NeuroVoider es la última incorporación al género roguelike del catálogo de nuestra consola. Mejora tu personaje a la vez que avanzas a través de los niveles que se van generando aleatoriamente. No escatimes en balas y dispara a todo lo que se mueva.
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Existen dos tipos de jugadores veteranos. Los que viven en el pasado y solo disfrutan con los juegos de antaño, con lanzamientos actuales basados en las fórmulas clásicas o con los indies que homenajean tiempos pretéritos, y los que juegan a todo lo que se les pone por delante, ya sea un juego retro o un triple A de nuevo cuño. Un servidor podría entrar en la segunda categoría, pero desde que empezó a inflarse la burbuja indie y no paran de llegar juegos de bajo presupuesto (los cuales conste que analizamos con mucho gusto e intentando ser lo más profesionales posibles), sí que es cierto que comienzas a replantearte por qué motivo pasas tantas horas jugando a obras con aspecto de hace veinte años en una consola de última generación.
Y es que la avalancha de títulos de corte retro es considerable y constante. Por otro lado, es la única vía para que estudios modestos puedan iniciarse en la industria y mostrar al gran público sus productos. Poca broma con esto, porque gracias a que los estudios independientes tienen su escaparate en las nuevas consolas, hemos podido gozar de auténticas obras maestras y, sin alcanzar el fotorrealismo gráfico, han superado en jugabilidad y en diseño a muchas entregas de las multinacionales todopoderosas.
Sea como sea, y como bien dice el refrán, en la variedad está el gusto. Así que toca dar la bienvenida al catálogo de Xbox One a NeuroVoider, una especie de shooter RPG a dos sticks con vista isométrica, generación de niveles aleatorios y con un tinte retro innegable. La propuesta es original, cuanto menos. No obstante, Flying Oak Games, el estudio desarrollador, parece haberse inspirado en el popular Gaunlet, solo que en NeuroVoider se sustituyen los nidos de enemigos por núcleos y las mazmorras por laboratorios, desguaces y entornos futurísticos y tecnológicos. Los héroes y los enemigos tampoco serán guerreros medievales ni magos, sino robots armados con dos armas potencialmente dañinas.
La BSO cañera de NeuroVoider nos ayudará a movernos por su jungla de tiros - ¡Comparte!
La historia, como en la mayoría de los juegos roguelike, importa menos que cero. No hay mucha información sobre el contexto en el que lucharemos y la verdad es que da igual. Lo más curioso de todo es que encarnaremos a un cerebro en una probeta. Tras escapar de nuestra transparente celda, y después de un breve y superficial tutorial, nos acoplaremos en uno de los cuerpos de metal del laboratorio. Nuestra misión: destruir los núcleos de cada nivel y pasar a la siguiente fase, y así sucesivamente hasta pasarlos todos y derrotar al jefe final. Parece fácil, pero os aseguramos que NeuroVoider no es ningún paseo por el parque.
Apartado Técnico
NeuroVoider está construido a base de marcados píxeles, y su aspecto, en consecuencia, es totalmente retro hasta el punto de que si enseñases a alguien una captura de pantalla y le dices que es de un juego de la Mega Drive, picará el anzuelo y dará crédito a tu afirmación sin ponerla en duda. Centrándonos en el lado positivo, el estudio ha sabido dotar a los gráficos de un colorido y una iluminación algo más actuales y espectaculares, aunque dentro de sus limitaciones, claro. Los modelos de enemigos y personajes controlables sí que son muy variados. Obviando la similitud que hay entre muchos de ellos, hay que destacar que al menos no es un juego monótono en ese punto.
En lo tocante al rendimiento, NeuroVoider funciona a las mil maravillas. Lo contrario habría sido inaceptable si tenemos en cuenta la escasa carga gráfica que posee. También hay una importante cantidad de escenarios en los que luchar (alcantarillas, laboratorios, salas de montaje, alcantarillas y un montón más). Podrían haber optado por incluir uno o dos tipos y punto, pero por suerte no ha sido así. Y lo mejor es que cada partida es totalmente diferente a la anterior, ya que el orden en el que aparecen los escenarios no será el mismo y cada nivel se genera aleatoriamente.
Otro acierto ha sido la traducción de todos los textos al español. Vale que la historia no tiene importancia, pero para navegar por los menús es un puntazo que se hayan localizado a nuestro idioma. Detallaremos en el siguiente punto este tema, pero es de aplaudir, como ya hemos dicho en tantas otras ocasiones, que estudios pequeños se tomen su tiempo y recursos en adaptar su producto a cada zona, a pesar de que sus previsiones de venta no sean demasiado holgadas. Tomen nota, estudios mayores y multinacionales de la industria.
Para acabar con este apartado, llega el momento de ponernos en pie para hacerle una ola a la banda sonora del juego. El estudio ha puesto al mando de las partituras a la formación Dan Terminus, y se nota que son todos unos expertos y unos máquinas, porqué no decirlo, en esto de la música electrónica. Cada melodía es chute de adrenalina y un rompecuellos en potencia. Disparar a diestro y siniestro nunca ha sido tan cañero como en NeuroVoider. Los efectos de sonido, a pesar de ser bastante decentes y espectaculares, acaban absorbidos por esa pedazo de banda sonora que acompaña al juego. ¡Bravo!
Jugabilidad
Como buen roguelike que es, NeuroVoider nos presenta una concatenación de niveles aleatorios, dificultosos de manera extrema al principio, en los que la muerte permanente es una constante. En cada tentativa iremos avanzando un poquito más y coleccionaremos boosters, mejoras, equipamento y armas más potentes. Tendrás siempre un arma primaria y una secundaria, intercambiables siempre que lo desees desde el menú de equipo. Es curioso que la salud también se mantiene de una fase a otra, pero podrás restaurarla reparando a tu robot, también desde el menú.
Con LB también podrás activar una habilidad especial, seleccionable al comienzo, cada una con su propia peculiaridad. Te recomendamos ir probando y no estancarte en una, ya que algunas que en apariencia piensas que no deben ser muy útiles, luego resultan de lo más efectivas. Esta habilidad no es ilimitada y se irá rellenando a medida que avances y aniquiles enemigos, con lo que es aconsejable racionarla con sabiduría y reservarla para alguno de los constantes momentos de apuro que tendrás que superar.
Utilizar el menú no es tarea fácil, y resulta muy confuso al principio, sin embargo, y como ya habíamos comentado, Flying Oak Games ha hecho los deberes y todos los textos están en español, con lo que la navegación por ellos se hace un poco más llevadera y no te verás dando palos de ciego aquí y allá. En estos menús puedes equipar y desequipar armas pero también podrás crear nuevos objetos, vender los que no te sirvan, comprar los que te interesen y mejorar los que ya tengas. Esto ofrece un abanico de estrategias del que no todos los juegos pueden presumir.
Lo malo es que, a pesar de todo esto, sea inevitable que la mecánica jugable se haga un tanto reiterativa. No todos los usuarios afrontarán con las mismas ganas el reinicio de la partida tras morir. Los fans de este tipo de propuestas, en cambio, disfrutarán como enanos, porque los tiroteos son constantes y el ritmo es frenético. También se alternan los momentos de ráfagas de plomo con otros más sosegados, en los que debes explorar en busca de los núcleos. Es aquí cuando los mapas muestran su lado más laberíntico, escondiendo zonas secretas entre sus muros.
Para ir acabando este apartado, informaros que en NeuroVoider tendréis diferentes modos de juego, con diferentes dificultades asociadas, así como un modo de reto diario. Queremos destacar que jugar en compañía añade varios enteros al grado de diversión del título, solo que, lamentablemente, el modo cooperativo está restringido a juego local. No obstante, y si tienes tres colegas a mano, pueden emprender la partida hasta cuatro jugadores simultáneos.
Duración
Los juegos enmarcados en el género roguelike suelen tener una duración considerable, y NeuroVoider no es la excepción. El tiempo que tardes en completar el juego es muy variable, dependiendo de la habilidad de cada persona a los mandos, pero ten en cuenta que vas a tardar bastante más de cinco horas en superar todos los niveles. Eso sí, es bastante rejugable y no sería de extreñar que más de uno le dé varias vueltas. Más que nada porque el juego trae varios retos en forma de logros. Los más habilidosos podrán poner a prueba sus nervios de acero para conseguir pasar el juego en menos de una hora, pasarlo dos veces consecutivas, acabarlo sin reparar tu robot o en el modo más difícil de todos. Retos que solo afrontarán los que más hayan disfrutado del juego.
Esto alargará la vida útil del juego enormemente, pero también los retos diarios. Cada día podrás jugar una misión fija y esforzarte por hacerlo en el mejor tiempo posible. Este queda reflejado en el leaderboard general, en el que los jugadores más competitivos coronarán la lista.
Conclusión
NeuroVoider es la última incorporación al género roguelike del catálogo de nuestra consola. Mejora tu personaje a la vez que avanzas a través de los niveles que se van generando aleatoriamente. No escatimes en balas y dispara a todo lo que se mueva. Eso sí, la dificultad es bastante elevada, con lo que prepárate para pasarlas canutas.
Una lástima que su profundidad jugable no esté a la altura de su apartado visual, el cuál se compensa con una banda sonora sublime y la posibilidad de jugar con hasta cuatro amigo en local. Sin duda, de haber tenido cooperativo online habría ganado muchos enteros.
*Gracias a Flying Oak Games por habernos proporcionado el material para la review.