Blizzard Entertainment nos ofrece una fresca oferta de First Person Shooter, el popular Overwatch, un título frenético y dinámico, con pocas modalidades, pero muchísimas horas de juego aseguradas.
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Una compañía que jamás había creado nada similar en toda su larga existencia, decidió tomar el riesgo de producir un videojuego de disparos en primera persona. Hablamos de Blizzard Entertainment y su más reciente título, Overwatch. Una apuesta muy arriesgada considerando la volatilidad y la monopolización de este tipo de juegos en el mercado gamer actual. El mundo de los FPS lo domina, sin importar si te gusta o no, Call of Duty y un pequeñísimo puñado de otros títulos, como Battlefield. Pocos son los First Person Shooters que logran destacar del resto, y abrirse camino entre los gigantes del género.
Así, Blizzard tenía el panorama complicado, y debía superar estas barreras. Su mayor fortaleza era, sin embargo, la gran reputación que posee de títulos icónicos como Starcraft o Diablo, por mencionar algunos, a título personal ningún juego de Blizzard me había gustado jamás.
Pero esos ejemplos no tienen gran relación con lo que Overwatch pretendía ofrecer, así que crear una nueva IP, lanzarla a un mercado inundado de estos juegos, y esperar que triunfara, era una labor titánica. Sin embargo, y para beneplácito de los fans y los propios desarrolladores, Overwatch terminó siendo un juego demasiado bueno. Con sus carencias y errores como cualquier otro ―no voy a decir que existe el videojuego perfecto, y menos hoy en día―, pero han logrando crear un producto sólido y muy competente. Las ventas y calificaciones no mienten, y es que a mi parecer, Overwatch devolvió al género del FPS aquello que le había sido arrebatado desde hace un tiempo, su relativa simplicidad. No obstante ya hablaremos de ello más adelante.
Con una exitosa beta abierta, la oferta de Blizzard se ha colado en la lista de aquellos títulos que muy posiblemente pasen a la posteridad, y que serán recordados por algún tiempo. Uno de los mejores juegos que haya tenido el privilegio de probar, y que guardaré en mi librería de títulos con mucho cariño. Overwatch es, en mi opinión, un exponente de todo lo que un buen First Person Shooter debe ofrecer, y ser.
Con veintiún personajes, doce mapas y cuatro modos de juego, Overwatch es un FPS carente de mucho contenido, pero que suple perfectamente esta falta de modos de juego con una jugabilidad adictiva y muy, muy divertida.
Apartado técnico
Una de las cosas que más destacó en los meses previos al lanzamiento de Overwatch, fue que se dijo que en consolas, tendría un rendimiento perfecto, equiparable al de su versión de PC. Blizzard afirmó que disfrutaríamos del juego con los famosos 1080p/60fps, una promesa complicada de cumplir y que muchos estábamos renuentes a creer. Finalmente, a pesar de usar resolución dinámica como en la beta, al probar el juego me di cuenta que aun hoy en día, existen compañías que cumplen lo que prometen. Me encontré con un framerate estable todo el tiempo, el juego corre siempre de manera perfecta. Algo que es de agradecer ya que la constante y creciente velocidad y dinámica que las partidas adquieren, exigen que los cuadros por segundo que veamos estén sean inalterables.
Afortunadamente, esto no es así, e incluso cuando todos los doce jugadores están disparándose los unos a los otros en medio del mapa, puedes observar y participar sin interrupciones técnicas. En ningún momento me he encontrado con gente atascada en paredes, ni caminando hacia atrás, ni con balas que atraviesan muros… en fin, los servidores de Overwatch cumplen con su función con creces. Jamás me he visto en la necesidad de culpar al lag por ser matado, y decir eso en un shooter ya es mucho.
En lo que a definición respecta, nos encontramos con un juego que, aunque no está diseñado para ser una copia exacta del mundo real, tiene una calidad gráfica notable. Los paisajes están muy bien logrados, y los personajes in game son realistas hasta donde su estilo caricaturesco permite. Puedes ver los rostros de los aliados (o rivales) muy definidos, así como sus movimientos corporales.
[quote_right]”Cada personaje en Overwatch aporta variedad de juego.”[/quote_right]Volviendo al tema de los paisajes, cada uno de ellos ofrece un agrado visual de diferente índole. Por ejemplo, en los mapas de ciudad, los edificios son por lo general enormes, mientas que otros menos urbanos, como Dorado, ofrecen interiores muy bien detallados y fachadas interesantísimas y bellas. La realidad es que aun cuando no existe una variedad de mapas muy grande, los que existen cumplen con las expectativas.
Un error que noté en varias partidas es que al inicio de estas y sobre todo cuando acabas de iniciar el juego, el personaje que elijas, y a veces los otros jugadores, “no aparecen”. Es decir, tú seleccionas a un héroe, y apareces en el mapa pero el arma que puedes observar en la parte inferior derecha de la pantalla no está ahí, ni tampoco tu imagen de jugador en el costado izquierdo. Puedes moverte, e incluso disparar pero lo que hagas no afecta en nada al entorno ni a otros jugadores. Y hablando de jugadores, hay veces en las que todo el mundo es invisible para ti, de manera que no sabes qué te acaba de matar, porque no puedes visualizar a nadie.
Este error siempre se corrige por sí solo luego de unos segundos, pero es demasiado común y molesto, ya que no puedes participar en la partida por medio minuto más o menos cuando esto pasa. Pero les recuerdo, este problema sólo pasa al inicio de la primera partida que juegues al reproducir el título en tu consola, o por lo menos, la frecuencia con que me ocurre a mí, es así. Es uno de esos pocos errores que realmente dañan la experiencia.
Finalmente, en lo que a sonido respecta, me quedé sorprendido. No hay música de fondo en las partidas, pero eso es quizá porque de haberla, el rendimiento de los jugadores caería. El sonido es un factor importante para triunfar en Overwatch, o por lo menos para estar un paso delante de los rivales. Los sonidos provienen exclusivamente de otros jugadores, y aprender a detectarlos implica una ventaja extra.
Por ejemplo, los pasos y armas de los enemigos más peligrosos sonarán más fuerte para ti, así que si escuchas ruidos raros cerca de ti, debes saber que te están siguiendo, o que hay alguien por donde estás tú.
También, las frases que cada héroe dice en la partida la pueden escuchar todos. Lo importante de esto, es que cuando alguien está apunto de usar su habilidad máxima, puedes saberlo porque grita una frase, de manera que te anticipa lo que ocurrirá. Debes poner atención en lo que escuchas, para así tener, como ya dije, una ventaja táctica.
Jugabilidad
Si en algo destaca Overwatch es en su la variedad de personajes y, por consecuente, de estilos de juego. Cada uno de los héroes implica aprender a dominar habilidades nuevas, saber usarlas en el momento adecuado y sobre todo, conocer cómo puedes ayudar al equipo usando esas habilidades. En ese sentido, podríamos decir que tenemos veintiún jugabilidades, todas ellas muy diferentes entre sí. Por ejemplo, aunque Mei y Widowmaker pertenecen ambas a la clase defensiva, sus usos y habilidades son totalmente diferentes. Lo mismo ocurre con cada tipo de héroes.
Por ello, la jugabilidad variará en función del héroe que uses. Algunos requieren de mucha práctica para dominar sus habilidades al 100% mientras que otros son más accesibles, eso lo deberás definir tú, probando a cada personaje y eligiendo al que más se adapte a tu estilo de juego, y que explote tus virtudes como jugador, o mitigue tus falencias.
[quote_right]”Jugabilidad adictiva son las dos palabras que mejor definen al juego.”[/quote_right]Ahora bien, sí existen características comunes a todos los personajes en lo que a jugabilidad refiere. Corriendo a 60fps estables, el control de la cámara y movimiento del héroe se siente fluido, y mucho. Aun con la sensibilidad media con la que el juego está predeterminado ―pero que se puede modificar― moverse por los mapas es una delicia, como caminar en la vida real. De nueva cuenta, dependiendo del héroe que escojas, el juego se tornará distinto, pero cada personaje tiene una jugabilidad impecable en lo que hace. Ya sea planear por los aires, trepar paredes, esprintar o cualquier otra acción, la sentirás muy libre y fácil de realizar. Ojo, que una cosa es “realizar”, y otra muy diferente es “dominar”.
Sobra mencionar que el juego es terriblemente adictivo, sobre todo para aquellos fans de los FPS más clásicos. Resalto esas dos palabras porque debo hacer énfasis en que jugar Overwatch me recuerda mucho a los antiguos shooters. Con un sistema de disparos simple, vuelve y retoma la tónica de juegos como el primer Doom. Y la palabra clave está ahí; simplicidad. No, no estoy siendo redundante, no se confundan: dije que hay muchos héroes, y que dominarlos es complejo, pero más allá de eso, Overwatch ofrece un gameplay a la vieja usanza. No hay personalización de armas, no hay perks, no hay nada más que las habilidades de cada héroes, y tú deberás arreglártelas para, anclado a ellas, dominarlas.
Las únicas “ventajas” que puedes obtener, provendrán de otros jugadores. Esto resalta el importante componente cooperativo de Overwatch. Así, la única manera de aumentar el daño que infliges, es buscar a una Mercy aliada que te esté dando ese poder de forma constante; la única forma de ver a través de las paredes, es que una Widowmaker te otorgue esa habilidad, y así con muchas otras ventajas. De esta forma, la simplicidad que mencioné es relativa, y aplica sólo en primeras instancias. Si te vuelves muy competitivo, quizá el juego comience a volverse más complicado. Si sólo juegas por diversión, esa sencillez regresa.
Como información extra, mencionar que la satisfacción que genera dominar algún héroe no tiene comparación. Cuando te encariñas con tal o cual personaje, y aprendes a usar y explotar el potencial de sus poderes, comienzas a sentirte un maestro por instantes; hacer una jugada épica en Overwatch es excepcionalmente satisfactorio.
También, quiero recordar que si eres inexperto o principante en First Person Shooters, o no sabes jugar en equipo, este juego no es para ti. Si estás comenzando a incursionar en títulos de disparos, hay mejores opciones, así como si tienes un estilo de juego “a lo Rambo” y te gusta andar solo por el mapa, sin apoyar a tu equipo, Overwatch tampoco es para ti.
Uno de esos escasos puntos en contra, es que existen un par de personajes levemente sobrecargados de poder, o “rotos”. Las torretas de Torbjörn y el modo también torreta de Bastion suelen ser devastadores; más de lo que deberían. Colocar un par de ellas en los puntos adecuados, creará una barrera defensiva demasiado poderosa, que costará mucho trabajo erradicar. No digo que sea imposible, pero por lo general es muy complicado para el equipo lidiar con esas torretas. Pero es un problema que espero sea arreglado con un parche o actualización.
Duración
Como siempre digo, la duración irá en función del jugador. Pero partamos de un eje central; Overwatch puede ofrecer como mínimo, veinte horas de juego. Y esa cantidad es de hecho muy pequeña y austera. Su adictiva jugabilidad creará en ti la necesidad de “una partida más” todo el tiempo.
Si este título consigue gustarte ―cosa muy probable― y engancharte, te aseguro que no lo soltarás en un buen tiempo. Es de esos juegos que uno siempre considera y toma en cuanta a la ahora de encender la consola y preguntarse dentro de sí “¿Qué jugaré hoy?”.
Pese a no tener modo campaña ―punto muy en contra porque sus personajes e historia darían para ello―, Overwatch tiene una salsa que gusta, y su multijugador es divertido, dinámico casi todo el tiempo, y desafiante. Una partida promedio dura de seis a diez minutos, tiempo que puede aparentar ser poco, pero luego de estar enfrascado sin remedio en diez partidas seguidas, te darás cuenta que mucho tiempo ha pasado.
Conclusiones
Overwatch es un juego imprescindible hoy en día, pero tengo que ser honesto y admitir un par de cosas negativas que tiene, y que le impiden una calificación mayor. Y es que la ausencia de un modo campaña es algo que no puedo evitar reprochar. Además, con un precio de lanzamiento de 60€ ($1200 pesos), me parece que es demasiado caro para ser sólo un multijugador, con pocos modos de juego (tres, y un cuarto que es una mezcla de dos ya existentes). Overwatch ofrece horas y horas de diversión multijugador, divertidas, emocionantes y dinámicas. Son extraordinariamente entretenidas, pero la realidad es que no existe una gran variedad de modos de juego, y eso es un punto muy en contra.
Para ser claro y conciso: Si tuviste la oportunidad de jugar la beta, y te gustó, no dudes en comprarlo, pues es básicamente lo mismo; no quedarás decepcionado. Pero si no estás tan entusiasmado por él, lo mejor que puedes hacer es esperar a que baje de precio; y a que se le agregue más contenido. Pese a ser terriblemente bueno, y asquerosamente adictivo, su carencia de contenido le resta algo de valor.
Aun así, sus fallos están cubiertos eficientemente por el resto de sus cualidades, mismas que consiguen menguar muchísimo el efecto negativo del escaso contenido, no obstante no las eliminan por completo.
*Gracias a Blizzard Entertainment por habernos proporcionado el material para la review.