Zammis Clark trabajaba para MalwareBytes mientras se hacía con 43.000 ficheros de Microsoft. Luego robó más de 2.300 cuentas de los servidores de Nintendo.
Más historias en la categoría Noticias
- Hoy llegan 5 juegazos nuevos a Xbox Series más imprescindible en Xbox Game Pass
- El reboot de Fable contará con combates similares a los de The Witcher y múltiples protagonistas
- Dragon’s Dogma 2 podría contar con nuevos modos de juego en el futuro
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Cuando uno piensa que sus datos están a salvo en grandes servidores, quizá es un poco inocente. Y es que las grandes empresas no se libran de los ciberataques de seguridad. A fin de cuenta los millones de datos que almacenan sobre nosotros son su principal modelo de negocio y es un pastel jugoso y suculento para los ladrones de la red. Los nuevos criminales ya no atracan bancos ni tiran del bolso de señoras mayores, los actuales tiran de ceros y unos para minar y robar datos de millones de personas.
Y como decía, ni siquiera Microsoft o Nintendo se libran de ello. Porque una reciente condena confirma que ambas compañías han sido perjudicadas por el robo de datos y se les ha causado daños por valor de entre 2,3 y 3,8 millones de dólares.
Nintendo y Microsoft afectados por el robo de datos
Esta triste historia la protagoniza Zammis Clark, un ex trabajador de la compañía MalwareBytes, dedicada a la ciber-seguridad, irónico ¿verdad? El bueno de Clark decide un buen día entrar en los servidores de Microsoft y robar nada más y nada menos que 43.000 archivos de los servidores de la compañía afincada en Redmond. Unos datos más que valiosos para la empresa americana. De hecho, las “travesuras” de Zammis Clark van más allá dado que se le ocurre que sería buena idea compartir todos estos archivos con Thomas Hounsell, fundador de la web ya cerrada BuildFeed. Todo esto mientras aún era asalariado de MalwareBytes.
Pero aquí no acaba la cosa. Si bien el robo de datos a Microsoft aconteció en enero de 2017, más adelante el ladrón decidió irrumpir en los servidores de Nintendo, y lo hizo tras haber sido arrestado previamente por el caso con Microsoft. La justicia americana lo puso en libertad mientras el juicio avanzaba, pero el atacante no se detuvo ahí y robó más de 2.360 nombres y contraseñas de la compañía japonesa.
Sumando los agravios a ambas compañías, Zammis Clark causó daños por valor de entre 2,3 y 3,8 millones de dólares.
Aunque no es la única “idea loca” que se le había ocurrido al bueno de Clark, ya en 2015 fue condenado por un delito similar hacia la franquicia de juguetes para niños, VTech. Ahora, tanto Zammis Clark como Thomas Hounsell han sido condenados por la justicia estadounidense. El primero estará inhabilitado durante 18 meses, y aunque se solicitó su ingreso en prisión para 15 meses, parece que no pisará la cárcel dad su ceguera y autismo, al menos siempre que no se detecten nuevos delitos de la misma gravedad. Hounsell por su parte solo cumplirá 100 horas de servicios a la comunidad, aunque se pedía 6 meses de prisión para él.