Falta más de un año para que salga a la venta, pero nos da igual. Algunos de los miembros de la redacción ya estamos frotándonos las manos y deseando ir a nuestra tienda habitual para reservarla. ¿Qué se le va a hacer? Sí, somos unos "hardware's frikis".

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¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando Phil Spencer cerraba la presentación de Microsoft de este E3 2016 con el anuncio del desarrollo de Project Scorpio, la nueva consola del Gigante Verde… Por Gigante Verde nos referimos a los de Redmond, no al personaje de piel color esmeralda vestido con el taparrabos-bandolera que aparece en las latas de guisantes. Y, bueno, en realidad no fue ayer, fue hace un par de semanas, pero es que en la redacción tenemos tantas ganas de que el Rey Escorpión de las consolas llegue ya a las tiendas, que el tiempo se nos pasa muy lentamente y cada minuto que avanza el minutero de la esfera de nuestro reloj, se convierte en un tortuoso eón con sus respectivos milenios, siglos, décadas, lustros, etcétera.

Lo asumo, quizás estoy exagerando un poco. En realidad no se nos está pasando el tiempo tan lento y no todos los redactores de Solo Xbox One estamos del todo conformes y entusiasmados con la nueva consola. Lo que sí que es cierto es que este ranking se basa en los motivos personales de este desmelenado xboxer sobre los motivos y argumentos que me traen ansioso por reservar la Scorpio de marras. Y es que deberíamos ser más sensibles con este tema, porque a ninguna consola le gusta ver pasar los días desde una triste y polvorienta estantería de una gran superficie, despojadas del cariño y el calor que le puede aportar un gamer.

No abandonemos a las consolas en las tiendas. ¡Ninguna consola sin hogar! Ella nunca lo haría. Porque ¿quién te va a entregar sus emociones?, ¿quién te va a pedir que nunca le abandones?, ¿quién te tapará esta noche si hace frío?, ¿quién te va a curar el corazón partío?, ¿quién bajará la luna para que juguemos? y… ¡Ejem!

Lo que hace la emoción, amig@s. Es lo que tiene ser fan de una marca que nos ha dado tan buenos momentos tomando las riendas de un gamepad. De todos modos, y aunque el ranking esté redactado desde el amor más visceral e insano por la Gran Eme, cualquiera puede embarcarse en la lectura de la mayor colección de insensateces sin fundamento fundado (valga la reiterancia) que jamás has tenido frente a tus ojos. Troll, sal de la cueva oscura de tu foro habitual y empápate de este podio argumental para poder dejar en los comentarios tus bravatas en contra o a favor, pero sin insultar a ser posible, que uno tiene su coraconcito. Fan, no dejes que el troll trollee a sus anchas y defiende los argumentos expuestos y aporta los tuyos propios, también sin improperios, claro.

Lector habitual de Solo Xbox One, da tu opinión espontánea al respecto con tu gracejo narrativo habitual. Competencia, copia este top y aplícalo a tu máquina sin tapujos, lo estás deseando y lo sabes. También está la opción de leerlo y no hacer nada e incluso de ignorarlo sin más, pero si optáis por esa opción, conozco a un redactor se pondrá triste y llorará, abrazado a sus rodillas, en un rincón de su habitación con la persianas bajadas y balanceando el torso de atrás-adelante con fruición mientras sendos regueros de sudor frío recorren sus sienes. Recordad: Él nunca lo haría.

Porque yo lo valgo

Este es el motivo que queda en el quinto puesto de este top por ser el más banal. Sin embargo creo fehacientemente que hay que quererse, estimarse y mimarse. Y, ¿qué mejor manera de hacerlo que dándote un capricho? Sí, amig@s, el día de salida a la venta de Scorpio, o cuando vayáis a reservarla, levantaos por la mañana con una sonrisa, miraos al espejo y decíos que lo valéis sin rubor alguno y a boca llena. Acto seguido ya podéis asearos y vestiros para ir radiantes y contentos a soltar la pasta para la correspondiente reserva o compra.

Una vez tengáis la consola en vuestras manos, y el dependiente os haya dado el tiquet, no le pidáis bolsa y portad la consola en vuestro brazos de manera que el logotipo quede bien visible para que todo el mundo pueda comprobar que eres el flamante poseedor de la nueva máquina «pa jugá» que te has agenciado. Que todo el mundo vea que eres un domador de escorpiones, un triunfador, una persona con gusto, carisma e impronta. Y no te olvides de sonreír. ¡Dientes, dientes!, como decía aquella.

Porque puedo

Cuarto puesto y llega el momento de gritar al cielo. ¡Todos a una! ¡Repetid conmigo con el puño en alto!: «¡Sí, se puede! ¡Sí, se puede!». Dejando a un lado que parezca que sea Podemos por semejantes exclamaciones, lo que no se puede negar es que la declama es completamente cierta. Claro que sí, porque aunque la consola esté aún en bragas (no se ha diseñado la carcasa ni nada) y no tengamos ni idea del precio que van a clavarnos por ella, todos podemos tener nuestra Xbox Scorpio el mismo día de salida. Todos y todas, sin excepción, camaradas.

No pongáis esa cara de desazón, voto a bríos que descartando el robo, y dejando a un lado el azar si participas en sorteos, hasta tú, querido lector/a podrás conseguir tu Scorpio. Los usuarios más hormiguitas tenéis más de un año por delante para ir echando monedas en la hucha, y los más cigarras pueden optar por soltar el fajo de pasta a tocateja en el mostrador o pueden tirar de Cofidis o similares en caso de no disponer de liquidez inmediata. Tampoco debemos olvidar que existen establecimientos que organizan promociones especiales como los planes renove o la compra de segunda mano, y no solo de consolas, sino también de todo tipos de dispositivos, pudiendo así reducir el precio en un porcentaje considerable.

Porque por qué esperar si la puedo tener ya

El tercer argumento nos retrotrae a nuestros años mozos, a los tiempos en que estábamos en edad de ser educados por nuestros progenitores o tutores. Ellos nos daban, por aquel entonces y visionarios ellos, una de las claves más significativas para afrontar la salida de Xbox Scorpio en la actualidad. Nos repetían una y otra vez: «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy». Y cuánta razón tenían. De este modo se convierte la compra en una cuestión de principios. Aunque no la quieras, tendrás que comprarla porque te han hecho así. Te han forjado a base de inmediatez, y la inmediatez es el ahora.

Si tuviste una educación cimentada en no pasar de las cosas y de llevar la agenda al día, no puedes traicionar tu naturaleza y te marcarás un Day One como la copa de un pino. Los de nuestra generación somos un colectivo peculiar, que lleva ese lema tatuado en la nuca con hierro candente. Corre por nuestras venas y seremos consecuentes, sí. Porque podrán quitarnos nuestro dinero, pero jamás nos quitarán ¡la libertad!

Porque la realidad virtual es una realidad física

Está ahí, se siente, se percibe. Nos acecha desde el segundo puesto de este ranking. En ocasiones veo realidades virtuales, y queda mucho menos de lo que pensamos para que empiece la carrera de las compañías para coronarse como monopolizador de las ventas de esta tendencia del momento. Claro que con esto hay que andar con pies de plomo, ya que puede ser una chusta casual tan gargantuesca como lo fueron los sensores de movimiento, o quizás podría relevar al gamer purista a un tercer o cuarto plano de la realidad irreal de la industria virtual… ¿Me seguís? Lo pregunto porque creo que me he perdido…

En fin, vamos a tratar de reconducir esto. En resumen: que si te provoca curiosidad la realidad virtual, te gusta usar todo lo novedoso que nos trae el mundillo del videojuego o simplemente te apetece fardar con los colegas y con los familiares en bodas, bautizos y comuniones, todo parece indicar que Scorpio será una de las propuestas más optimizadas para que puedas entrar en la realidad virtual por la puerta grande. De todos modos, tú cómprate la consola el día de salida y siempre puedes esperar para comprar las gafas más adelante. Igual a Afflelou la da una pájara y se le ocurre hacer un chin-chin con las Oculus.

Porque It’s a monster!!!!!!!

Y en el primer puesto tenemos al argumento más aplastante por antonomasia, que es ni más ni menos lo que se dijo en el anuncio del E3 en el que el tito Phil nos presentaba las tripas de la máquina. Y es que Xbox Scorpio It’s a monster!!!!!!!, así, con todos los signos de exclamación boca abajo que se os antoje (como siempre se encarga de recordarnos nuestra querida compi Laura Trujillo). Sí, chavalada, esta consola será el Monster High de las consolas. Así lo atestiguan sus 6 salchiflops, que es el nombre técnico real del valor del procesador (o lo que demonios sea), el cual se inspiró en la variedad de salchichas rellenas de ketchup de la marca Argal: las Ketchup Flops.

Bromas a parte, llega el momento de ser honestos. Reconozcamos que muchos de los que se dan golpes en el pecho defendiendo la máquina de su marca, echándole en cara al contendiente los teraflops de una y de otra, en realidad no tienen ni flowers de lo que significa esa palabra que parece surgida de lo más profundo del mejor de los gags de Los Morancos. En definitiva, que según los datos que tenemos sobre la mesa, la Scorpio va a ser el gallo del corral, la quintaesencia de la potencia sin control, y aunque está demostrado que dicha potencia no siempre es sinónimo de éxito, hay que ir a por la consola de cabeza. Porque ya lo dice el dicho: «Burro grande, ande o no ande».