todo tipo de jugadores, y ha prometido incorporar nuevos sistemas de moderación en Xbox Live.
El odio y el acoso no tienen sitio en los videojuegos (…) he sido claro antes, Xbox Live no es una plataforma con libre expresión, no es una plataforma donde cualquiera puede venir y decir cualquier cosa. Seguimos trabajando para asegurarnos de que sea un entorno seguro y agradable para todos.
La libertad de cada uno termina donde empieza la de los demás, y parece que Microsoft está decidido a que esto se respete en Xbox Live. No nos cabe duda de que estas palabras incomodarán a muchos, pero la plataforma online de Microsoft no deja de ser un coto privado, donde los de Redmond son el ojo vigilante.