Bill Stillman, jefe de plataforma Xbox, ha hablado del enorme trabajo técnico y administrativo que supone recuperar juegos vía retrocompatibilidad.
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Uno de los aspectos en los que el equipo de Xbox ha recibido más elogios en los últimos años, es en su acercamiento a la retrocompatibilidad. No solo han acabado trayendo un enorme catálogo de juegos de la generación pasada, e incluso la Xbox original, sino que estos funcionan mejor y de forma más estable que en sus consolas originales. Para más inri, los poseedores de una Xbox One X tienen aún más ventajas, con juegos funcionando a una resolución varias veces mayor, y con mejoras gráficas que a veces llegan a avergonzar a algún que otro remaster al que no se ha puesto demasiado cariño. Por supuesto todo esto requiere un equipo dedicado, con talento y mucho trabajo detrás. A este respecto Bill Stillman el lider de plataforma Xbox, ha estado hablando de lo que cuesta poner en marcha y mantener la retrocompatibilidad.
Estamos continuamente mejorando el emulador, y haciéndolo más preciso, pero cuanto más preciso lo haces se vuelve menos potente. Las mejoras suponen mucho trabajo, porque tenemos que asegurarnos además de que no afecten al gameplay, y no hay términos medios.
Aparte del trabajo técnico, Stillman ha hablado también acerca de los problemas de licencias que puede suponer recuperar un título de hace algunos años. Normalmente los acuerdos de licencia se firman por un periodo determinado, o incluso exclusivamente para una plataforma, lo que puede convertir en una pesadilla intentar traerlos de vuelta. Para como de males, Xbox One es capaz de retransmitir partidas, y muchas licencias de derechos de autor no contemplan dicha posibilidad, puesto que esto no era algo muy extendido la pasada generación, por lo que algunos juegos no pueden recuperarse, o como mínimo no pueden venderse en la tienda en formato digital.