Flinthook es un plataformas 2D enmarcado en el género roguelike con un apartado artístico notable que encantará a los amantes de lo retro y de los juegos de saltos, en el que controlarás a un pirata espacial con poderes especiales.
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Entre toda la avalancha de juegos con estética retro que asolan el mercado digital de TODAS las plataformas actuales, de vez en cuando brilla con luz propia alguna obra concreta gracias a un potenciado carisma, una jugabilidad “novedosa” o un diseño artístico llamativo. Pues bien, Flinthook es de estos afortunados. Su mejor carta de presentación es su propio protagonista. Flinthook es un simpático pirata espacial, ataviado más bien como un superhéroe con ínfulas de caricatura oriental, que surca el espacio sideral en busca de cualquier aeronave que poder saquear.
No hay más. Tened en cuenta que es un plataformas 2D con tintes roguelike, así que la historia se reduce al contexto descrito en el párrafo anterior. Bajo esa premisa, solo queda abordar las naves que se crucen en nuestro camino y hacer uso de los poderes especiales de nuestro peculiar amigo. Los amantes del pixel art están de enhorabuena porque Flinthook parece una mascota de consola de la era de los 16 bits, que se hubiese traspapelado en aquella época, y que ahora, veinticinco años después de haber sido diseñado, hubiese salido al fin a la palestra para despertar toneladas de nostalgia en los usuarios más veteranos.
Tanto es así, que casi todo el peso de la función recae sobre los hombros de Flinthook. Decimos casi porque también tienen bastante mérito los enemigos y los jefes finales, que han sido creados con un inspirado acierto y una originalidad a destacar, no solo por su aspecto, sino también por sus rutinas y ataques. Flinthook perfectamente podría haber protagonizado su propia serie animada en los noventa y, de haber sido así, a buen seguro habría tenido cada tarde a millones de niños pegados a las pantallas de sus televisiones de tubo, pan con nocilla en mano, para vivir las asombrosas peripecias intergalácticas de este carismático personaje.
Apartado Técnico
La artesanía del pixel vuelve a demostrar que se puede crear todo un universo por el que pululan coloridos personajes de ficción, siempre y cuando el estudio que recurra a esta técnica sepa dominarla con maestría. Las animaciones son muy fluidas, los escenarios son ricos en detalles, presume de una paleta de colores a la altura y el diseño artístico es digno de aplauso. Todo y con esto, genera esa recurrente sensación que invade a muchos usuarios en la actualidad, que te lleva a cuestionarte qué haces jugando a este tipo de juegos en una consola de actual generación.
A nivel de efectos y aspecto visual, no hay nada que justifique la plataforma en la que el juego corre. No encontrarás ningún alarde ni técnica que no habría podido ser presentada en una consola de 16 bits. Los efectos de audio y las melodías sintetizadas, sí que sobresalen un poco respecto a lo que podía oírse por aquel entonces, pero poco más se puede destacar. Eso sí, a nivel sonoro se conserva ese carisma que le sienta como un guante al conjunto gráfico y artístico. Eso sí, se echa en falta que los textos no hayan venido traducidos a nuestro idioma. Esto habría sido muy útil a la hora de personalizar a nuestro héroe, porque algunas descripciones de powerups o de otros ítems, son complejas de entender si no dispones de un buen nivel de inglés.
También cabe destacar que no hemos experimentado ninguna tara o lastre técnico que rompa el ritmo del juego. Funciona de un modo fluido, y eso siempre es una buena noticia, sobre todo en juegos como estos en los que la carga gráfica es anecdótica, en relación a los estándares medios que la máquina puede mover. A parte de esto, no podemos olvidarnos de comentar el sopor en los fondos y escenarios que visitaremos. Estos se generan de manera aleatoria y procedural, sí, pero los decorados son básicamente los mismos siempre. Recrean muy bien lo que sería el interior de un barco pirata, pero la reiteración continuada de fondos genera una acusada sensación de sopor.
Jugabilidad
Flinthook propone una vasta colección de plataformas repartidas por un mapeado compuesto por un enrevesado entramado de estancias que varía dependiendo del navío espacial que asaltemos. Es más, aunque fracasemos y reintentemos la incursión en la misma nave, la distribución de las diferentes dependencias que la componen será diferente. El componente aleatorio es algo común en los juegos roguelike y Flinthook no va a ser la nota discordante. Y aquí viene el quid de la cuestión, porque al generarse de manera espontánea cada escenario, te vas a encontrar en muchas ocasiones con niveles totalmente descompensados, que incluirán estancias insultántemente fáciles de superar, y otras tan endiabladamente difíciles que te harán fracasar casi de manera irremediable.
En estas áreas tendrás que ajustar al máximo cada salto, cada agarre, porque un pequeño e insignificante error será castigado con una importante pérdida de salud o directamente con la muerte de nuestro pirata espacial favorito. Pero para hacer más llevadera la aventura y poder enfrentarnos a los retos con mayores posibilidades de éxito, podrás equipar al personaje con diferentes mejoras y perks que podrás coleccionar en los asaltos previos a la nueva incursión. Así que no te olvides de recolectar el máximo número posible de oro y de monedas para poderlas canjear luego en el mercado negro. Algunos de estos potenciadores los podrás comprar incluso a lo largo de la partida, si encuentras vendedores por el camino, así que explorar también es parte clave para tener éxito.
Por otro lado, mención a parte se merecen los poderes y armas de Flinthook. Las principales son una pistola con la que podrás abatir a los enemigos, un gancho con cuerda que sirve para superar zonas inaccesibles con el salto normal y la habilidad de ralentizar el tiempo, imprescindible para sortear trampas y accesos cortados por rayos lásers o compuertas de energía. Aprender a controlar estas armas es fundamental y es el primer paso para lograr un relativo avance. Luego depende todo de la pericia de cada jugador, ya que el nivel de dificultad es altísimo y se requiere precisión milimétrica a la hora de saltar o de enfrentarte a los enemigos. Y ármate de paciencia, porque vas a morir centenares de veces hasta que consigas alcanzar el nivel 10 o superiores, ya que es entonces cuando puedes equipar mayor número de powerups.
Duración
Olvídate de los juegos lineales con un principio y un fin definido. En Flinthook comienzas asaltando naves y así seguirás hasta que te aburras. La gracia de este título es la de morir una y otra vez intentando recolectar el máximo posible de dinero para comprar nuevas mejoras y así reintentarlo con un personaje más potente que nos dé un mayor rendimiento, y así sucesivamente.
Esta fórmula no es nueva, aunque suele funcionar muy bien. Se convierte casi en un imán que te mantiene pegado a la pantalla mientras el reloj se come las horas de dos en dos. Sin embargo, nada es eterno y, a la larga, el juego acaba cayendo en la monotonía y pierde toda la sorpresa inicial. El tiempo que tarde en suceder esto dependerá de cada uno, pero dudamos que no te dure menos de seis u ocho horas. Luego estarán los que sientan una afinidad especial y tarden más en sentir el mordisco del cansancio.
Conclusión
Flinthook es un plataformas 2D enmarcado en el género roguelike con un apartado artístico notable que encantará a los amantes de lo retro y de los juegos de saltos, en el que controlarás a un pirata espacial con poderes especiales. Los impacientes se desesperarán ante una dificultad rigurosa y una mecánica jugable que te obliga a emprender la partida una y otra vez, conservando, eso sí, las mejoras compradas con el oro recolectado en cada pasada, pero los más pacientes lo sabrán exprimir al máximo.
En una época en la que casi cada día se lanza un juego de corte clásico, se agradece que aparezcan títulos como este, cargados de un carisma y de un sentido del humor tan característicos. Este aporte es el que le hace despuntar por encima de la media. No obstante, sus mecánicas jugables acaban resultando un tanto repetitivas a las pocas horas de juego.
*Gracias a Tribute Games por habernos proporcionado el material para la review.