The Little Acre es una genial aventura gráfica en la que el padre de Broken Sword ha estado involucrado en su desarrollo.
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El desfile de aventuras gráficas no cesa, para gozo y recreo del jugón de ayer y de hoy. Los usuarios que no sientan especial predilección por el género, la oración anterior ni les va ni les viene, pero el resto coincidirá en que es motivo de celebración. Cierto es que ninguno de los productos de este corte que llegan a nuestras consolas son triples A, o títulos que vayan a escalar hasta los primeros puestos de las listas de ventas, no obstante están ahí, y eso es lo que hay que tener en cuenta.
Una consola con un catálogo variado y rico, es mucho más llamativa que una en la que no tengas mayor opción que shooters o juegos de plataformas. También hay que señalar que no todas las aventuras gráficas actuales son buenas solo por el hecho de serlo, aunque no olvidemos que pocas son (ahora mismo no recordamos ninguna) las que hayan fracasado estrepitosamente para el público y la prensa especializada.
Pues bien, que nadie se asuste, ya que The Little Acre no se va a convertir en la excepción que confirme la regla. No es una obra perfecta, ni mucho menos, pero tiene muy buenas virtudes, las cuales, junto con sus defectos, consiguen confluir en un título a tener bastante en cuenta.
The Little Acre parece haberse diseñado de cara a un público claramente juvenil - ¡Comparte!
The Little Acre es una aventura gráfica sencilla y sin pretensiones, que genera en el usuario la sensación de estar basado, o parecerse, en un juego que reutilizaba las mecánicas de otro juego que a su vez se parecía a otro… Pero si obviamos esto, es una propuesta que se disfruta de principio a fin. Y hablando de principios: The Little Acre arranca con unos flashbacks de lo que parecen ser unos acontecimientos dramáticos para dar paso a una granja situada en la campiña de la Irlanda de los años cincuenta. Aidan despierta y nuestra primera misión será vestirnos y bajar al salón, con la ayuda de nuestro fiel perro Dougal, sin que nuestra hija Lily se despierte. Una vez allí, tendremos que preparar el desayuno.
Pero aunque esta bucólica y rutinaria escena pueda parecer monótona, que nadie se lleve al engaño, ya que enseguida descubriremos que el padre de nuestro protagonista ha desaparecido sin dejar rastro. Tanto en su habitación como en el cobertizo encontraremos rastros de sus locos inventos y experimentos, y no tardaremos en darnos cuenta de que ellos son los responsables de su desaparición. Tras ello, nos pondremos manos a la obra para reactivar una especie de teletransportador que nos llevará hasta Clonfira, un mundo salvaje de vegetación espesa y fauna peculiar, del que tendremos que escapar no sin antes descubrir qué le pasó a nuestro padre. El problema se agravará cuando Lily siga nuestros pasos, aunque la pequeña tiene un carácter de armas tomar y se enfrentarán juntos a la terrible amenaza que en esa extraña tierra se oculta.
Apartado técnico
El trazo de los carismáticos personajes y sus animaciones sorprenden tanto por su diseño como por su fluidez. El trabajo artístico que hay detrás del código del juego es bastante loable, ya que los programadores han conseguido recrear en pantalla a unos personajes de marcada personalidad, con un toque humorístico que les viene al pelo y con los que es fácil empatizar. Sobre todo sorprende la fuerza y la simpatía que transmite Lily. Esta pequeñaja pelirroja roba el protagonismo a todos los demás miembros del reparto cuando ella está en escena. Ni el villano, ni Bichifuz (un gusano gigante con el que Lily entabla amistad tras su llegada a Clonfira), consiguen igualar su impronta. Se trata de una niña rebelde, inocente, ignorante de los peligros que le rodean.
Los escenarios son bastante escuetos y cerrados, y a pesar de ello el resultado en pantalla es muy bueno, sin ni un solo fallo técnico que empañe la experiencia. Solo chirrían las animaciones de los personajes cuando se mueven hacia la pantalla o hacia el fondo del paisaje. Parece que la perspectiva no se ha implantado o calculado del todo bien y genera una leve pero extraña sensación de irrealidad cuando caminas en esas direcciones.
El juego llega con voces en inglés pero con subtítulos en español, con lo que es imposible perderse nada. Esto se agradece enormemente, y más todavía al no ser un juego retail. Una buena localización siempre es una gran noticia, aunque ya puestos a pedir, nos habría encantado que llegase doblado a nuestro idioma. Las melodías son, como los escenarios, bucólicas y acompañan la acción en todo momento, sin estridencias. Los efectos también son apropiados y junto con el excepcional trabajo de doblaje y el de las partituras, The Litlle Acre puede sacar pecho en lo que al apartado visual y sonoro se refiere.
Jugabilidad
Con la sencillez (como apuntábamos al principio) por bandera, The Little Acre nos ofrece una propuesta jugable apta para todos los públicos. El sistema de control es muy básico pero efectivo. Solo tenemos que movernos por el escenario y nos irán apareciendo, marcados en pantalla, los objetos con los que podremos interactuar. Por ejemplo, si nos acercamos a una puerta, sobre ella parecerá el logotipo del botón que debemos pulsar para utilizarla. Más sencillo imposible.
No existe curva de aprendizaje más allá de la primera escena. Al principio no sabes muy bien qué hacer, pero es solo cuestión de segundos que empieces a hacerte con el mando y enseguida serás tú quien domine el programa. De hecho, la dificultad es bastante baja. No creemos que existan jugadores que puedan llegar a sufrir jaquecas intentando averiguar cómo resolver los rompecabezas. Tampoco hay combates ni enfrentamientos físicos, así que la simplicidad está servida.
The Little Acre es una gozada visual para tratarse de un título descargable - ¡Comparte!
En The Little Acre lo que importa es la historia y los personajes. Los irás conociendo a medida que avances y serás tú quién les ayudará a escapar. Se podría decir que es casi una película interactiva. No existen marcadores en pantalla y en el inventario nunca llevarás demasiados elementos. Solo existe una manera de resolver cada situación y os aseguramos que encontrarla no es precisamente una ardua tarea.
Duración
A colación de lo anteriormente expuesto, The Little Acre es tan sencillo que no te durará mucho más de lo que tardas en zamparte una bolsa de pipas. El juego engancha por lo intuitivo y natural que resulta avanzar en la trama, solo que cuando empiezas a cogerle el gusto… se acaba. En nuestro caso, no hemos llegado ni a las tres horas en acabar la primera vuelta.
Y si no nos creéis, comentar que los programadores son tan conscientes de que el juego es corto que incluso han incluido un logro que se desbloquea si nos pasamos el juego en menos de una hora (cinemáticas incluidas) y, ¿sabéis qué?: en la segunda partida lo hemos desbloqueado sin mayor dificultad. Y vale que el precio es bastante atractivo, 12,99 € para ser exactos, pero consideramos que ser barato no justifica que el juego te pueda durar menos de una hora.
Conclusión
The Little Acre es una genial aventura gráfica en la que el padre de Broken Sword ha estado involucrado en su desarrollo. Eso se nota muy mucho. El juego es una gozada a nivel visual para ser un título descargable. Todos los detalles están muy bien cuidados; desde el diseño, pasando por la ambientación, sin olvidarnos de la interesante historia, del apartado sonoro y de su marcado carisma. Por el contrario, su mayor talón de Aquiles es su escasa duración, con la que nos quedamos literalmente a medias y bastante desencantados.
Otro punto en contra es su inexistente dificultad, la cual parece haberse diseñado de cara a un público juvenil e incluso infantil. Lo que pasa es que lo que puede ser una buena idea para introducir a las nuevas generaciones en el género de las aventuras gráficas, acaba resultando demasiado simplón para los jugadores expertos, como es el caso que nos ocupa. Aun así, The Little Acre es un entretenimiento ideal para tardes en las que desees desconectar de contiendas multijugador online o de propuestas más espesas.
Pros | Contras |
* Muy llamativo y divertido tanto en el apartado visual como en el sonoro. | * La dificultad brilla por su ausencia. |
* La historia es bastante original. | * Puedes llegar a pasarlo en menos de una hora. |
* Apto para todos los públicos a nivel jugable. | * Le falta profundidad jugable, parece estar orientado al publico infantil. |
* Todos los textos y diálogos están traducidos al español. | * Le falta épica y un plantel de personajes más extenso. |
*Gracias a Curve Digital por habernos proporcionado el material para la review.