Digital Foundry compara Dynasty Warriors 9. En su nuevo análisis demuestran el pésimo rendimiento y falta de optimización del juego de Koei Tecmo, siendo la versión de Xbox One X la que sale mejor parada.
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El medio Digital Foundry vuelve a la carga con video comparativo de Dynasty Warriors 9, entre Xbox One/X y Ps4/Pro. En lo que ellos mismos han titulado cómo “la más baja optimización vista en Xbox One X y Ps4 Pro”, constatan lo que muchos medios y usuarios llevan clamando al cielo desde sus salida el pasado 13 de febrero: el juego tiene una deficiente y bochornosa optimización, en todas las plataformas (desde Koei prometen ponerse manos a la obra), al menos en Xbox One X consigue mantener el tipo en cuestiones gráficas/rendimiento, como os vamos a contar.
Si empezamos por las consolas base el resultado aquí es desolador. La máquina de Sony mueve el juego a 900p y con una errática tasa de cuadros por segundo (dato que comparten todas las versiones) que le cuesta manter en los 30fps, llegando en los momentos de mayor estrés gráfico a bajas a los 15-11fps. En Xbox One S la cosa no mejora, ya que el estudio ha bajado la resolución a unos tristes 720p, dando una sensación de emborronamiento en los espacios abiertos y concurridos muy meritoria. Aquí de nuevo la estabilidad en cuadros por segundo brilla por su ausencia, a pesar del sacrifício en la bajada de resolución.
Ya saltando a las hermanas mayores, la cosa va por caminos semejantes. Si bien es cierto que mejora, en relación con las versiones anteriores, resulta incomprensible lo asombrosamente mal aprovechado que está el harware de ambas. Tanto Ps4 Pro como Xbox One X tienen dos modos de ajustes distintos. Opciones habituales ya en estas máquinas, en las que el usuario puede seleccionar si prefiere favorecer el rendimiento, subiendo la tasa de cuadros os estabilizándola, o si opta por aumentar su resolución con el objetivo de ofrecer la mayor carga gráfica posible. Nada de esto parece haber sido afinado por el estudio nipón.
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La versión de Ps4 Pro sufre de tearing (pérdida de sincronización vertical en la imagen) en ambos modos. La tasa de cuadros por segundo en el modo acción cuesta fijarse en los 30fps, surcando por debajo de los 25fps cuando hay más carga en pantalla. Aquí la resolución es fijada a 1080p. Seleccionando el modo Película la consola de Sony hace su habitual checkboarding, para subir la resolución a 2160p, pero con sacrifícios en la reducción de número de elementos a distancia. Pasamos a Xbox One X y la cosa es aún más curiosa. Aunque en ambos modos se ha optado por ajustar la resolución a 1440p siguen apareciendo los mismos problemas de caídas de cuadros de imagen, pero mantiene mejor el tipo, ya que la única diferencia entre ambos modos es que se activa o desactiva el Vsinc. Al menos al moverse a una resolución más baja, pero nativa, que Ps4Pro, tiene la ventaja de no manchar más el conjunto por la pérdida de sincronización vertical dando de resultado, dentro de que no se le saca provecho a ninguna de las dos máquinas, la versión más ajustada en terminos de calidad/rendimiento.