Ya está aquí For Honor y éste es nuestro análisis. Vikingos, samuráis y caballeros se enfrentan en una guerra a tres bandas sin cuartel.
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¡Por fin tenemos con nosotros la nueva IP de Ubisoft! ¿Os acordáis cómo nos flipamos durante aquel E3 2015 al ver por primera vez For Honor? En un primer momento se presentó como un título multijugador de estética medieval. Nadie supo muy bien en qué genero encuadrarlo. Lo que sí se dijo es que iba a suponer un soplo de aire fresco en una industria que cada vez apuesta menos por las nuevas IP cuando se trata de juegos Triple A, desarrollos en los que hay un gran presupuesto que nadie quiere arriesgar.
No estoy diciendo que For Honor sea una revolución ni que vaya a suponer un cambio de paradigma en el mundo de los videojuegos, pero sí es un juego que tiene su propia personalidad, que no copia a ningún otro título aunque sí se ha inspirado en títulos como Ryse: Son of Rome y Ninety Nine Nights y que, por lo tanto, sí supone un soplo de aire fresco entre tantas propuestas que, pese a ser buenas, tienen un límite de originalidad imposible de romper al ser secuelas o copiar sus mecánicas jugables u otros aspectos de juegos que han triunfado.
Apartado técnico
En cuanto al aspecto visual lo único que se puede decir es que es muy bueno. Sin peros. Al comenzar el juego, las escenas CGI que se ejecutan ante nuestros ojos son de una calidad excelsa, de lo mejor que se ha visto en bastante tiempo, puede que hasta un poco por encima de las que vimos en The Witcher 3 con Yennefer y el cuervo. Las cinemáticas de la historia no alcanzan ese nivel pero siguen siendo exquisitas. Es una maravilla el efecto de la luz sobre los objetos.
Pero claro, ahora llega el momento de la pregunta del millón, ¿en las fases jugables del modo historia es igual de apoteósico todo? Pues sí, así es. Parece increíble pero los escenarios están cuidadísimos, al igual que los personajes, los cuales ni siquiera ven como sus ropas se mezclan entre sí por acción del clipping. Es una auténtica maravilla luchar y ejecutar enemigos en esos contextos visuales tan bien hechos. Recorres los diferentes escenarios y la inmersión es total gracias al aspecto visual tan cuidado. La texturas no tardan en cargar ni nada aparece de repente. ¡Popping fuera!
Los cuidadísimos diseños -una auténtica obra de arte- tienen una perfecta correspondencia con el apartado gráfico que debe hacer que luzcan. Lo hace sin provocar por ello caídas de frames, ni aún cuando la pantalla se llena de enemigos menores, ni cuando entramos en combate con más de dos enemigos, ni tampoco cuando jugamos acompañados. Luchar en el Castillo de la Legión Piedra Negra es una experiencia muy satisfactoria, al igual que en otros muchos escenarios de For Honor.
En cuanto al multijugador se puede decir casi exactamente lo mismo. En todos los aspectos raya el mismo buen nivel que en la campaña. Durante las varias horas en las que he probado el multijugador solo he sufrido un par de bajadas de frames y no duraron más que unos segundos. Ni rastro de popping ni de clipping. Las texturas se suelen cargar con una puntualidad que solo se puede encontrar en las calles de Londres y no he tenido ningún problema a la hora de encontrar partidas ni he sufrido catástrofes al jugar con gente de países lejanos.
Jugabilidad
La jugabilidad en For Honor es lo más importante. Se nota que han desarrollado el título teniéndola como base. Es la estructura sobre la que se articula todo lo demás. Como no podía ser de otra manera y para no atentar contra la lógica, el aspecto jugable de For Honor es acojonantemente bestial. Creo que su mayor seña de identidad es la adicción que provoca. Me admira la capacidad que han tenido los desarrolladores de Ubisoft para hacer un sistema de combate muy profundo sin que sea tan complicado que llegue a frustrar.
Debo decir en este punto que la jugabilidad ha tenido como inspiración al majestuoso Ryse: Son of Rome. Partiendo de esa base, los chicos de Ubisoft han sabido dotarlo de mayor profundidad y otorgarle su propia personalidad. Me gustaría entrar en detalle en lo que la jugabilidad de For Honor tiene en común con el título protagonizado por Marius Tito.
El aspecto jugable de For Honor es acojonantemente bestial y su sistema de combate crea adicción. - ¡Comparte!
En For Honor, al igual que en Ryse: Son of Rome, te avisan de dónde te van a venir los golpes excepto cuando juegas en la mayor dificultad, al igual que en el título desarrollado por Crytek. Además si terminas la lucha con una ejecución recuperarás vida, algo que también pasaba en el Imperio Romano. Sin embargo hay diferencias, por ejemplo en el de Ubisoft no se va a ralentizar el tiempo ni tampoco colores, los avisos aquí se hacen de otra manera. ¡Las ejecuciones! Cada personaje tiene dos ejecuciones en campaña y cuatro en el multijugador bastante vistosas que podremos hacer siempre que acabemos con el enemigo con un golpe poderoso.
Ahora bien, For Honor tiene este aspecto mucho más profundizado que Ryse: Son of Rome. Los enemigos te pueden atacar por tres flancos, no por dos. Además no todos lo van a hacer con la misma velocidad ni con la misma fuerza, ¡algunos incluso romperán tu defensa! Por supuesto tú podrás evitarlo si es que tienes suficiente cargada la barra de resistencia, que dependerá de tus movimientos inmediatamente anteriores y las habilidades que hayas escogido. Claro que podrás romper tú su defensa, pero cuidado, ellos también podrán evitarlo.
En For Honor cada héroe tiene su propia personalidad jugable muy bien marcada. Todos tienen sus propios movimientos de lucha basados en las armas que portan y en su complexión. Algo que está estupendamente medido y que permitirá no solo que cada jugador pueda disfrutar de la experiencia con el que más se adapte a su estilo, sino que tras días jugando sintamos como una experiencia nueva el hecho de usar a otro guerrero.
Hablemos ahora de los dos modos principales, campaña y multijugador. Personalmente la campaña me ha sorprendido de manera muy grata por ofrecer bastante más de lo que esperaba, como un cooperativo a dos. Tal y como Ubisoft ha presentado el For Honor desde que se dio a conocer el proyecto, su propuesta multijugador ha sido la que se ha llevado casi todo el protagonismo. Recuerdo que el modo campaña se reveló bastante más tarde, algo que me llevó a pensar que se había incluido para no asustar al numeroso público que teme los cambios. Imaginé que sería un aspecto menor que no estaría nada trabajado.
For Honor recuerda en su combate a Ryse y en su historia a Ninety Nine Nights. - ¡Comparte!
Sin embargo la historia no está hecha con desidia para cumplir el expediente. Y aquí viene la justificación de la otra referencia que hice al principio de este análisis, su parecido con Ninety Nine Nights. No con la saga, sino con el primer título. Al igual que en el exclusivo de Xbox 360, en For Honor la historia no se completa hasta que jugamos con todas las facciones. Existe otra coincidencia muy importante, y es la importancia de los combos en los personajes. Al igual que el título de corte oriental que acompañó la salida de Xbox 360, en la nueva IP de Ubisoft cada personaje tiene muchos movimientos que ponen a sus armas en el papel protagonista, algo que, dicho sea de paso, se perdió en la secuela de N3.
Además se puede influir en el comportamiento de las tropas a nuestro cargo, aunque no de una manera tan directa como en el título del Señor de las 99 noches. Podremos matar enemigos para ayudar a avanzar a los nuestros y usar habilidades temporales para curar a los aliados o mejorar su capacidad ofensiva.
En la campaña de For Honor tendremos dos tipos de coleccionables, los rompibles y los observables, estos últimos nos narran importantes hechos y anécdotas que nos ayudarán a comprender mejor la historia que estamos protagonizando. A medida que avancemos vamos a poder controlar a todos los héroes y heroínas de las diferentes facciones, que nos ayudará no solo a aprender a jugar con ellos para escoger al que más nos guste y ser mortales con él en el multijugdor sino también a ver la historia de la guerra entre los tres grupos desde muy diversas e interesantes perspectivas. La personalidad de cada personaje también está muy bien definida y tenemos algunos realmente épicos como el Guardián y el Orochi.
Por supuesto tendremos progresión del personaje. En la campaña podremos llegar hasta el nivel 30 -el nivel que aumentemos con un personaje y las habilidades que desbloqueemos también contarán para el resto de héroes- e iremos desbloqueando habilidades llamadas proezas en el camino. Hay tres espacios para equiparlas, aunque al principio tendremos disponible solo uno. En total hay trece proezas, algunas con dos niveles y otras con tres. Escoger las que llevaremos equipadas dependerá de nuestro estilo de juego.
Las hay defensivas como “Escudo”, ofensivas como “Inbloqueable” y hasta de curación como “Recobrar el aliento”. Además en los escenarios -los cuales están semi abiertos de una manera parecida a Rise of Tomb Raider– tendremos habilidades temporales que podremos equipar como flechas de fuego, estandartes para curar a los aliados y trampas venenosas entre otras.
En cuanto al multijugador se puede afirmar que es en lo que Ubisoft ha puesto más empeño. Los modos como Dominio y Combate a Muerte son frenéticos y, por lo tanto, muy divertidos. En ellos cobra muchísima importancia el trabajo en equipo y la interacción con los elementos del mapa, presentes también en la campaña. Podemos empujar a los enemigos al vacío, contra una pared llena de pinchos o al fuego.
Dominio consiste en hacerse con tres zonas del mapa en partidas cuatro contra cuatro, pudiendo escoger si jugar contra la IA o contra otros jugadores. Lo mejor de este modo es que no es nada fácil mantener las tres zonas porque los compañeros siempre piden ayuda cuando los héroes enemigos los superan en número y tienen problemas, por lo que al ir en su ayuda y dejar libre una zona, otro enemigo hará su aparición y la conquistará, lo que obligará a volver allí y afrontar una nueva batalla épica por el control.
Combate a Muerte también es un cuatro contra cuatro pero aquí no hay zonas que proteger, solo matar. Mucho más directo pero igualmente estratégico, aquí lo único que cuenta es despachar enemigos hasta que el medidor de puntuación llegue al tope y nos proclame vencedores. En este modo hay ciertos puntos en el mapa con consumibles pasivos. Si nos ponemos en dentro de su zona de efecto y esperamos unos segundos nos darán vida, velocidad y poder a nuestro ataque entre otras ayudas. Un símbolo nos indicará qué tipo de ayuda nos ofrece.
En el modo multijugador todos los personajes tienen doce proezas divididas en cuatro espacios. Tres en cada uno. Para desbloquearlas habrña que subir de nivel. Para usar las cuatro que se nos permite en el multijugador tendremos que jugar muy bien, ya que de salida no podremos usar ninguna.
El multijugador de For Honor es frenético. La personalización de las armas y armadura es tan completa como en un juego de rol. - ¡Comparte!
Como una acertada manera de completar el multijugador, existen unas misiones llamadas órdenes, con carácter temporal que están divididas en dos tipos. Las órdenes diarias y las órdenes de contrato. Al cumplirlas dentro del plazo de tiempo, recibiremos más puntos de experiencia y Acero.
En el multijugador de For Honor podrás desbloquear a todos los héroes gastando Acero, la moneda del juego. De hecho todo se puede conseguir con ella. Para conseguir Acero tendrás que jugar o pagar por el dinero del juego. Todo cuesta Acero. Tienes desbloqueado las primeras opciones de todo pero lo demás hay que comprarlo. Incluso las paletas de colores de las ropas del personaje, la mitad de las ejecuciones y sus poses. Nada que objetar, es simplemente un capricho estético que no afecta a la jugabilidad de For Honor y la verdad es que tampoco es tan caro. Los paquetes de armas y armaduras cuestan 400 y jugando un par de tardes puedes conseguir más de 10 000 fácilmente.
La personalización de los héroes en el multijugador abarca el aspecto jugable y el estético. Podremos mejorar nuestro equipamiento, especialmente la armadura y las armas, decidiendo qué empuñadura, hoja y guarda preferimos. Habrá muchos tipos de ellas diferentes, cada una mejorará y empeorará diferentes parámetros como la reducción del tiempo para volver a usar las proezas, el daño que haremos y la defensa que tendremos en si hemos activado venganza entre muchísimos otros. En cuanto al apartado estético podremos decidir los colores, símbolos y hasta decorar los cascos con diferentes motivos.
Duración
For Honor puede durar miles de horas. Para empezar, la campaña es muy rejugable. No solo porque tenga cooperativo y varios modos de dificultad, que también, y el modo realista pone las cosas bastante difíciles, sino por el hecho de hacernos con todos los coleccionables y el gustazo que da disfrutar de su jugabilidad. Te darán muchas ganas de manejar a los diferentes héroes y despachar enemigos de diferentes facciones probando todos los movimientos de cada uno. Va a ser algo que no vas a poder evitar.
Sobre la duración de la misma es de justicia decir que puede variar muchísimo. No es lo mismo jugarla solo en modo realista buscando todos los coleccionables, lo que podría llevar con bastante probabilidad más de veinte horas, que jugarla en la dificultad fácil con cooperativo teniendo los dos jugadores experiencia, lo que podría rebajar el número de horas drásticamente.
Para terminar el multijugador, al ser tan divertido y ver en el horizonte los nuevos modos gratuitos que Ubisoft va a traer cada varias semanas, las órdenes y las temporadas, como te guste la jugabilidad del título, cosa que es muy probable, podrás estar enganchado al juego durante semanas o incluso meses y después volver a retomarlo para probar las novedades que hayan llegado mientras descansabas de For Honor.
Conclusión
For Honor es un gran juego, más aún si tenemos en cuenta que es la primera entrega de una nueva franquicia. La campaña está trabajada y el multijugador aún más. El sistema de combate, que es el aspecto en el que se basa todo, es divertido y profundo, pero no por ello frustrante. La progresión de los personajes está muy bien medida, podremos mejorar nuestras armas y armaduras con un catálogo muy extenso, todo lo podremos comprar con Acero, el dinero del juego y nada tiene un precio excesivo.
Las habilidades de los personajes, llamadas proezas en For Honor, realmente sirven. No están ahí para rellenar espacios y la forma de usarlas es bastante original. La estética medieval está muy bien conseguida y las tres facciones con sus diferentes luchadores garantizan que encuentres seguro un héroe que te represente en el combate.
*Gracias a Ubisoft por habernos proporcionado el material para la review.