El fracaso en ventas del juego de conducción OnRush provoca el descabezamiento, y fin del equipo que una vez formase parte de Evolution Studios.
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Hace unos años Evolution Studios era uno de los equipos más prometedores de los europeos bajo manto protector de Sony. Sin embargo la experiencia ambivalente, que tuvo una fría acogida aunque el estudio de esforzase por acabar convirtiéndolo en un muy competente juego de carreras, provocó la salida del equipo de entre las filas del gigante japonés, y el fin de Evolution Studios como tal. Sin embargo llegó Codemasters a darles una segunda oportunidad, formando Evo, un equipo interno comandado por Paul Rushby, jefe de la antigua Evolution. Durante años trabajaron en OnRush, un nuevo juego de conducción con el que aspiraban a dejar mejor impresión en el público que con Driveclub, y que de hecho lo consiguió ligeramente, no pudiendo sin embargo evitar el fracaso estrepitoso en ventas.
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Aunque como ya hemos dicho, OnRush consiguió caer algo más en gracia a la crítica, acabó pasando bastante desapercibido en su lanzamiento, debutando con unas mil copias en su primera semana en Reino Unido, fuera del top 20 de dicho país. Ahora, fuentes cercanas a Eurogamer UK informan que Evo ha sido desmantelado, Payl Rushby ha abandonado Codemasters, junto con otros históricos de Evolution, y el resto de miembros ha sido relegado a funciones de apoyo integrándose en otros desarrollos internos de Codemasters. Triste final, compartido por otros estudios dentro de grandes compañías, como pudimos ver hace unos meses con Visceral Games, que por el motivo que sea no logran alcanzar buena salud, y son desmantelados sin demasiados miramientos. Deseamos toda la suerte a los chicos de Evolution, y esperamos que puedan seguir creando buenas experiencias como miembros de nuevos equipos.