Ante las insinuaciones de que Microsoft podría intentar llevar Xbox Game Pass a PS5, repasamos los motivos por los que no creemos que ocurra.
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En estos días los rumores acerca de Microsoft llevando Game Pass a otras consolas, específicamente en Nintendo Switch están por todas partes. Ayer surgieron varias informaciones desde distintos frentes, unos más creíbles que otros. Por una parte muchos dan por hecho que este acuerdo está en marcha y que este mismo sería año dicha colaboración, mientras que otros como Brad Sams opina que si bien Microsoft podría estar interesada en este tipo de movimiento, y sería técnicamente posible, no está claro que a Nintendo le interese ni que vayamos a saber de esto muy pronto. Por otra parte el chiripitifláutico Jez Corden de Windows Central iba un paso más allá indicando que Microsoft habría intentado llevar Game Pass a PS4. Contamos con información que pone en entredicho esta afirmación, pero es que no hace ni falta, basta con hacer un ejercicio de lógica.
Por supuesto todo es posible en la villa del señor, pero tenemos serias dudas no ya de que Sony fuese a aceptar semejante acuerdo, sino de que la propia Microsoft haya siquiera sondeado seriamente a la compañía japonesa al respecto.
Microsoft y Sony, rivales directos
Hay muchas diferencias en la relación entre Microsoft y Nintendo, y en la que estos tienen con Sony. Por una parte tanto desde Redmond como una buena parte del público ha visto siempre a Nintendo jugando en su propia liga, y ya en tiempos de la 360 Microsoft venía viendo en Wii como el complemento perfecto para su consola. Microsoft y Sony son rivales directos, y existen más motivos por los que este posible acuerdo resulta poco realista.
- PSNow: Es difícil imaginar la razón por la que Sony alojaría en una de sus consolas un servicio que rivaliza directamente con su propia suscripción basada en streaming de juegos. A día de hoy ni siquiera la opción de EA Access está disponible en PS4. Sony es una compañía que aspira a la autosuficiencia y con un sentido de la competición bastante tradicional. Es parte de su modelo de negocio y no hay ni una sola señal que apunte en la dirección contraria.
- Ausencia de rumores al respecto: Entre Microsoft y Sony llevamos escuchando rumores de colaboración desde hace mucho, y cuando supimos que los de Spencer se proponían llevar Xbox Live a Switch no resultó ni siquiera sorprendente. Hasta que Jez Corden habló del tema, nadie había reportado la posibilidad de una alianza de ambas compañías, y si bien puede ocurrir (algún día) no parece que vaya a suceder por ahora.
- El éxito de Sony con el modelo tradicional: A Sony le va muy bien como editora de juegos, la mayoría de sus títulos venden muy bien, y los que no lo hacen tanto suelen vivir y morir en las sombras sin armar demasiado revuelo. La propia PSNow está siendo llevada por los japoneses con bastante calma, y sin apresurarse ante la posibilidad que pudiese canibalizar sus ingresos por venta de juegos.
- Third parties: Microsoft y Sony, por muchos motivos, tienen un soporte total en cuanto a third parties se refiere, pero esto no pasa con Nintendo. Aunque ciertamente Ubisoft y Bethesda se han esforzado en llevar muchos de sus juegos a la consola de Nintendo, otros como Activision o EA pasan más de puntillas ante las preguntas al respecto. xCloud podría resolver este problema para Switch de un plumazo, incluso aunque el catálogo disponible excluyese todos o parte de los juegos de la propia Microsoft.
Estos son los motivos principales por los que no esperamos ver ni a corto ni medio plazo a Sony acogiendo, no ya a Xbox Game Pass, sino ninguna otra suscripción de terceros en sus plataformas. En caso de que en Sony quisieran tomar un giro aperturista acudirían a cualquiera antes que a la propia Microsoft, y mucho menos a un servicio como Xbox Game Pass que se pisa absolutamente con PSNow.