La última chaladura de The Behemoth se llama Pit People, y ya puedes leer el análisis de este hilarante juego que combina rol y estrategia.
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Lo confieso. Mi amor por The Behemoth ni es casual ni es reciente, sino que empezó en Xbox 360 con Castle Crashers para continuar con Alien Hominid HD y BattleBlock Theatre. Y como cada juego que hace el estudio californiano es diferente al anterior, no podía dejar pasar la oportunidad de conocer la última de sus locuras: Pit People, un título que tras su andadura durante un año en Game Preview, da el salto a Xbox One con el humor más absurdo, inverosímil, surrealista, irreverente e hilarante que se puede encontrar en un videojuego.
Para que os hagáis una idea de la chaladura, el argumento se centra en que un oso-meteorito gigante cae sobre un planeta, sembrando el caos y transformándolo todo en un caleidoscopio multicolor. Tiene la habilidad de generar tormentas y alterar los pueblos a su antojo, y en uno de ellos, Moras, vive nuestro principal protagonista que lleva por nombre Horatio, un humilde granjero cuyo hijo es secuestrado por el villano. Con la ayuda de una princesa en apuros y otros pintorescos personajes que se irán uniendo a la aventura, tratarán de salvar al pequeño de las garras del oso maloso y sus secuaces errantes.
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Apartado Técnico
El grandísimo talento creativo que tiene este estudio se vuelve a poner de manifiesto en esta tragicomedia de estrategia con ciertos tintes de rol. El diseño artísico es el ya conocido por los que habéis jugado a alguno de sus títulos: estrafalario como él solo y colorista con tonalidades pastel (esas que para algunos solo percibimos las mujeres) y todo realizado con el carisma y la personalidad que destilan en The Behemoth.
Aparte de humanos, entre los personajes y esbirros de Pit People encontramos una veintena de clases tan variadas como cíclopes, vampiros, troles, zombis, unicornios o gnomos. El número de misiones y sus diseños, también están a un gran nivel. En sus escenarios encontraremos fortalezas, praderas, un estadio deportivo y hasta un transbordador espacial. Cada mapa de combate es diferente y viene plagado de detalles. Éstos además incluyen obstáculos y trampas que dificultarán el avance de nuestro equipo hacia la victoria, y como no, textos y situaciones delirantes con una notable carga humorística.
En cuanto al sonido, una vez más no puede ser más perfecto ni sentarle mejor. La banda sonora es absolutamente genial, cada escenario suena distinto, con temas pegadizos muy acordes a lo que se muestra en el mapa, y animando los menús del juego sin volverse repetitivos. Los efectos de sonido en los combates también son muy acertados, con hachas volando, martillazos y espadazos, flechas, curaciones… todo suena como se espera que lo haga, especialmente cuando la guerra en el campo de batalla se vuelve caótica con tanta actividad.
Es difícil, por no decir imposible, no reírse jugando a Pit People, especialmente con la presencia del narrador y de Sofía, una conquistadora cuya misión es la de capturar enemigos para formar un ejército con el que glorificar a la reina Isabel de España. Hilarante.
El juego como veis en las imágenes sobre este texto, viene perfectamente traducido al castellano, aunque para el doblaje se ha mantenido la narración original en inglés, con la voz del siempre genial Will Stamper, quien ya hiciera lo propio en BattleBlock Theatre y Castle Crashers. También cuenta un cómico idioma inventado que es el que utilizan los personajes.
Jugabilidad
Hasta aquí todo bien, pero ¿cómo se juega a Pit People? pues el planteamiento es bien sencillo: una vez pasados ciertos acontecimientos y con el equipo debidamente formado, tendremos un mapamundi por el que movernos con nuestra caravana hacia las misiones principales que nos indique la propia historia, y también encontraremos personajes que nos pedirán ayuda, completando así un buen número de tareas secundarias. Durante las travesías y según nos vayamos moviendo, encontraremos esbirros que nos declararán la guerra al acercarnos a ellos y empezará la batalla.
Durante los combates, cada personaje según el arma que porte y la clase a la que pertenezca, podrá atacar y moverse en mayor o menor medida por los hexágonos del tablero para hacer frente a los enemigos. En cada turno dirigiremos a nuestro equipo hacia la pelea, y esa será la única decisión a tomar, ya que luego durante el turno la IA es la encargada de decidir a quien ataca cada personaje. Este automatismo de los comandos puede que no agrade a los jugadores más veteranos de la estrategia, pero acercará al género a los que no quieran perder la cabeza en cada jugada. Aun y así deberemos pensar bien cada turno para no dar un paso en falso que de lugar a la muerte de algún componente del equipo, que podrá ser permanente o no (al estilo de la saga Fire Emblem) según la opción que tomemos al iniciar la partida.
A medida que vayamos ganando combates y completando las misiones, subirá la experiencia de nuestros personajes y obtendremos botín con oro, complementos y armas para los mismos. En nuestra ciudad será donde podamos personalizarlos y hacer todas las gestiones, y ya que en las batallas cabe la posibilidad de capturar enemigos, al hacerlo éstos pasarán a nuestras filas y podremos formar equipo con los que consideremos más fuertes, o que mejor se adapten a nuestro estilo de lucha.
También en este centro neurálgico habrá un mercado en el que comprar armas o incluso nuevos mercenarios para nuestro equipo, y objetos especiales como celdas para capturar enemigos o un turbo para nuestro carromato y así poder huir de esbirros del mapamundi. Además, si habéis jugado a Castle Crashers, seréis obsequiados con algunos ítems exclusivos.
Duración
La duración del modo historia de Pit People no se extiende demasiado, de hecho deja con ganas de más, pero gracias a su modo cooperativo local y online podemos rejugarlo en compañía. También hay un modo arena donde podemos disputar partidas PVP y el modo de combate injusto, en el que deberemos pasar 3 rondas sin descanso contra la IA.
Por si esto fuera poco, también hay una serie de tareas diarias que otorgan armas y más oro, y un modo locura que aumenta considerablemente la dificultad de cualquier modo al que juguemos.
Conclusión
The Behemoth lo ha vuelto a hacer, y alarga la estela del respeto y la confianza que en ellos tienen miles de jugadores. En esta nueva y desternillante aventura llamada Pit People, la tragicomedia se combina con la estrategia por turnos y algunos elementos de rol. Con un apartado artístico en el que brilla su propio sello, y una jugabilidad asequible para todo tipo de jugadores, se postula como uno de los grandes indies del año.
Tal vez su único pecado sea el de no tener una historia más extensa, algo que puede hacer a algunos jugadores caer en la monotonía, pero que a buen seguro perdonarán a cambio de tantas risas y tan buenos momentos. Aún con todo, este es un juego ideal para coger tras un largo día de trabajo, y que trabajo nunca le falte a este estudio, queremos y necesitamos más de sus juegos.
* Agradecemos a The Behemoth el material recibido para realizar esta review.