Lo nuevo de Iron Galaxy es Extinction, una promesa que nos traía combates brutales contra ogros gigantes pero parece haber quedado en un segundo plano.
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Iron Galaxy es un estudio que lleva 10 años siendo apoyo técnico para juegos importantes y que es conocido por ser el responsables de la últimas temporadas del juego de lucha de Microsoft, Killer Instinct. Extinction es la tercera apuesta propia de este estudio afincado en Chicago, tras Wreckateer y el interesante juego de lucha y baile Divekick. La premisa de Extinction es sencilla a la par de interesante. Los Ravenii son orcos gigantes de 45 metros de altura que acompañados por sus secuaces irrumpen en las ciudades para exterminar sin piedad a los civiles y destruir todo vestigio de la humanidad. En definitiva, su fin es conseguir la Extinción humana.
Encarnamos a Avil, un guerrero de un ancestral clan llamado Los Centinelas, que es la última esperanza para salvar a la humanidad de esa temible amenaza. Equipado con una espada y un gancho nos veremos con gigantes que multiplican por 25 nuestra altura, mientras tenemos que salvar a los civiles de las garras de los secuaces de estos monstruos, y tratar de que en el transcurso de la batalla, la ciudad que defendemos no sufra muchos desperfectos.
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Todo esto suena bien. ¿Verdad?. Pues nada más lejos de la realidad. En este análisis os trataremos de contar todo lo que el juego ofrece, las buena ideas que tiene y la sensación agridulce que nos deja el comprobar la cruda realidad.
Apartado Técnico
Quizá este apartado sea el único donde Extinction consigue brillar con luz propia. El diseño artístico tanto de las ciudades, como del protagonista y los enemigos está muy cuidado. El estilo visual es muy cartoon, sin llegar a la caricatura. Algo importante ya que también tratan de mostrar tanto el horror de la matanza a civiles, como la crueldad de unos seres tan sedientos de destrucción como los temibles Ravenii. Imponentes gigantes que pueden matarte de un solo golpe.
Las ciudades son procedurales. Cada partida se genera de diferente forma y aunque en definitiva después de jugar varias partidas, siempre te parece la misma ciudad (solo que diferente barrio), técnicamente está muy bien realizado y cumple su cometido, que no es otro de que en cada partida las situaciones sean diferentes. Sobre las ciudades también cabe destacar la gran cantidad de elementos destruibles, que si bien es sólo atrezzo, visualmente es bastante meritorio. Sobre todo cuando aparecen los Ravenii y vas pisando y destruyendo todo a su paso.
En cuanto al rendimiento no podemos estar más satisfechos. Nuestro personaje es ágil, vamos moviéndonos corriendo y con saltos de un lado para otro y siempre suele haber varios enemigos en la pantalla, aparte de como hemos dicho, destrucciones constantes en la ciudad. Incluso con multitud de enemigos en pantalla no hemos apreciado tirón alguno en nuestra consola Xbox One X.
La música aunque no es mala ni mucho menos, pasa bastante desapercibida, no como las voces de algunos personajes, que sobre todo por frases repetitivas acaban por llevarte hasta la senda de la desesperación más absoluta. Las voces son en inglés y los textos en perfecto castellano.
Jugabilidad
Cuando vimos el brutal primer trailer de Extinction y su posterior gameplay en el E3 del 2017 este punto era quizá el que menos dudas generaba de todos. ¿Quien no deseaba saltar y correr por las paredes, agarrarse con un gancho a los salientes de los edificios y asestar golpes mortales a bestias gigantes?.Los chicos de Iron Galaxy nos ofrecen todo eso en su juego, pero quizá han menospreciado el darle un algo más. Quizá una simple vuelta más al cocido le hubiese venido bien.
Nuestro personaje, Avil, es un héroe rápido y diestro, que salta y se mueve con gran agilidad por las ciudades. Extinction está muy bien representado y hay momentos en los que incluso te lo crees, porque visualmente impacta. Una pena esos errores básicos que se arrastra durante toda la aventura. La cámara que controlas tú al cambiar de dirección con el stick derecho se suele situar en el lugar más inapropiado en combate, una tendencia sólo a la par con la que tiene el protagonista de quedarse estancado entre los árboles y los civiles. Resulta frustrante sentir tanto potencial en ocasiones y lanzar el gancho sin saber nunca si vas a llegar a donde pretendías o algo te va a estorbar en el proceso.
Básicamente el juego consiste en misiones entre los que destacan sobre todo la de matar Raveniis y la de rescatar civiles. En todas las misiones también tienes unos objetivos secundarios que se generan aleatoriamente. Algo interesante porque la ciudad es generada de igual manera, de forma procedural. Estos objetivos te sirven para ganar estrellas, que se transforman en monedas que luego puedes usar para mejorar las habilidades. Para superar esas misiones nuestro personaje Avil debe tener especial cuidado con el porcentaje que indica el estado de la ciudad, ya que cuando llega al 5% será el fracaso de tu misión. Tu vida es una mera excusa en este juego para aguantar más o menos golpes, ya que da igual las veces que mueras, que si aún queda ciudad en pie o si no ha terminado el tiempo que te da la misión, vuelves a revivir una y otra vez para darle estopa al gigante de turno.
Las misiones de rescatar civiles son bastante fáciles de explicar. Cuando inicias la misión, verás que en la ciudad hay varios civiles desperdigados en portales que tienes que activar dejando pulsado el botón Y, para poder reescatarles. Esos civiles se quedan siempre parados y son objetivos muy fáciles para los esbirros de los Ravenni, que no dudarán en ir eliminandolos. Tan solo tienes que salvarlos en un tiempo determinado. No hay muchos tipos de esbirros, y suelen ser bastante fáciles, siendo los alados los más interesantes de combatir. A los cuales les tienes que lanzar el gancho.
El combate con estos esbirros no es para tirar cohetes. Sólo disponemos de esquiva, salto y un ataque. Hay combos, por llamarlos de alguna manera, pero nos limitamos a darle al botón con diferente cadencia y tampoco es que afecte mucho. Lo mejor es esquivar cuando nos sintamos acorralados para volver al ataque con más opciones de de victória. En estas misiones lo más complicado será que no se te mueran los civiles. La idea es atacar a los que estén golpeando a los civiles para tener menos bajas y sea más fácil conseguir salvar al número de ellos que te pida la misión.
Las misiones de los Ravenii son las más interesantes y las que le dan algo de chicha al juego. Pero ojo, para acabar con ellos no nos servirán los ataques normales. Debemos cargar nuestra barra de energía Rúnica para tal menester. Está barra se carga salvando civiles, matando esbirros o rompiendo las protecciones de los Ravenii.
Estos gigantes son todos muy parecidos. Son muy lentos, pero te pueden matar de un simple golpe o dejarte aturdido si te dan de refilón, además de poder regenerarse. Su diferencia fundamental es que cada uno tiene diferentes tipo de armaduras. Hay desde armaduras simples como brazaletes que se rompen de un solo golpe hasta armaduras más resistentes como las doradas, que hacen que sea imperativo romper primero las cerraduras. Esto deja desprotegido cada extremidad que podrás ir cercenando para que te sea más fácil acabar con los Ravenii.
Para romper estas protecciones debes apretar el botón LT, que ralentizará el tiempo para que te sea más fácil apuntar. Algo (paradójicamente) difícil con seres tan grandes ya que a veces la cámara no te ayudará lo suficiente para poder apuntar. Lo mejor será ascender por el Orco, como si de Shadow of Colossus se tratara, saltar desde el cuerpo del Ravenii o desde algún punto del mapa usando el gancho. Con la barra llena, y con las protecciones necesarias retiradas, el juego te indicará que ya puedes ejecutar el golpe Rúnico. Debes ascender otra vez por tu enemigo y asestar el golpe de gracia en el cuello para rebanarle la cabeza. Eso se consigue una vez más apretando LT y soltando cuando apuntes correctamente a su cuello.
Duración
Extinction es un juego que puede darte si solo juegas la Campaña en torno a las 7 – 10 horas. Consta de 34 misiones repartidas en 7 capítulos, sin olvidar que como hemos apuntado antes, es bastante rejugable (si te gusta su propuesta jugable), al tener un sistema de generación procedural de las ciudades, que dispone de muchos objetivos secundarios para tratar de superarte a tí mismo. Y es que además de la campaña, Iron Galaxy también nos ofrece en este título varios modos con los que aumentar la duración de su juego.
Tenemos un modo contrarreloj, retos diarios en los que intentar mejorar la puntuación del resto de jugadores online, un modo llamado Extinction que consiste en acabar a todos los Ravenii que puedas antes de morir, y un modo personalizable llamado refriega para compartir con la comunidad tus misiones más desafiantes.
También el sistema de progresión de las habilidades desbloqueables te dará para echarle unas horas más, ya que hay diferentes grados para cada una de las habilidades. No esperéis nada que cambie mucho el juego. A fin de cuentas son solo mejoras pequeñas en los stats y habilidades que tu personaje ya posee, como mejora de la barra de salud, más salto, rapidez de carga del golpe rúnico o mejor radar entre otros.
Conclusión
Hay juegos con una premisa tan buena y original, que aunque ya seas zorro viejo en esto de los videojuegos te crean expectativas difíciles de igualar. En este caso Extinction es el temible Gigante que tropieza con tus expectativas y las hace añicos. Sé que no es culpa del todo de Iron Galaxy. Tener una gran idea y tener la valentía de ejecutarla con profesionalidad es algo loable para un estudio de sus características en un mundo de grandes Triples A, pero a parte de profesionalidad y tener esa brillante idea, hay que tener un algo más para saber plasmarlo de la mejor manera posible. A fín de cuentas jugamos para divertirnos. De nada sirve tener una ciudad repleta de villanos y de feroces gigantes, sí el reto que me suponen no llega ni a la altura de la horma del zapato.
Una oportunidad perdida envuelta en un envoltorio francamente llamativo y original que ni en jugabilidad, dificultad ni en una duración demasiado endulzada ayudan a justificar su alto coste. Esperamos que el gran trabajo técnico de Iron Galaxy no quede en agua de borrajas y den un paso más allá en futuros títulos para quitarnos este amargo sabor de boca que nos ha dejado Extinction.
*Agradecemos a Badland Games el material necesario para realizar esta review.