Gracias a Digital Foundry conocemos la diferencia en potencia entre ambas maquinas.
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Aunque en Microsoft se han encargado de desmentir en varias ocasiones, lo cierto es que ya tenemos aquí el análisis de SoC por parte de Digital Foundry. Lo cierto es que tras echarle el guante, parece que la nueva consola “slim” de los de Redmond es ligeramente más potente que Xbox One.
Aquí hay que dejar claro que no hablamos de algo muy sustancial, aunque en algunos juegos puede haber una diferencia de algunos frames de más gracias a un ancho de banda mayor. Según los chicos de Digital Foundry esta sería la tabla comparativa entre ambas máquinas.
Como habréis podido ver, el mayor cambio se experimenta en la frecuencia de GPU, el Compute Performance y el ancho de banda de la ESRAM. Era de esperar, los procesos de creación de las piezas se acogen a los nuevos estándar y como resultado, obtenemos mejor rendimiento. Esto es lo que comenta Albert Penello.
¡Correcto! El SOC de Xbox One S está diseñado con el proceso de Fin FET 16 nm, lo que se traduce en unos 240mm2; un 33 por ciento más pequeño y que consume menos energía que el SoC de 28nm de Xbox One.
Tampoco es algo nuevo, esto ya pasó con los anteriores modelos de Xbox 360 Slim que salieron con respecto a lo original. No hubo diferencias apreciables más allá de algún que otro tirón menos. Así pues, parece una buena inversión renovar nuestra vieja Xbox One y cambiarla por la nueva.