Análisis de Stardew Valley

Termina el año 2017 con uno de los juegos más comentados del año. La desternillante y adictiva granja de Stardew Valley llega a consolas.

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Si tenemos que hablar de juegos independientes y de 2016, nunca se nos va a olvidar varios nombres, entre ellos, el más que magnífico Inside, pero sin desestimar lo que hoy tenemos por delante. Stardew Valley comenzó haciéndose rápidamente un juego viral a principios de año en PC, y por fin, ahora a final de este 2016, podemos disfrutarlo los usuarios de consolas. Ante la atenta mirada de muchos que veían casi imposible el port a estas plataformas, Stardew Valley llega con las actualizaciones más grandes en su versión de PC y con sus correspondientes para Xbox One y PlayStation 4. ¿Estás preparado para un juego que no os va a dejar nunca indiferentes? ¡Que comience la aventura!

Stardew Valley está hecho y programado por solo una persona, su creador ConcernedApe, que ya se ha labrado un puesto entre los desarrolladores indies más famosos. Y es que Stardew Valley ha venido a quedarse siendo un fenómeno para todas las edades. Si realmente piensas que un juego donde tendremos que llevar a nuestra granja a lo más alto no iba a llamarte la atención, escucha y asiente porque posiblemente sea el juego más adictivo de todo el año, y con diferencia.

Comenzamos con la tierna historia de nuestro personaje, que tras el estrecho lazo que deja su abuelo, le encomienda que no abra la carta que recibe hasta que, tras una vida de cansancio y rutina, quiera hacer un vuelco en ella. La carta es abierta, tras cansarnos de nuestro trabajo obstinado en unas oficinas de lo que parece el mal hecho empresa –JojaCola-, y en ella comenta que la granja de su abuelo, es toda nuestra, para vivir en paz y armonía al lado de la llamada Pelican Town. Dentro de la granja, deberemos de conocer a los habitantes del pueblo, mantener el huerto hermoso y abundante, picar piedra, talar árboles, quitar mala hierba… ¿parece fácil no? Pues prepararos para lo que se avecina.

Stardew Valley os llenará de horas de diversión en un título completísimo - ¡Comparte!    

Antes de empezar a jugar tenéis que tener en cuenta dos cosas importantes: la primera es que si no os gustó Harvest Moon – juego de las mismas características para la plataforma de Nintendo-, dudamos mucho en que este os guste ya es prácticamente el mismo gameplay, algo mejorado y con nuevas situaciones, pero idéntico. Y la segunda es que está completamente en inglés. Habrá diálogos que serán muy interesantes para la historia, y el hecho de que la jerga agrícola posiblemente no esté en vuestro vocabulario ocurrente del inglés, hace a veces difícil meternos dentro de la historia o completar sin ningún problema las misiones, porque si no estáis familiarizados con el idioma, habrá algunas palabras que tendréis que tirar el traductor de Google para saber qué os están pidiendo. En cambio, si para vosotros no os supone ningún problema, es un título más que recomendable. ¡Bienvenidos a la Granja GX!
Apartado técnico
Lo primero que nos viene a la cabeza cuando vemos Stardew Valley, son los clásicos juegos de Gameboy, con nuestro personaje de píxeles rodeado de multitud de objetos de todos los colores con los que tendremos que interactuar. El juego nos hará revivir nuestra más que tierna época en las consolas más pequeñas, y que en ningún momento cansa en lo visual, de hecho, su paleta de colores, más que mítica, nos resulta un soplo de aire fresco si queremos jugar a un juego de este calibre en nuestra consola.

Aunque no todo es bello en Pelican Town, porque hemos notado varios freeze y bajadas de frames en determinados puntos del juego, algo que choca mucho teniendo en cuenta un juego de estas características. Si bien es cierto que tras la actualización de la pasada semana ha mejorado mucho, estas situaciones de rendimiento siguen apareciendo.

Su apartado sonoro, digno de las melodías de la misma época de la que hablamos, son perfectas acompañados de los efectos de los animales, pájaros cantores o soplos del viento en nuestra granja. Hasta el picar la piedra nos resultará familiar a un juego parecido –hagan sus apuestas-. Un apartado mejorable pero memorable sin duda alguna, no se os va a quitar las canciones tan fácilmente como esperáis, son adictivas a más no poder.
Jugabilidad
Atención navegantes, porque Stardew Valley posiblemente os quite más horas que cualquier otro juego este año. Como os guste pasar un buen rato divertido, ya sea con los más pequeños de la casa como tú solo, no podréis parar de jugar. Su gameplay sencillo, pero sus enrevesadas y cantidad de misiones harán que estéis enganchados de principio a fin. La calidad del gameplay, aparte de ser sencillo como hemos dicho, adopta unas mecánicas comunes que podrán disfrutarlo tanto mayores como pequeños. Dejaros de máquinas que os hagan el trabajo, en Stardew Valley vuestra granja estará bien cosechada a tus manos.

En el juego tendremos que tener varios factores en cuenta para comenzar a hacer las cosas con precisión. Lo primero, conocer a los vecinos, saber a qué se dedican, sus historias y entablar amistad con ellos será importantísimo para poder ir desarrollando nuestra granja. No solo por el hecho de socializarnos, sino porque podrán lucrarnos de numerosas cosas que harán aún más entretenida y rica nuestra estancia en la granja. También es básico, como es obvio, ir labrando los campos para poder ir cultivando tanto las verduras y vegetales como frutas o árboles. Si Dark Souls tiene un lore exquisito, en lo extrapolable a lo agrícola, Stardew Valley nos lo va a poner más difícil que derrotar a un boss, y es que aprenderse y hacer los cálculos de tiempos de madurez de cada una de las hortalizas es todo un arte, y contará bastante en como vais administrando vuestro tiempo -siempre salvando las distancias-. No haremos un “Praise the Sun”, pero sí que adoraremos la lluvia de vez en cuando. Que si 12 días de cultivo en primavera o que si 8 días en invierno, os harán pasar un rato calculando cuando es el momento apropiado… y a veces es mejor decisión esperar a que pase un año para no malgastar algún tipo raro de semilla. ¡Usad bien la cabeza y la regadera!

Stardew Valley está lleno de pequeños entresijos muy adictivos - ¡Comparte!    

No solo la cosecha será vuestra actividad principal para ganar dinero con el fin de mantener vuestra granja, sino también la pesca, el cuidado de animales y hasta la propia minería. En determinado momento del juego podréis desbloquear numerosas áreas que tienen que ver con encontrar materiales que os servirán tanto para completar el Centro Comunitario –que ya os comentaremos más tarde-, como para conseguir un dinero extra o para dárselo al señor del museo, que os dará unos materiales extra por donar determinados materiales, y que a veces será más lucrativo que el simple dinero. En la mina, podréis adentraros y matar un par de bichos, slimes u otros animales cavernosos, con el fin de encontrar piedras preciosas y llegar a lo más hondo de la mina e ir aumentando niveles. Y es que cada habilidad tiene un sistema de nivelado muy interesante, desde minería a cosecha pasando por pesca y múltiples más. Un interesante enfoque es cómo hace el propio juego que sea más complicado aún. Ese el factor de la energía. No podremos regar, talar, picar o pescar a nuestra merced, la energía irá disminuyendo y tendremos que llegar al final del día sin que nos desmayemos del esfuerzo.

Pero sin duda, si hay algo remarcable de Stardew Valley es el Centro Comunitario. Este pequeño espacio, también algo parecido a algo que ocurre en Harvest Moon, es un lugar donde toda la magia de la cosecha de reúne. El arreglar un desolado centro comunitario, solamente habitado por los pequeños seres que lo pueblan será la excusa perfecta para que nuestras horas en Pelican Town tengan sentido. Cada zona del centro tendrá una especie de «misiones» que no son más que traer determinados objetos con el fin de reconstruir el centro, pueden ser desde tipos de peces, hasta flores que están en una sola estación entre otros. Os recomendamos muchísimo empezar a hacer cuanto antes el Centro Comunitario, ya que a los 3 años el juego «se acaba». Ya entenderéis porqué.
Duración
Stardew Valley os dará más horas de las que imagináis. Si os parece poco el construir graneros, hornos, nuevos cuartos, mantener la granja limpia y pulcra, tener el alijo del silo lleno de comida para los animales, el bajar hasta los niveles más profundos de la mina, casarte, conocer a gente de la ciudad, pescar y llegar a todos los puntos del mapa, así como completar el Centro Comunitario, entonces es que necesitáis volver a empezar el juego.

La variedad de cosas que hacer, la estrategia intrínseca de cuándo dormir, cuándo ir a la mina o cuándo plantar o no entre otros, hará que estéis muy enganchados, y las horas se notarán sin lugar a dudas. Como hemos dicho al ser un juego en inglés, al menos por ahora, a muchos os tirará para atrás, pero es un título que merece ser jugado si queréis pasar un buen rato adictivo.

Distintos festivales se irán celebrando a medida que pasan los años, el conocer a gente saber sus gustos y poner la granja apunto con todos sus animales nos va a llevar mucho más tiempo de lo que pensáis.
Conclusión
Stardew Valley es el juego viral del año sin duda, y que haya tenido finalmente un port a consolas es más que una buena noticia. Aunque con algunos notables fallos técnicos, posiblemente ligados a este port, sigue teniendo la esencia natural que el título desprendió cuando salió para PC a comienzos de año.

Si veis simpleza en el cuidado de una granja, taparos bien la boca porque posiblemente acabéis enganchados sin ninguna duda a lo que está detrás de Stardew Valley. Os mantendrá con las manos bien pegadas al mando con un música adictiva al igual que su gameplay, que aunque monótono y repetitivo, hace perfectamente las veces simple para echar unas horas al día sin problema ninguno.

Seamos grandes o seamos pequeños Stardew Valley quiere quedarse para pasar un buen rato, esperemos que pronto tenga traducción al español para disfrutarlo al 100% los usuarios hispanohablantes. Larga vida a Pelican Town.