Os presentamos la quinta entrega de la Historia de Dark Souls.
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Aquí os dejamos una semana más, la quinta entrega sobre la Historia de Dark Souls, si no leíste los capítulos anteriores o quieres volver a hacerlo, aquí tienes los enlaces.
- Capítulo 1: El nacimiento de la Primera Llama, guerra contra los Dragones Eternos y la llegada de la Edad de Fuego
- Capítulo 2: La Primera Llama pierda fuerza y la Oscuridad comienza su avance
- Capítulo 3: La Leyenda de Artorias y el nacimiento de la Nigromancia
- Capítulo 4: La inundación de Nuevo Londo y la Perdición de Izalith
Capítulo 5
Crisis en la Iglesia de la Blanca Vía y la destrucción de Astora
Gwyn se encontraba con muchos frentes abiertos, por lo que decidió eliminar primero al problema más acuciante, los no-muertos. Sabiendo que los portadores de la Señal Oscura no podían morir, ordenó construir una prisión al norte de Lordran, el Asilo de los No-muertos. Allí se encarcelaría a todos los portadores de la Señal Oscura hasta el fin de los tiempos, además mandó cazar dos de los Demonios creados por el fuego del Caos para usarlos de carceleros.
Estando en una isla, no debía temer que los Demonios escapasen, y estos matarían a cualquiera de los no-muertos que intentase huir. Teniendo un problema bajo control, Gwyn pudo tener un momento de calma para pensar en alguna solución, pues se estaba quedando sin opciones, y sabía que la única alternativa que le quedaba podría acabar destruyéndolo.
Mientras tanto, en Thorolund pasó algo que haría tambalearse los cimientos de la Iglesia de la Blanca Vía. Leeroy, el paladín más poderoso de toda la ciudad, fue marcado por la Señal Oscura, por lo que recibió la misión de viajar a la Tumba de los Gigantes para obtener el Rito del Avivado.
La Iglesia le concedió sus tesoros más poderosos, el escudo Sanctus que contaba con la protección de la Llama Blanca, y la gran maza Grant imbuida en milagros para aumentar el daño a los muertos. Así que equipado con estas legendarias armas y su armadura de Paladín, partió hacia Lordran.
Leeroy se adentró en los dominios de Nito, convencido de que volvería a su patria habiendo cumplido su cometido y sería recibido con los mayores honores. Pero al llegar frente al Señor de la Muerte su optimismo quedó reducido a cenizas.
El poder del Rey del Cementerio sobrepasó por mucho al pobre Paladín, y fue entonces cuando Leeroy comprendió la verdad, la misión de los no-muertos de la Blanca Vía era una misión suicida, si él, el más poderoso paladín no era capaz de salir victorioso ¿Quién podría?. Viendo el espíritu de su rival destruido, Nito aprovechó para ofrecerle un trato, le perdonaría la vida si a cambio él lo defendía de los Nigromantes que lo asediaban, Leeroy aceptó el pacto.
Toda la ciudad de Thorolund esperaba ansiosa la vuelta de su gran héroe, Leeroy, pero lo que llegaron fueron oscuras noticias que decían que el poderoso Paladín había sucumbido sin conseguir su objetivo, por lo que la ciudad entro en un estado de pánico.
Muchos creyentes comenzaron a dudar de la misión que Lloyd, el Padre de Todos, les había encomendado, y empezaron a verla como la misión suicida que en verdad era, así que los aristócratas comenzaron a urdir una rebelión, temerosos de que sus hijos o ellos mismos fuesen marcados por la Señal Oscura, pero debían hacerlo con discreción, pues muchos seguían fieles a Lloyd, y la traición se castigaba con la muerte.
Mientras, un demonio creado por el fuego del Caos escapó de la Ciudad de los Demonios dirigiéndose a Astora, un reino con una nobleza reconocida en todo el mundo, además de famosa por sus poderosos guerreros y expertos herreros. El demonio llegó a Astora sembrando el caos y casi destruyéndola por completo, pero fue derrotado y encerrado en un anillo, por su aspecto al demonio se le llamó Ojo Malvado, así como el anillo que lo mantenía sellado.
Debido a lo sucedido en Astora, Andre, uno de los hijos de la Deidad herrera que forjó armas a los Dioses de Anor Londo, fue repudiado y desterrado de la ciudad, pues habiendo heredado la habilidad en la herrería de su padre, era capaz de moldear la Titanita de Demonio, en Astora vieron esto como un mal augurio y lo trataron como si de un demonio se tratase. Por ello Andre se encaminó a Lordran.
Entonces una de las familias de aristócratas de Thorolund tuvo una hija a la que llamaron Rhea. Esta chica era la sobrina del Obispo de la Iglesia de la Blanca Vía Havel la Roca, pero Rhea nació con un destino funesto pues era portadora de la Señal Oscura, por lo que cuando tuviese edad suficiente su deber sería encaminarse a cumplir con su misión suicida en la Tumba de los Gigantes como las leyes de Thorolund mandaban.
Sabiendo lo que era la misión en realidad, Havel no pudo quedarse de brazos cruzados, así que se dirigió a Anor Londo para hablar con su amigo de armas, Gwyn, y así pedirle que intentase cambiar el destino de su joven sobrina.
Tras acceder a considerar su petición, el Señor de la Luz Solar habló con sus más cercanos consejeros, Lloyd y Seath. El Padre de Todos dijo que no podía evitar el viaje de la chica, pues si se hacía una excepción todos pedirían los mismos derechos, por lo que Seath vio su oportunidad de herir a su odiado Havel, así que se ofreció para enviar a tres de sus mejores hombres para acompañar a la joven.
Al enterarse de que Gwyn accedió a la petición del Dragón Alvino de enviar a sus propios soldados con Rhea, Havel se sintió terriblemente traicionado por su amigo, así que se dirigió de vuelta a Thorolund y se puso a la cabeza de la rebelión, pero necesitaba un escudo y armas si quería tener alguna posibilidad de ganar esta guerra, por lo que fue y le encargó a uno de los hijos de la Deidad herrera que le fabricase un escudo de pura Roca como la armadura que llevaba, además de crear un arma con el Diente de Dragón que recogió como trofeo en la guerra contra los Dragones Eternos.
Con estas nuevas adquisiciones se dirigió a Lordran, pero calló en una trampa de Seath, quien enviado por Gwyn al enterarse de los planes del humano, lo encerró en una torre vigía, la llave de la torre le fue entregada al herrero que traicionó a los Dioses, además de ser convertido en piedra por sus actos.
Seath también envió a una de sus creaciones, una Mariposa Lunar, para que nadie se acercara al petrificado herrero y pudiese conseguir la llave, más tarde Havel fue afectado por la Señal Oscura, por lo que terminó convirtiéndose en Hueco mientras seguía encerrado en la torre.
Sintiendo la Primera Llama cada vez más débil, el tiempo que Lloyd había conseguido no era suficiente, así que Gwyn decidió recurrir a la última opción que le quedaba, por lo que inició los preparativos. Repartió parte de su Alma de Señor a sus dos hijos, Gwyndolin y Gwynevere, encargándoles que gobernaran Anor Londo cuando él faltase y dejó a la mayoría de los Caballeros Plateados, la élite de su ejército, patrullando la ciudad.
La protección de Gwynevere quedó a cargo de Ornstein, quien pidió a su amigo, el Verdugo Smough, que le ayudase. Smough era muy poderoso, lo suficiente como para haber sido nombrado caballero por Gwyn si solo dependiera de ello, pero el extraño apetito del Verdugo truncó su oportunidad, pues tenía la costumbre de consumir la carne de los sentenciados a muerte. Gwyn vio esto como un acto despreciable y por ello lo mantuvo como un simple verdugo.
Cuando todo estuvo preparado, el Señor de la Luz Solar se dirigió con un pequeño contingente a donde todo empezó, donde los Cuatro Grandes Señores encontraron las Almas de los Dioses mucho tiempo atrás, se dirigió al Horno de la Primera Llama.