Vuelve la Magia: Estas son nuestras impresiones de Kingdom Hearts 3

En la Madrid Games Week pudimos probar, por fin, Kingdom Hearts 3, el final del viaje de Sora y compañía. Estas son nuestras impresiones.

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Que Kingdom Hearts 3 es uno de los juegos más esperados no hace falta decirlo. Hay muchos jugadores que llevan años esperando esta tercera entrega y de esta manera conocer el desenlace de la historia de Sora y compañía en su lucha contra Xeanhort. Por suerte, ya no queda mucho tiempo de espera. El contador llegará a cero el próximo 29 de enero de 2019, fecha elegida para la salida del juego.

Sin embargo, nosotros, y todos lo que acudieran a la Madrid Games Week, ya hemos podido probarlo. La demo estaba disponible en el Stand de Xbox y corría en una Xbox One X, por lo que se pudo catar la mejor versión del juego, por primera vez en Xbox. El resultado es todo aquello que cualquier fan espera.

Kingdom Hearts 3: una demo directa a los feels.

La versión de prueba que estuvo disponible en la feria madrileña consistía en dos fases. En la primera de ellas podíamos jugar el comienzo del mundo Toy Box, basado en las películas de Toy Story. En el segundo, volvíamos al mundo de Hércules para enfrentarnos a uno de los enemigos finales: el Titán de piedra de dos cabezas.

En ambos mundos pudimos comprobar de primera mano lo bien que funciona el sistema de combate. Sigue la estela de las últimas entregas, pero resulta fresco. Además, se incluyen nuevas características, como las transformaciones de la llave Espada. En la demo pudimos probar sólo dos, pero habrá diferentes formas en cada mundo. Estas ocurren con bastante frecuencia y se activan después de encadenar varios golpes seguidos. Además, cada transformación tiene sus propios puntos de ataque y atributos, por lo que otorga una variedad a los combates sin precedentes en la saga.

Un aspecto que nos ha gustado es que sobre el menú de comandos aparece el tiempo que queda para poder utilizar de nuevo las habilidades y hechizos. Algo útil para saber si ya tenemos disponible ese ataque especialmente efectivo contra un enemigo. Además, también es el sitio donde se nos indica cuándo tenemos disponible alguna habilidad especial o trasformación de la espada y cuanto tiempo nos queda para poder usarla.

Además, se nota la diferencia a la hora de combatir entre el último juego numerado de la saga y esta tercera entrega. Especialmente por que todas las mejoras de las entregas no numeradas están presentes. Prueba de ello es que el botón Y es esencial en todo combate. Básicamente por que es el botón con él que se realizan todos los comandos especiales. Con él interactuamos con Donal y Goofy, activamos los encuentros especiales (como el Tren Mágico en el combate contra el Titan de Piedra) o las formas de la llave espada. De este modo, a pesar de que con A seguimos seleccionando el ataque o la magia que queramos usar, este botón se convierte en la esencia del combate. Esto permite que los enfrentamientos sean más dinámicos y no se estanquen tanto como en entrega anteriores. Sin embargo, el gran pero es la cámara. Esta no es fija y puede molestar en algunos momentos por el continúo movimiento, no permitiendo fijar bien la imagen o el objetivo.

Una demo llena de intenciones, pero sin spoilers.

No intentéis sacarnos algún spoiler, por que no podemos. No es que hayamos firmado un contrato de confidencialidad  ni nada, simplemente la demo a la que hemos podido jugar no contenía tramos de la historia más allá de la introducción de Toy Box, algo que ya se había visto en varios tráilers. Un acierto de Square Enix para salvaguardar a los fans de la saga.

Pero más allá de este detalle, la demo de Kingdom Hearts 3 es una declaración de intenciones. No sólo por el aspecto jugable, si no por su potencia gráfica. Es cierto que quizás no llegue al nivel de otros juegos que se lanzan dentro de poco, pero es sencillamente increíble. Tanto El Coliseo como Toy Box están recreados a la perfección y parecen la propia película. Especialmente impresionante es el cuarto de Andy, recreado hasta el más mínimo detalle. Al igual que Woody, Buzz y compañía. También pudimos comprobar de primera mano el cambio en los escenarios. Esto se han volcado hacia la verticalidad y en la búsqueda de una mayor amplitud en los escenarios semi-abiertos. De esta manera, se presentan diferentes desniveles y plataformas por las que el jugador se mueve libremente. El mejor ejemplo vuelve a ser Toy Box, donde tras el combate inicial, podemos movernos por la habitación de Andy, subirnos a la cama o al escritorio y saltar hacia el tejado por la venta para, a continuación, dejarnos caer en la acera.

Por su parte, en el mundo de Hércules vimos el nuevo enfoque más vertical de Kingdom Hearts 3. Aquí entra en comunión fases guiadas de Sora y el manejo libre del protagonista mientras corremos en vertical por una pared y el Titán de Roca nos lanza grandes piedras. Una sensación única y que aseguran que podremos repetir en todos los escenarios. De este modo, tendremos que estar atentos a nuestro alrededor para descubrir por que paredes podremos ascender y descubrir nuevos escenarios, cofres o secretos.

Kingdom Hearts 3, tras un desarrollo turbulento, está aquí. Si, faltan tres meses aún, y la espera será larga, pero el juego desprende esa magia que desprendían los anteriores. Con el sprint final que se está dando, el juego está consiguiendo despejar las dudas de su alrededor y está justificando una espera tan larga. 

El final del camino. Un camino que comenzó hace 16 años y que concluirá en 2019. Kingdom Hearts 3 es el retorno de la magia a las consolas.