Analizamos la última entrega de la popular franquicia Resident Evil. ¿Logrará hacernos sentir terror?
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Dragon Quest III HD-2D Remake – El regreso de un clásico atemporal
- Análisis de Death Stranding: Director’s Cut para Xbox Series – Un auténtico juego de culto
- Análisis de Squirrel with a Gun – Cuando no debemos meternos en el camino de una ardilla
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
El corazón de cualquier jugador aficionado a la saga de Resident Evil lleva años sufriendo viendo como a cada entrega que pasaba, una de sus sagas preferidas perdía cada vez más su identidad para difuminarla del todo en una amalgama de balas, explosiones y trama sin sentido que se dirigía sin un rumbo fijo a quién sabe dónde. Sin contar con la segunda edición del spin-off –Revelations– que casi conseguía poner las cosas en su sitio, la sexta entrega daba un mazazo definitivo a los que esperaban algo de la saga, a pesar de haber sido tristemente el título que más ha vendido hasta la fecha.
Con un 20 aniversario de Resident Evil que parecía que Capcom se lo tomaba un poco a risa, con vídeos conmemorativos y un Umbrella Corps que, porque no decirlo, menos mal que no tuvimos ni que analizarlo en Xbox One, nadie creía que en el último E3 iba a sorprendernos con la noticia que esa demo técnica llamada “The Kitchen” con la que promocionaba las PSVR, resultaba ser en realidad el esperado Resident Evil 7. Aunque no es oro todo lo que reluce: La demo era exclusiva de Playstation 4 y resultó en una experiencia interesante que intentaba copiar al ya legendario “P.T.” sin mucho éxito. Por suerte, el juego se confirmó también en Xbox One al poco tiempo…y hoy en día es el primer título “Play Anywhere” que no está editado por Microsoft.
Después de esto, Capcom nos ha tenido entre el hype y la duda más extrema con este Resident Evil 7, muy centrados en la experiencia de las gafas virtuales de Sony y soltando poco lastre de como sería el juego para el resto de los mortales. Incluso llegamos a oir las mismas declaraciones que hicieron con Resident Evil 6, como: “Este si que va a recuperar la esencia de la saga” o “Las puntuaciones estarán entre el 9 y el 10”. Antes de que os llevéis las manos a la cabeza, os digo que esta introducción es prácticamente lo único negativo de este análisis, porque, queridos lectores, Resident Evil 7 es un auténtico juegazo.
¿Que porqué? Porque ahora si recupera la esencia de la saga, nos da miedo, nos lo pone difícil y la vista en primera persona innova lo suficiente para que se sienta como algo adaptado a los nuevos tiempos. La historia que se desarrolla con la familia Baker es tan terrorífica como apasionante y nos tendrán pegados a la pantalla hasta que nos lo terminemos, o hasta que no podamos aguantar más la taquicardia. Ethan -sin apellido-, es el protagonista de la historia, que de repente recibe noticias de su novia Mia, desaparecida y dada por muerta desde hace 3 años. Con pocos datos y muchas esperanzas, se dirige a la granja de los Baker para ver si efectivamente ha sido ella la que ha contactado misteriosamente con nosotros. La pesadilla en la que se sumergirá y los horrores que vivirá serán indescriptibles.
Apartado Técnico
El RE Engine que el estudio se ha sacado de la manga funciona a las mil maravillas en esta generación. Sin contar con que el juego va a 1080p (probablemente dinámicos) y 60fps, todo se mueve de maravilla y no hay nada especialmente negativo que destacar. Quizá las texturas deberían de estar más definidas o las cargas iniciales de fase tarden un poco más, pero cada vez que mueras, ya no será ni de la mitad de ese tiempo. Tampoco hemos notado excesivas ralentizaciones, pero si que el framerate no se mantiene a 60fps, si no que más bien está desbloqueado, lo que seguramente de algún problema en el tema del tearing, pero que en un juego pausado como este, no afecta casi nada.
Resident Evil 7 no sigue la trama de los anteriores, aunque si está dentro del mismo universo - ¡Comparte!
Siguiendo un poco con lo técnico más puramente hablando, la iluminación está perfectamente trabajada y forma parte esencial del juego, con algunas partes en las que será totalmente necesario que el personaje saque una linterna para ver algo, aunque de manera muy inteligente, todo se rebaja lo suficiente para no tener toda la visibilidad de la que nos gustaría gozar y que el miedo se mantenga en nuestra cabeza, tanto por los jump-scares como por la propia ambientación. La perspectiva en primera persona no hace más que mejorar la experiencia y la inmersión para la que la tercera persona dejó de funcionar hace años.
Precisamente esta nueva ambientación en una época moderna pero con el encanto rural que caracteriza a los Baker y su más puro estilo “La Matanza de Texas”, encaja perfectamente con Resident Evil, devolviéndonos a esa mansión que se iba abriendo poco a poco y de la que acabábamos conociéndonos cada uno de sus rincones. A esta estética oscura, inquietante y bastante sucia, se le une un magnífico tratamiento del sonido ambiente, que resulta espectacular y casi obligado de disfrutar con unos buenos auriculares. La respiración del personaje, cada pequeño click de arma, los pasos o los ruidos extraños que nos harán girarnos asustados en más de una ocasión, juegan un papel fundamental en el devenir de nuestra aventura. En un momento dado de la historia donde nos vemos constantemente acosados por uno de los enemigos, lo podremos oír perfectamente a través de las puertas como pasea por la otra habitación. Y mientras nos pone los pelos de punta, podemos planificar nuestro siguiente paso.
No se queda atrás uno de los aspectos que siempre damos por hecho que debería de ser obligado para un título de esta magnitud, pero que si no se hace correctamente, se le critica duramente: su perfecto doblaje al castellano. Aunque las voces en inglés sean mucho más terroríficas, sin duda tiene un trabajo detrás que hemos apreciado y que nos ha hecho sentir que realmente somos Ethan. Parece que cada “¡Joder!” que suelta lo tuviéramos en la garganta y nos lo quitaran de la punta de la lengua. Sea en inglés o en castellano, esta simbiosis que consiguen con el jugador es tremenda.
Aunque la música no sea algo imprescindible y precisamente cuando desaparece es cuando la ambientación juega todas sus cartas, si que sirve para ponernos de los nervios cuando tengamos algún enemigo cercano, que nos haya visto o persiguiéndonos y la que es mejor de todas… la serena melodía de los puntos de guardado que en parte nos recordará a la del segundo Resident Evil. Todo esto sin dejar de oler a clásico.
Jugabilidad
Es un Resident Evil. ¿Podemos pasar al siguiente punto? Bueno, aclarémoslo un poco, es como los primeros Resident Evil.
Vale, supongo que aún estáis buscando un poco más de explicaciones. Os hablo como jugador, es muy complicado hacer un análisis de este juego sin meter algún spoiler, pero por suerte, podéis confiar en nosotros. Entre otras cosas, porque os recomendamos encarecidamente tal que no véais los primeros minutos y si podéis, las primeras horas. Porque resultan realmente sorprendentes y frescas en un género que a estas alturas parece ya tan trillado como es el del Survival Horror.
En esta generación recordamos muchos títulos que podríamos referenciar para definir al título de Capcom: Outlast, Amnesia, Soma y multitud de juegos indie al estilo Slender: The Eight Pages que sirven bastante bien para lo que proponen. Pero todos fallan en un tema importante, que no tienen el presupuesto de un AAA. Sólo uno se escapaba de este grupo, The Evil Within, que incluso estaba avalado por la experiencia del mismísimo creador de la cuarta entrega de la saga que nos ocupa, Shinji Mikami, pero a pesar de la gran intentona y lo notable que es el título, se dejaba muchas cosas en el tintero. Y precisamente es el título de Capcom el que recoge todo el feedback de estos años y lo une con su estilo personal.
Aunque hay segmentos en los que nos veremos totalmente indefensos y usar los rincones o nuestra pericia para librarnos de los enemigos, Resident Evil 7 es un survival horror con armas, con las que podremos defendernos de los males que nos acechan, que son esenciales para seguir avanzando e incluso en esta ocasión, prácticamente forman parte del desarrollo del título como si fueran una pieza del puzzle más. Y hablando de puzzles, en esta ocasión también tendremos algunos que sortear para avanzar, bien pensados, integrados y trabajados, no son simples trámites para salir a matar al siguiente monstruo o para abrir la puerta de turno. Como en la demo, también encontraremos cintas de vídeo que al verlas, podremos protagonizarlas directamente y no son precisamente bonitas. Echad a temblar, y fijaros bien, porque os servirán mucho para facilitaros el avance o más de un rompecabezas.
Evidentemente, el tamaño de la mansión no será precisamente reducido, muchas habitaciones, pasadizos ocultos, varias plantas y más ubicaciones totalmente distintas harán que el desarrollo del juego sea variado y progrese de una manera orgánica, como si de un Resident Evil clásico se tratara. Empezaremos con miedo a explorar todo, sin saber muy bien que es lo que pasa y donde nos hemos metido, pero por momentos parece que Ethan toma control de la situación y su misión de salvar a Mia se antepone a cualquier obstáculo.
Armas, gestión de inventario, dificultad, puzles, llaves…¿realmente es el nº7? - ¡Comparte!
Pero, volvamos al planeta tierra, el sistema de juego es muy intuitivo, con la pantalla normalmente limpia de indicadores para sumergirnos todo lo posible, manejaremos al personaje con los botones clásicos: apunta, dispara, esprinta, usar, recargar, inventario, etc. y el movimiento del mismo es más pausado de lo habitual. No es el típico personaje listo para la acción, se mueve lento, apunta mal, y no se recupera de los golpes fácilmente. Con 2 golpes bien dado de un enemigo, caeremos rápidamente, así que tendremos que usar toda nuestra habilidad y astucia para mantener bien a raya todos los peligros y no ponerles fácil nuestra muerte. Porque morir, moriremos. Y este es uno de los asuntos por los que el juego no se lleva la máxima puntuación.
A veces algunos enemigos serán fácil de derrotar con el método de ensayo y error. Caeremos en más de una ocasión por alguna aparición inesperada, que como casi siempre está scriptada, la podremos evitar en el siguiente intento de manera más eficaz. En el fondo, este método tiene su encanto, tal y como lo tenían los Resident Evil originales. Para paliar este defecto, está la excelente gestión del inventario y su influencia directa en nuestra capacidad de supervivencia. No os lo podemos comentar en profundidad, pero la combinación de objetos tendrá que hacerse con cabeza para no ir con el agua al cuello todo el rato. No desperdiciéis la medicina, ni las balas. No sabréis cuando terminaréis con un enemigo de dos simples tiros o cuando os dejará para el arrastre y con dos cargadores menos. Es lo que tiene la tensión que genera el juego, que no nos permite estar todo lo tranquilos y serenos que requiere un apuntado profesional.
[youtube cod=”5J9oxPStfPY”]
Como hemos dicho, muchos de los objetos que encontramos serán de mucha ayuda si no ignoramos sus pistas o si nos fijamos muy bien en cada una de las estancias. Ahora estamos en un Resident Evil en primera persona, y muchos objetos se ocultan aparentemente ante nosotros, porque ya no emitirán el clásico brillo que veremos desde lejos o con la linterna. Literalmente hay que verlos. Y le damos la importancia que merece, porque en ocasiones encontraremos mejoras permanentes para nuestro personaje, casi imprescindibles para seguir avanzando.
Duración
A pesar de los múltiples rumores que a día de hoy estarán más que disipados, el juego nos ha durado entre las 15 y las 20 horas, debido a la circunstancias de la propia review nos ha sido imposible de calcular a la perfección. En el marcador del final, el tiempo jugado superaba las 23 horas, las cuales no sabemos si incluyen o no las cinemáticas.
Taquicárdicos y gente de espíritu débil, alejaos de Resident Evil 7. Sufriréis mucho. - ¡Comparte!
Como cualquier otro título de la famosa saga, la rejugabilidad está fuera de toda duda. Siempre hay una manera de mejorar el tiempo, de no sufrir daños, de nos gastar botiquines o de terminarlo en una dificultad superior. En la opción “Manicomio”, el modo más difícil, el guardado de la partida será totalmente manual, no solo tendremos que hacerlo en las grabadoras de cinta, si no que necesitaremos una cinta para cada vez que grabemos, mientras en el modo normal no será necesario.
Parece que con motivo de los nuevos tiempos, y con algo de predisposición a que estemos equivocados, parece que los modos extra tipo “Los mercenarios” y demás, estarán supeditados a futuros DLC’s que ya hay anunciados hasta alguno de manera gratuita. Ya veremos si merecen o no la pena.
Conclusiones
En definitiva, nos alegramos muchísimo de que Capcom guardara celosamente toda la información posible sobre Resident Evil 7. La mezcla de innovación en la saga con sus mecánicas que la hicieron más famosa intactas, nos ha parecido absolutamente acertadas y porque no decirlo…inesperadas. No sabemos si en todo lo que lleváis leído hemos conseguido transmitir esa sensación, pero os aseguramos que no es nada parecido a los últimos trabajos de Capcom con la saga.
De hecho, contestaremos a dos de vuestras grandes dudas: No continúa la historia principal aunque sea numerado aunque si que está totalmente dentro del universo y tiene conexión directa con el mismo. No es un reinicio de la saga.
A pesar de no ser un título que se mueva en el tipo de juego más de moda, como los MOBA o los enfocados al multijugador, es uno de los que seguramente recordemos durante todo el año para comparar muchas de las aventuras que vayan surgiendo. Resident Evil 7 nos parece un juego imprescindible a poco que te gusten las aventuras con acción y puzles, pero con un gran inconveniente: DA MIEDO. Tiene sustos. Te mantiene con el corazón en vilo durante horas. Y en nuestra redacción ya hay varios compañeros que no se atreven. ¿Te atreverás tú?
*Gracias a Koch Media y a Capcom por habernos proporcionado el material para la review.