La interpretación del crítico sobre unas declaraciones del director narrativo de We Happy Few en 2016 provocan cientos de ataques al estudio.
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En los últimos años se está volviendo habitual que cada cierto tiempo la comunidad de jugadores se vuelve contra un título en busca de sangre, aunque hay que señalar que casi siempre ocurre en base a críticas válidas, sobre defectos reales. Mass Effect Andromeda, No Man’s Sky, Battlefront II… estos son solo algunos de los ejemplos en los que la opinión pública ha dado un buen meneo a un equipo de desarrollo por sus decisiones artísticas, técnicas, o de monetización. En algunos casos ha habido procesos de redención, y en otros la editora ha preferido sepultar el juego y no volver a acordarse de él. En este caso estamos ante una polémica que no tiene relación directa con el estado de un juego, sino con unas declaraciones de su director narrativo hace un par de años. En una entrevista para la revista Rolling Stone, Alex Epstein declaraba que “entre otras cosas, We Happy Few trata sobre la cultura de la prescripción de medicamentos, y como se ha dejado de valorar la tristeza en nuestra sociedad”. Para Jim Sterling, que sufre depresión crónica, estas palabras constitían un ataque a las personas que necesitan tratamiento médico para superar sus problemas mentales, y contribuyen a la estigmatización de las enfermedades mentales.
En un AMA realizado el director del juego, entre otras preguntas relacionadas también con el pobre rendimiento técnico del mismo, el responsable de Compulsion Games, quiso contestar que estas declaraciones estaban descontextualizadas e incompletas, y que “We Happy Few en ningún momento trata sobre personas que necesitan antidepresivos para superar sus enfermedades”. De hecho el “jubilo” no es un antidepresivo, sino más bien un alucinógeno con efectos amnésicos, y en el juego es utilizado por los vecinos de Wellington Wells, para no recordar las pérdidas sufridas en la guerra, y un horrible hecho concreto, y así poder seguir adelante con su vida cotidiana. En cualquier caso esto no ha impedido que cientos de internautas estén dirigiendo airados ataques en twitter contra los guionistas del juego, curiosamente aquellos que probablemente han hecho su trabajo con mayor diligencia, y que han creado el verdadero punto fuerte del juego.