Una atractiva protagonista. Un ruedo. Muchos zombies. Blood Waves es una especie de Tower Defense o modo Survival bastante fácil de explicar.
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Nos intentamos hacer una idea del juego que pensaban hacer en Light Road Games cuando pensaron en Blood Waves. Más que nada porque a veces tachar una lista con cosas que molan, no funciona por arte de magia, hace falta algo más creativo, diferenciador o único que te separe del resto de propuestas que te pueden sumir en el cajón desastre. Lamentablemente no es el caso del título que nos ocupa.
Pero, ¡ey! es posible que sea el juego que estabas buscando. Con un solo modo disponible tipo Supervivencia por oleadas, no te vas a marear mucho eligiendo opciones. Tiene de todo: Zombies, una protagonista exageradamente sexy de mirada perdida, armas, heavy metal y mucha, mucha sangre. Y bueno, ni siquiera podemos decir que poco más. Un escenario redondo y a corretear por él mientras eliminamos a los enemigos por oleadas. Bueno, espera, y un sitio para mejorar cosas en forma de tienda.
Como no hay historia ni pista alguna, vamos a inventar una para darle algo de empaque al menos desde nuestra perspectiva. Anya (nos inventamos el nombre pero bien podría ser ese), es la hermana gemela malvada y oculta de Loara Cruft (tenemos cuidado con los Copyright) y en una de sus maléficas pruebas para atrapar al héroe de turno es ella misma la que fabrica una trampa mortal en la que encerrarlo. Para ello, ha creado en su laboratorio de maldad una nueva raza de no-muertos, más estúpidos de lo habitual, pero que perseguirán hasta la muerte a su objetivo. Y el juego consiste en probar a ver si funciona la trampa. Ya está, ya le hemos puesto un argumento. Esto si que es narrativa emergente.
Apartado técnico
Sinceramente no nos lo esperábamos, porque no está mejorado para Xbox One X, pero se ve bastante bien. En estático, las paredes están bien definidas. Eso sí, en movimiento es horrible, las animaciones le quitan toda la gracia. Al menos contaremos con una resolución de 1080p y 60 fps constantes sin bajones ninguno, pero se ve que al compilar el código se olvidaron de activar el antialiasing y así se ha quedado, con unos dientes de sierra que son más peligrosos que los zombies que corretean detrás nuestra.
Y el sonido ni tan mal. Salvo algún gritito que emitirá la protagonista cuando la hieren algo fuera de lugar, las armas suenan bien y contundentes, salvo el rifle de francotirador, que ni ofrece potencia ni sonido ni nada. Parece una pistola de balines. Los primeros 5 minutos estábamos muy inmersos y motivados con la música del título, que es heavy metal puro. Incluso podríamos decir que alguna de sus pistas está bastante bien, pero se nos cae la opinión al suelo cuando pasa a ser un ruido machacón que se convierte en algo plano.
Jugabilidad
En Blood Waves, nuestra protagonista tendrá que enfrentarse a una serie de oleadas de zombies, que de momento, no sabemos si serán infinitas. En un espacio reducido, como podéis ver en las capturas de pantalla, no tendremos a otra parte donde huir, si no solamente jugar al “corre que te pillo” con los enemigos, mientras los intentamos derribar con nuestro armamento.
Empezamos con una pistola y un machete, pero durante cada oleada recibiremos dinero ya sea por cada muerte o por que suelten un fajo de billetes en forma de item. Al término de la misma, recibiremos un punto de habilidad y un punto de mejora para gastar en nuestro autoservicio particular. Una de las paredes se abrirá para mostrarnos una habitación donde podremos conseguir mejoras en formas de distintos niveles de vida, stamina, regeneración, daño recibido, etc..
No sólo eso, también tendremos una mesa para mejorar nuestras armas con los puntos obtenidos y una vitrina con un escaso muestrario de armas: una pistola, una Uzi, una escopeta, un rifle de asalto, un francotirador, una minigun y un lanzacohetes. Aunque al principio pudiera parecer todo muy caro, conforme avancemos de oleada y vayan saliendo diferentes enemigos (zombis que tiran ácido, explotan o te electrifican), conseguiremos mucho dinero para munición, armas y trampas. Unas trampas que prácticamente no sirven para nada. Las barreras con pinchos…¡no pinchan! , aunque parecen estar cubiertas de sorbete de cerebro o algo, porque en cuanto pasan cerca, los zombies se lanzarán a ellas como si fueran cervezas gratis.
Hasta ahora todo bien. La teoría e incluso la manera de aplicarla es correcta. Sin embargo, la manera de comportarse de los enemigos, la estructura de la misma, como te siguen sin descanso, las animaciones de los mismos suponen un conjunto que no da buenas sensaciones. Te sientes incómodo: el botón para rodar no sirve casi para nada, al esprintar les dejas atrás muy rápido y aunque se controla bien, el apuntado tiene una sensibilidad extraña.
Es cierto que conforme pasamos las primeras oleadas y aumenta la cantidad de enemigos y nuestra potencia de fuego, cambia un poco la percepción y comienza a ser divertido, pero lamentablemente (e inexplicablemente), tardas mucho en llegar a ese punto. En un juego en el que si te matan tienes que empezar todo de nuevo, es bastante desmoralizante que tardes tanto en cada partida en disfrutarlo. Y no nos engañemos, aunque aguante bastantes golpes, si te acorralan, no durarás ni 5 segundos.
Duración
Cuando hablábamos hace solo unas líneas de lo que tardábamos en llegar a ese punto de poder de fuego vs ingentes enemigos, podríamos cuantificarlo en unos 20 minutos de media, alargándose nuestras partidas casi hasta la hora de duración, pero no os preocupéis, la total y absoluta falta de ningún elemento cooperativo u online, nos permite pausar la partida, apagar la consola en modo espera y encenderla al día siguiente para seguir luchando frescos y aseados.
Pero no hay más allá de esto. Las mismas oleadas con un incremento de 10 zombies cada vez, las mismas armas, el mismo escenario. Tu mismo te organizas la economía para aguantar más o comprar antes las armas, defensas. No tiene nada más allá.
Conclusión
Admitámoslo. Soy un poco masoquista. Viendo el vídeo del juego ya tira un poco para atrás, pero mira, su propuesta encaja con mis gustos. Y no puedo negar que en algún momento me he llegado a divertir, por eso mismamente la nota final será más alta de lo que en principio se merecería. Porque en las retorcidas horas que he pasado con Blood Waves he estado atento, no me he aburrido e incluso he disfrutado usando armas como la poderosa Minigun.
Un juego en el que han cogido una lista de cosas y le han hecho el check de todo lo que mola, puede ser que no funcione. Y Blood Waves es el caso, aunque a veces consiga divertir por lo evidente.
*Gracias a Sometimes You por habernos proporcionado el material para la review.
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Apartado técnico40/100
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Jugabilidad55/100
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Duración45/100
Lo bueno
- En las rondas más altas llega a ser divertido.
- La contundencia de la escopeta y la minigun.
Lo malo
- Animaciones torpes.
- No tiene profundidad.
- No tiene más mapas.
- Pocas armas.
- Trampas un poco inútiles.