LEGO Star Wars: El Despertar de la Fuerza

En menos de medio año tenemos en las tienda el último de los juegos de LEGO. Al fin podrás disfrutar de la versión videojueguil de Star Wars: The Force Awakens desde la perspectiva del divertido juego de construcción, con algunas nuevas y templadas novedades pero con el sentido del humor...

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Cuando se habla de la sobrexplotación de algunas de las franquicias de las empresas “estrella” del sector, señalando que no es de recibo que saquen una entrega anual de sus juegos más vendidos o populares, es difícil que no se te escape una sonrillisa maliciosa si nos paramos a pensar y nos percatamos de que TT Games llega a duplicar, y según el año a triplicar, el número de lanzamientos anual de títulos con el sello LEGO al que tanto apego tiene.

Para muestra un botón: hace poco más de cinco meses que nos trajeron el genial LEGO Marvel’s Avengers, y ahora vuelven a asaltar nuestras consolas con la adaptación de la película Star Wars: El Despertar de la Fuerza. Cierto es que el film se estrenó a finales del año pasado, pero tanto la distribuidora como el estudio desarrollador han renunciado a lanzar precipitadamente el producto para hacerlo coincidir con el estreno, desaprovechando así el tirón comercial para hacer las cosas con calma. Esto se merece el mayor de los aplausos, porque demuestra el enorme respeto que muestran ambas compañías de cara a sus fans y consumidores. Ojalá tomaran nota el resto, porque la verdad es que el resultado no desmerece en relación a lo que nos tiene acostumbrados TT Games.

No es la primera vez que estos simpáticos muñequitos sienten la llamada de La Fuerza, así que no lo tienen nada fácil para superar, o al menos igualar, los estándares de calidad tan altos que dejaron sus predecesores, ya que los primeros juegos de LEGO basados en Star Wars que llegaron a Xbox 360 recreaban la trilogía original y la saga completa (incluyendo la trilogía-precuela), con todo lo que ello conlleva. Aquellos fueron unos juegos épicos, clásicos. De hecho fueron los que asentaron los cimientos videojueguiles de la franquicia LEGO, con lo que TT Games y Warner Bros. Interactive Entertainment se juegan mucho con esta nueva entrega.

Si fuiste al cine y te emocionaste al ver al Halcón Milenario renacer de sus cenizas para surcar de nuevo la galaxia, si te dejaste llevar por el carisma de los nuevos personajes, si te sorprendiste con la entrada en escena del nuevo villano, si saltaste de alegría al volver a ver a los personajes clásicos y gritaste de impotencia al ver caer al más icónico de los gañanes intergalácticos, ha llegado la hora de revisitar las más importantes escenas de la cinta desde el prisma humorístico marca de la casa LEGO. ¡Abróchense los cinturones que despegamos!
<h1>Apartado Técnico</h1>
Bastante templado está el asunto. Pasan los años y parece que el estudio no termina de aprovechar la potencia técnica de la nueva generación. Vale que tienen que recrear el universo Star Wars con piezas de LEGO, pero es que apenas se percibe un avance visual con respecto a lo que llevamos visto desde 2013. Escenarios y personajes coloridos, sí; fieles a lo que vimos en la gran pantalla, doble sí; sin embargo TT Games sigue sin sorprendernos en este punto, pese a que hay que decir que el juego funciona mucho mejor a nivel de físicas, por ejemplo. Atrás quedaron los tiempos en los que el personaje se te quedaba atrapado en un seto, o entre dos objetos, obligándote a reiniciar el nivel. Aquí se nota el esfuerzo puesto por los responsables del desarrollo en limar las asperezas puntuales que enturbiaban la experiencia en juegos pasados.

También hay que destacar que el juego tiene un funcionamiento muy depurado a todos los niveles. No hemos encontrado ningún fallo que emborrone el resultado final. Por más elementos que se muestren en pantalla, por más efectos o explosiones que presenciemos y por más piezas que rieguen el escenario al destruir elementos el juego no se resiente en ningún momento y no experimentarás bajadas de framerate ni cargas lentas de texturas ni popping ni absolutamente nada. Cierto es que los personajes y elementos no disfrutan de una carga poligonal fuera de serie, pero lo que ofrece lo hace con una solvencia inmaculada e intachable.

Otro punto fuerte es la recreación de cada personaje y objeto. Todo en LEGO Star Wars: El Despertar de la Fuerza es fácilmente identificable. Es increíble cómo, con simples piezas de construcción, se puede llegar a recrear toda una opera espacial desde el personaje secundario más testimonial hasta el más ínfimo detalle de cualquier escenario, sin olvidarnos, por supuesto, de los vehículos y de las naves espaciales. Entornos y objetos que, en su mayoría, pueden ser destruidos e incluso reconstruidos como otra cosa totalmente diferente.

A nivel sonoro… ¡Qué decir! Efectos sampleados directamente de la base de datos de Lucas Films que aderezan a las mil maravillas la icónica y esplendorosa banda sonora original de la película. Una mezcla insuperable que, junto con el apartado visual, lo convierte en una adaptación fílmica al videojuego de la que otras compañías deberían ir tomando nota. De quitarse el sombrero y aplaudir hasta con las orejas, oiga. Y, por si fuera poco, nos llega traducido y doblado a nuestro idioma. La única pega que podemos ponerle a esto último es que no todas las voces son las mismas que las del film estrenado en nuestro país. Varios actores de doblaje han sido sustituidos, lo cual no sería grave ni destacable de no ser porque las personas que se han encargado de elegirlos no han hecho un buen trabajo de casting. Han Solo y Leia son los más perjudicados, al estar interpretados por unos actores con un timbre de voz demasiado alejado a los que doblaron la película.
<h1>Jugabilidad</h1>
Diversión en cantidades industriales. Eso es lo que ofrece LEGO Starr Wars: The Force Awakens, Una diversión sana, sin complicaciones, gracias a su sencillez jugable, su amable dificultad y su peculiar sentido del humor. Bien es cierto que cada jugador es un mundo y que, por ende, muchos renieguen de la fórmula que TT Games lleva explotando desde hace más de una década, pero está claro que si las ventas siguen respaldando sus juegos, año tras año y de manera masiva, y continúa sumando más y más fans a sus filas, es imposible que sea por fruto de la casualidad.

Otro tema es que se acusa a la franquicia de estar dirigida a los niños. Pues bien, este redactor ha jugado en cooperativo con varios niños de su entorno y ha comprobado que la mayoría de ellos han encontrado un reto en él. Por otro lado, los jugadores menos casuales sí que pueden acusarlo, con todas las de la Ley, de tener una dificultad irrisoria, en la que la muerte no está penalizada. Sinceramente creemos que este es el mayor agujero negro de los juegos de LEGO, porque hasta que no se encuentre la manera de implementar un sistema que obligue al jugador a ser cuidadoso y a velar por su salud, cualquier novedad que el estudio lleve a cabo no tendrá un impacto significativo en la jugabilidad.

Por ejemplo, se ha introducido una novedad en forma de tiroteos con coberturas, pero claro, estar a cubierto es lo de menos porque que te maten da exactamente igual. Perder los corazones solo implica que dejarás caer una cantidad determinada de piezas y nada más, tu personaje reaparecerá y podrás seguir disparando a diestro y siniestro. Morir no conlleva empezar desde el punto de control más cercano ni perder vidas, con lo que los enemigos no representan una amenaza que ponga en tensión ni preocupe lo más mínimo al jugador. En otras palabras: convierte a los enemigos en insectos molestos e insignificantes.

Otro punto a mejorar son las habilidades de algunos tipos de personajes. Los puzles de traducción, de engranajes y de atuendos que solo pueden encarar los androides de protocolo, los robots astromecánicos y los soldados clon, respectivamente, son insultantemente fáciles. Tienen un grado de complejidad tan ridículo que sería mejor que no los hubiesen puesto. También son absurdamente sencillas y cortas las fases de pilotaje. De nuevo la ausencia de penalización por muerte resta interés y emoción a las escenas de las batallas espaciales a los mandos de las diferentes naves que podremos pilotar.

De nuevo hacemos hincapié en la dificultad, y es que, en LEGO Star Wars: El Despertar de la Fuerza, recolectar los ladrillos dorados, los rojos, los minikits y el resto de coleccionables es más sencillo que nunca. La manera de alcanzarlos no requiere de tanto ingenio como en juegos anteriores y, en consecuencia, las horas de diversión se resienten a la baja.

Otra de las novedades es el modo de juego llamado Batalla de Dejarik, el cual se asemeja a un juego de tablero ubicado en el Halcón Milenario y que consiste en superar una serie de rondas. Es una especie de modo horda, pero muy simple y anodino, que solo te servirá para incrementar el número de piezas acumuladas de manera rápida y fácil.

Y por último, esta vez sí que nos decidimos a lastrar la nota del juego a causa de que TT Games sigue empecinado en no incluir el modo cooperativo online, restringiéndolo exclusivamente en local y a pantalla partida dinámica. Cierto que es mejor eso que nada, pero es que llevamos diez años esperando a que se decidan a incluirlo y no hay manera. Y no, no tiene perdón, porque es un juego que se disfruta mucho más en compañía.
<h1>Duración</h1>
La campaña principal del juego, inspirada directamente en la película homónima, se compone de 10 episodios que, como hemos mencionado, no son demasiado difíciles. Además, esta es de las campañas más cortas que hemos tenido ocasión de probar. En no más de seis o siete horas podrás llegar a los títulos de créditos, a los que sumarás media hora adicional con el epílogo. También consta de un prólogo, que rememora la parte en la que aparecían los Ewoks en El Retorno del Jedi. Además de eso, el juego ofrece seis capítulos adicionales que hacen la función de spinoffs o escenas eliminadas que perfectamente podrían haber formado parte de una versión extendida de la película.

Estos episodios arrojan algo de luz al pasado inmediato de los personajes más carismáticos que pudimos ver en los cines, lo que otorga un plus de interés especial para los fans de la saga galáctica. El total de estos episodios alarga la duración un par de horas más, con lo que perfectamente podrás irte a las diez horas en completar tanto la campaña principal como el resto de capítulos extra.

Pero eso no es todo. Como bien saben los que alguna vez han probado un videojuego de LEGO, el juego contiene la friolera de más de tres centenares de secretos en forma de personajes desbloqueables, ladrillos dorados y rojos y vehículos que tendrás que encontrar y comprar para completar el deseado 100 % del juego. Hacerlo nos mantendrá entretenidos por más de veinticinco horas. Sobre todo es interesante coleccionar ladrillos rojos, ya que estos te permitirán desbloquear y aplicar mejoras significativas y divertidas a nivel jugable, como por ejemplo la construcción rápida, los multiplicadores de piezas o los lásers disco.
<h1>Conclusión</h1>
En menos de medio año tenemos en las tienda el último de los juegos de LEGO. Al fin podrás disfrutar de la versión videojueguil de Star Wars: The Force Awakens desde la perspectiva del divertido juego de construcción, con algunas nuevas y templadas novedades pero con el sentido del humor dicharachero de siempre.

Horas y horas de entretenimiento puro y duro es lo que encierra el código de la nueva obra de TT Games, que podrán disfrutar tanto los fans de las películas como cualquier aficionado a los juegos que mezclan plataformas y rompecabezas simplones. También sigue arrastrando puntos ciegos del pasado que no dejan evolucionar a la franquicia y que esperamos que resuelvan en futuras entregas. Los jugadores que llevan años disfrutando con los títulos de LEGO no se lo deben pensar dos veces, así que id corriendo a comprarlo.

*Gracias a Warner por habernos proporcionado el material para la review.

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