343 Industries ha reivindicado que Xbox One tiene aún mucho que decir, y su motor Slipspace Engine sacará provecho de ella.
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Halo Infinite ha sido por mucho y de largo, lo más impactante que un servidor ha visto en lo que va de E3 2019. Lo nuevo de 343 Industries tiene una cavado fuera de dudas, una iluminación bestial y un mimo por los detalles que jamás hubiera esperado en un juego de la franquicia. Todo es culpa de motor gráfico Slipspace Engine, que ha sido explícitamente solicitado por el equipo que diseña esta nueva entrega para que se adapte a sus nuevas necesidades.
Si bien es cierto que lo veremos en su máximo esplendor en Project Scarlett en 2020, lo cierto es que Slipspace Engine ha nacido para sacar el potencial de Xbox One. Es algo que han confirmado desde el estudio en un extenso post en Halo Waypoint en donde hablan del juego y de todo lo que está por venir.
Xbox One aún tiene mucho que decir
Quizá las declaraciones que más me han llamado la atención son las que hacían referencia no solo a los nuevos detalles de Slipspace Engine, si no de que este parece estar pensado para sacar rendimiento al modelo original de Xbox One.
Bajo el capó de cada juego importante retumba un motor igualmente importante. Un motor de juego puede definir el aspecto y el rendimiento de un juego, y eso es increíblemente importante, pero es más que un método para colocar píxeles en una pantalla y hacer que bailen, también es clave para el alma de un juego. Hay millones de líneas de código que pueden leerse y entenderse, pero cuando todo funciona sin problemas, esos bits crean mucho más que la suma de sus partes: crean el alma de un juego y un sentimiento holístico difícil de describir. Es divertido. El motor original de Halo era extremadamente potente y, en su época, innovador. Permitió a los jugadores de consola por primera vez, explorar mundos en una escala de interacción y espectáculo visual que lo colocaron como líder en la industria allá en 2001. Aún conserva algunos de los elementos que aún se mantienen vigentes hoy en día.
Pero a medida que avanzamos hacia Project Scarlett y las plataformas de juegos para PC, tenemos la increíble oportunidad de crear un nuevo y poderoso motor para aprovechar el nuevo hardware y la arquitectura, y aprovechar mejor la potencia aún no totalmente aprovechada de la Xbox One.
Así pues, todo apunta a que el juego también lucirá de escándalo en la ya vieja máquina que atesora ya 6 años a sus espaldas. Desde luego, esta filosofía debe ser clave para Microsoft viendo que lo que prima ahora para ellos es colocar suscripciones, básicamente el hardware no puede ser un escollo.
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