Retomamos un género que pese a su longevidad, sigue dando muchas y muchas horas de diversión, en Sky Force Reloaded volveremos a los 90.
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¿Cómo olvidar ese jueguecillo de naves que me salvaba los aburridos descansos en el curro? Estrenaba mi smartphone Android y aquel titulo de «navecitas» me enganchó cosa mala. Se llamaba Sky Force. Corría el año 2010. Más tarde, en el 2014, llegó su segunda entrega, con cambios muy atractivos, ya que lo hacía tremendamente vistoso la inclusión de escenarios 3D, que daban una profundidad nunca antes vista en aquellos dispositivos.
Algunos de vosotros habréis disfrutado el año pasado de su última adaptación; Sky Force Anniversary. Pues bien, es hora de volver a surcar sus concurridos y hostiles espacios aéreos con la nueva entrega que vamos a analizar. Bienvenidos a Sky Force Reloaded.
| Versión Analizada | XBOX ONE ENHANCED |
4K | HDR |
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| Xbox One X | NO | NO | NO | |
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Apartado Técnico
El Estudio polaco Infinite Dreams es, una vez más, el encargado de traernos esta nueva entrega de la saga. Para los más versados en los juegos de este género, descubrirán que es una propuesta bastante potable y colorista, en cuanto a lo gráfico y artístico. Aunque también bastante parco y soso en lo argumental. ¡Aunque nunca nos ha hecho falta un argumento de Oscar para reventar naves!
El juego cumple en lo referente a lo técnico, con un suave movimiento en pantalla que contribuye al disfrute de las partidas, pero por desgracia los fotogramas por segundo caen puntualmente cuando se da una conjunción de disparos, enemigos y explosiones en pantalla. Más de una vez he mirado hacia mi XboxOne X, arqueando una ceja. La verdad esque esas ralentizaciones, lejos de ser un problema en lo jugable, las veo como una ventaja, ya que dan unos segundillos para maniobras evasivas y, ¿por qué no decirlo? hasta contribuye a recordar el «aroma» de aquellos Arcades de los Salones Recreativos (snif).
Las músicas, rítmicos y machacones temillas, ayudan también a transportarnos a la época dorada de los Shot´em up, y hacen más frenéticas las partidas. En cuanto a los efectos, cumplen sin más, con todo lo que esperamos de ellos; disparos de mil formas, cada uno con su sonido, color y patrón característico para que podamos reconocer su amenaza, y es que con sólo oírlos podremos actuar en consecuencia. Las explosiones suenan con la contundencia justa. Durante las partidas oiremos una voz femenina, que nos informa de los potenciadores ganados, mientras que otra masculina nos califica de nuestras hazañas y combos. Los diálogos, que aparecen durante algunos actos (pocos y más bien tontunos), están en inglés y subtitulados al castellano.
Jugabilidad
Preciso. Manejable. Delicioso. La nave responde de una forma tan soberbia que más de una vez pensareis «¡¿la vírgen, cómo he hecho eso?! Moverse entre la multitud de disparos, enemigos móviles y fijos, recolectar Estrellas (la moneda del juego, vital), rescatar diminutos humanos y evitar daños estructurales se hace una auténtica pasada. Las partidas, las cuales podemos jugar con ayuda de un amigo de forma local, tienen una dificultad creciente, pero debido a la base de repetición y carácter completista de cada una de ellas pidiéndonos el terminar distintos objetivos del tirón o del modo que deseémos o podamos, hará que nos vayamos armando y haciéndonos más poderosos en el Arsenal.
Volver a fases pasadas muy chutados será toda una satisfacción. En pantalla, un omnipresente marcador de puntos nos invita a encadenar bajas enemigas, así como un indicador que llenar de forma obsesiva, para potenciar el poder y cadencia de disparo en la fase en curso. A todo ello hay que añadir cartas de bonus temporales con distintos efectos; Puntos de Prestigio, que desbloquea mejoras y ventajas permanentes (los técnicos) y distintas piezas de naves, que saldrán en los niveles más altos de dificultad, de los tres posibles (Normal, Difícil y A lo Loco)
Así, podremos completar todos esos objetivos, necesarios para ir desbloqueando las 13 fases más 2 de Bonus, que contempla el título.
Duración
Estamos, no tengais duda de ello, ante un título altamente longevo y disfrutable, que nos obsequiará con decenas de horas, sólos y/o acompañados y que serán aún más si decidimos completar todos los objetivos de las Fases en sus tres dificultades, hacernos con todas las piezas de Nave, Técnicos y coleccinar todas sus cartas. Sin duda muchas horas frente a la pantalla. Horas éstas que pasan volando (permitidme el chiste facilón).
Tiene un poder de enganche increible. Un juego que nos proponga tanta diversión sin más, sin compromisos, en los tiempos acelerados en los que vivimos, creo que tiene un valor añadido. Un valor de los que muchas obras triple A carecen, y que hace que esta pequeña joyita brille con fuerza. Si es vuestro género, ni lo dudéis un instante. Y si no lo es, tampoco.
Conclusión
Pocos títulos os van a divertir y entretener por tan «poco». Y es que por 9,99€ no vamos a encontrar en el catálogo muchos títulos que nos garantice tanto entretenimiento. Quizá me hubiera gustado encontrar la posibilidad de jugar online, ya que la única forma de interactuar con el resto de la comunidad será a través de eventos y torneos, ver y consultar los rankings y así mantener el pique sano por pulverizar el marcador de puntos de nuestros amigos. Digno representante de un género tan minoritario en la actualidad, y que alberga obras cómo R-Type.
Clásico en sus cimientos, pero muy al día en cuanto a posibilidades jugables y de progresión, más allá de pasar fases. Una vez os enganche, costará que soltéis el mando. Adictivo a tope.
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