Hacemos un repaso a las mentiras del sector en una publicidad que cada vez es más dañina y tóxica.
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Acudimos impasibles ante un escenario bastante gris en cuanto a la publicidad en los videojuegos. Hay anuncios que llaman mucho la atención, eso es indudable. Y en muchas ocasiones disfrutamos y agradecemos más y mayor presencia de nuestro hobby en grandes medios publicitarios.
Pero como todo en esta vida, al final un producto dedicado a las grandes masas acaba corrompido por las normas inmorales que sufre el mundo de la publicidad. Y es que hay juegos que han sido anunciados, que rompen cualquier código deontológico publicitario que se precie y deja indefensos a los consumidores más pasivos, que son engañados y en ocasiones bombardeados desde varias direcciones.
Ejemplos hay muchos
Tengamos claro que ejemplos hay muchos, en cualquier “trinchera” gamer se ha vivido y denunciado este tipo de malas prácticas. No se libra nadie. Algunas marcas en mayor medida que otras pero sin duda todas pecan de lo mismo al final. Justamente ayer hablaba con algunos compañeros de redacción sobre esto y todos coincidimos en que la publicidad actual debe ser más honesta y coherente.
Y no hablo del típico tráiler impactante que elige minuciosamente momentos épicos de un juego que en su conjunto final, no llega a la altura. Hablamos de capturas o gameplays presentados en ferias que no son representativas de la calidad final de un producto, y es que aún duelen casos como el de Watch Dogs, Kinect JoyRide o Motorstorm.
Pero la cosa no acaba aquí. Tenemos ejemplos quizá mucho peores como el caso de Halo 5: Guardians que si bien el juego final acabó siendo bueno, la campaña de publicidad que lo envolvía contaba una historia muy diferente a lo que en realidad acabamos viendo. Se nos mostró a un Jefe exiliado y casi exterminado por el Spartan Locke, y la realidad se sitúa de una manera muy diferente en la trama de la campaña.
Luego están los casos como el de No Man’s Sky, un juego que ha visto elevadas sus pretensiones y que ha sido vestido de seda para aparentar lo que no es. Un juego que ha tenido ediciones especiales y que ha sido puesto a la venta a precio de triple A. Pero además se acompañó su lanzamiento, y los días antes de su puesta a la venta, con tráilers que no tenían nada que ver con el producto final. Hablamos de mentiras deliberadas que han sido destapadas y obligado a sus creadores a casi blindarse en las redes sociales ante el engaño.
Los canales de comunicación, intoxicados
Los canales de comunicación tenemos sobre nuestros hombros un peso fundamental sobre la decisión final de compra de un consumidor. Y en nosotros recae la responsabilidad de informar de la manera más coherente o cercana a lo que el jugador se encontrará al comprar ese videojuego que tanto tiempo lleva esperando. La realidad es que no siempre se cumple esa premisa.
Y es que admitamos que cualquier persona que se dedica a informar siente algunos productos de una manera muy íntima y personal, y que pese a todo, a veces nos podemos dejar llevar por esa pasionalidad que nos caracteriza a los seres humanos. Aquí nadie se libra y es el lector el que debe elegir donde informarse de la mejor manera. Sin embargo hay veces que esa “pasión” lleva escrito un mensaje oculto camuflado bajo publicidad, y esto se extiende por ejemplo a las notas de un videojuego. Un caso cercano es Street Fighter V, que en líneas generales ha sido analizado o bien con desidia o bien sin ese mínimo de principios que deben envolver la crítica sobre un juego.
La publicidad encubierta expande sus tentáculos envenenados entre los líderes de opinión - ¡Comparte!
Tener una web informativa no es gratis, no llega el dinero del cielo y no se mantiene del aire. Hasta ahí, todos entenderéis que hay que cerrar acuerdos y tratos que permitan mantener a flote un servicio y poder pagar a los trabajadores. Pero comienza a no ser extraño ver artículos que engordan funcionalidades de una máquina, a pesar de no ser verdad. Tampoco es extraño ya ver artículos aludiendo a lo no tangible de un juego para justificar la nota final que este llevará, sea bueno o malo.
Tampoco escapan medios audiovisuales y supuestamente de opinión “libre”. Ya vivimos el caso Machinima con Microsoft en el que los de Redmond pagaron a youtubers del famoso servicio para que hablaran especialmente bien de sus productos. El problema es no avisar de lo que es opinión y lo que es un artículo pagado. Desde Generación Xbox intentamos siempre separar aquellos artículos que han sido patrocinados bajo la etiqueta “Espacio patrocinado” y así los diferenciamos de las opiniones puramente marcadas por el redactor.
¿Hay solución?
La respuesta a esta pregunta está en la mano de los usuarios. A título personal me gustó mucho el movimiento que se hizo en Steam por parte de los usuarios en casos como el de Street Fighter V o No Man’s Sky. Al final la última palabra siempre la tendrá el consumidor que debe hacer oír y valer su voz, y penalizaron fuertemente las valoraciones del juego en el servicio de Valve.
Las propias cadenas de venta ensalzan algunos proyectos publicitarios que mienten sobre algunos artículos. No ha sido ajeno a nadie ver en tiendas como Mediamarkt, folletos donde se pregona que Playstation 4 Pro utiliza 4K “real”. Y claro real, lo que es real…pues no es.
Ante este escenario tenemos que empezar a plantarnos y valorar si merece la pena tener publicidad de este estilo. Mentiras para aumentar las expectativas o falsos datos que se camuflan para que el usuario menos experimentado pique en el anzuelo. Al final, si nadie se pronuncia, me temo que esto solo puede empeorar.
Y vosotros ¿qué casos de publicidad engañosa habeis detectado? ¿Pensáis que hay solución?